**PV de CatHabía aceptado ir a casa del abuelo de Luke con él, pero no me había dado cuenta de que estaba en Francia. Hicimos las maletas y cruzamos el Atlántico en el jet privado de Luke. La casa estaba en el campo, en un enorme viñedo. La vimos bien mientras el avión descendía. Era tan grande y
"¿Por qué no te instalas? Mi abuelo está en el piso de arriba. Me gustaría verle mientras los demás están ocupados abajo", dijo. "Claro. Te esperaré aquí", dije. De ninguna manera iba a pasar tiempo con los sanguinarios miembros de la familia de Luke sin él. Luke sonrió y me besó la mejilla. Entr
**PV de CatNo tenía ni idea de cuándo había aparecido Victoria. Los primos de Luke habían preguntado por ella, así que tenía sentido que estuviera allí. Algo así. No era como si su abuelo se estuviera muriendo. "¿Qué haces aquí?" Volví a preguntar mientras cerraba la puerta de la biblioteca. "Te
"Eso no es lo que parece. Lo has sacado completamente de contexto", argumenté. "No importa, ¿verdad? Lo único que Luke tiene que creer es que estabas hablando de tu relación con él", dijo ella, riendo triunfalmente. Me rodeé la cintura con los brazos y negué con la cabeza. "No se lo va a creer".
**PV de Cat"Verás, nunca podrías entender a Luke. Está fuera de tu alcance. Soy la única que lo ha entendido de verdad", continuó Victoria. Sólo estaba escuchando a medias. Tenía el móvil fuera y busqué el Pink Slip. Se suponía que era un cabaret, aunque todo indicaba que era algo más. Aparecieron
Me había dicho que me necesitaba para superar esto. Estaba empezando a cuestionar la verdad en eso, si estaba fuera visitando burdeles. No sonaba como Luke. Nunca lo había oído hablar de burdeles o clubes de striptease o algo así. Tuve que recordarme que era un hombre. Había cosas que les gustaban
**PV de CatAntes de que Luke volviera, fui a su casa y limpié mis cosas. Luego me fui a casa a vivir con mi madre. No tardé mucho en conseguir trabajo en una pequeña empresa local. Diseñaban oficinas. No era el trabajo más interesante, y desde luego no viajaba por todo el mundo, pero me pagaban lo
Era tentador. Se me calmó el estómago y dejé de sentir frío y humedad. Las piernas dejaron de temblarme y me sentí con fuerzas para levantarme. Volví al coche y seguí conduciendo hacia el trabajo. Hoy trabajábamos en nuevos diseños y no podía faltar. Seguía siendo la nueva empleada y me vigilaban