**PV de CatAbrí los ojos y me estiré. Por primera vez en días, me sentí completamente fresca y descansada. Curvando los dedos de los pies, estiré los brazos por encima de la cabeza y solté una risita mientras me revolcaba en el increíble colchón. ¡Dondequiera que Luke consiguiera sus muebles, era
"Gracias. Esto es... Realmente no puedo esperar para empezar a trabajar". Sonreí a Luke. "Estupendo. Iré a verte a la hora de comer. Ya he configurado el correo electrónico de la empresa y el inicio de sesión. Te enviaré un mensaje con los detalles, pero todo lo que necesites estará ya en tu bandej
**PV de Cat"¿Quién coño eres tú?", volvió a repetir la supermodelo. "Me llamo Cat. ¿Quién eres tú?" pregunté, cruzándome de brazos. Si Luke hubiera esperado compañía, creo que me habría avisado. Así las cosas, me confiaba la seguridad de su casa y de la urbanización mientras él estaba fuera. No
Negué con la cabeza. "No, es sólo que no estoy segura de conservar el trabajo. Después de... bueno, después de todo lo que ha pasado, me parece mal, de alguna manera, quedarme"."No seas tonta, Cat. Este es tu sitio. A pesar de las cosas que se supone que no debo saber", dijo Adelle, guiñándome un o
**PV de Cat"¡Cat, cariño!", dijo efusivamente mi madre, que se metió el teléfono en el bolsillo y se abalanzó sobre mí, abrazándome por el cuello. "He estado tan preocupada por ti"."Me has estado llamando sin parar todo el día. He estado trabajando", le dije, dándole unas palmaditas en la espalda.
"Nunca se está demasiado seguro", dijo. Puse los ojos en blanco y pasé mi brazo por el suyo para que dejara de jugar con su pelo. "¿Esta es la urbanización en la que estás trabajando?", preguntó. "Lo es. Llego al proyecto un poco a medias, pero al señor Carter, el dueño de la empresa, le gustan m
**PV de Cat"¡Mamá, mamá!" Grité. Intenté sacudirla, pero seguía sin responder. "¿Qué ha pasado?", me preguntó uno de los obreros de la construcción, acercándose a mí. Se arrodilló y me puso una mano en la espalda. Agarró la muñeca de mi madre. "Acaba de desmayarse", dije, hiperventilando. El al
"Este no es el único trabajo del mundo", ofreció. "Sí, pero es la única gran empresa de esta ciudad. No puedo dejar esta ciudad..." Continué, sorbiéndome más los mocos. "Ya está", me dijo el albañil, dándome unas palmaditas en la espalda. Me reí suavemente a través de las lágrimas. "Realmente ape