Ya comenzamos a acercarnos al momento decisivo. Es cuestión de tiempo. ¿Les gustó la maratón de hoy? ¿Qué les pareció? Gracias por sus comentarios y calificaciones positivas :)
NARRADOR Tamara saludó a Mireya con tanto afecto como lo hacía siempre y le regaló el reloj de pulsera que siempre le había gustado. Sabía que lo necesitaría en su trabajo porque allí no podría usar su teléfono celular a menos que fuera una emergencia. -¿Quienes son esos niños?- Le preguntó poco después y ella sonrió con cariño haciéndoles una seña con su mano a forma de despedida -Ellos son los hijos de Carissa Britos, una empresaria. Seguramente ustedes la conozcan porque yo de empresas y empresarios poco se- Contestó con simpleza viendo como Luciano se acercaba ya que Athena había olvidado su abrigo en el salón -¿Él es su padre?- Preguntó Audrey observando a Luciano y la manera en que él veía a Mireya -No, es el padrino de los gemelos. Ellos tienen el apellido de su madre y no hay padre en el registro. No deberíamos hablar de esto- Susurró con temor de meterse en problemas -Los veo a ellos y si no tuvieran más de veinte años mis gemelos, juraría que Audrey y Dustin volvi
NARRADOR Trabajar, para Dustin jamás había resultado una tarea tan difícil. Él no dejaba de pensar en Carissa ni en los gemelos. ¿Sería ella su apasionada Shadow? No lo sabía pero tenía idea de lo que necesitaba para salir de dudas. Él comenzó a pensar en un plan. No podía acercarse a su jefa y decirle sus sospechas sin tener la certeza de nada. No haría eso. Lo que haría era usar la influencia que su apellido le daba, pero para eso necesitaba a los gemelos. Mientras Dustin en su apartamento pensaba en lo que haría, Luciano llegaba a la dirección que tenía anotada en aquella sencilla servilleta. Mireya se había duchado y había pensado que debería usar. Vestir elegante y demostrar que se había esforzado por verse bien para un hombre que deseaba llevarla a la cama no era correcto, pero vestir descuidada e ir a cenar a un lindo lugar era aún peor. Ella recordó esa noche. Claro que la recordó, ¿Cómo olvidarla? Era años más joven y aún no conocía a Dustin ni se enamoraba. Era virg
NARRADOR Mireya llevó el café con manos temblorosas. Estaba nerviosa y odió profundamente ver a Luciano tan tranquilo y cómodamente ubicado. Él se había quitado la corbata y había abierto varios botones de su camisa. Hasta se había quitado los zapatos, era el colmo. -¿Estás cómodo?- Lo miró con molestia sintiéndose incómoda en su propia vivienda -Tal vez, pero tú pareces nerviosa- Lo observó incrédula, ¿Quien no estaría así en su lugar? -Podria creer que eres un vidente, no sé cómo adivinas- Se sentó rígida intentando no mirarlo a él- ¿Azúcar? -Tal vez si me besas no necesitaré endulzar el café. ¿Siempre eres así?- Él dejó de sonreír preocupado -Así soy. Si esperas una noche increíble aquí, te aseguro que escogiste el lugar equivocado para una fantasía. Soy solo una maestra aburrida y pésima para todo lo que quieres- Luciano se sintió sorprendido por aquella confesión tan directa, pero vio a Mireya observar el café sin poder sostener su mirada -No te creo una sola palabra.
NARRADOR Luciano vió temblar a la mujer que acababa de despertar nuevas fantasias en él. Anhelaba llevarla al club, dominarla de todas las formas existentes y hacer que gritara su nombre hasta que olvidara por completo sus inseguridades infundadas. ¿Ella no era apasionada? Era tímida e insegura, pero además de eso nada. -Esta noche no estás ebria- Le dijo con suavidad -No. No bebimos mucho- Reconoció en voz baja -¿Me dirás que aquella noche te encendiste de aquel modo solo porque estabas ebria y eras inexperta?- Evadió su mirada con poco éxito -No tuve opinión ahora y esa noche tampoco- Reconoció en voz baja -Si yo escuchaba tus pretextos nos hubiéramos aburrido los dos. Así quiero verte siempre- Tocó el dije de la cadena- Solamente con esto puesto Entre conversaciones a medias que tenían como objetivo destrozar opiniones ligadas al pasado, Luciano volvió a comenzar siguiendo su propio instinto. Si le decía a Mireya lo que quería o esperaba, ella acabaría cerrándose y eso
NARRADOR Dustin había ido al club de su amigo y se había permitido escoger algunas cosas que planeaba usar con la madre de sus hijos. Zayn guardó silencio cuando supo que Dustin había encontrado a Shadow y que la vería de nuevo. Además había cierta intriga en cuanto a eso porque él había dicho que daría un anuncio muy pronto. Sea lo que fuera seguramente era más que serio. Aquella tarde, Dustin llegó al hotel y dejó aquellos accesorios al alcance de su mano. En el cajón de la mesa de noche guardó el sobre que contenía la prueba de ADN. Él se dió una ducha para refrescarse y se roció una cantidad generosa de perfume. También dejó un ramo de rosas rojas en un jarrón con agua. En aquel cuarto había varias velas que otorgaban una hermosa iluminación, fragancia y sensualidad. Él dejó sobre la mesa aquel antifaz que había usado en el club por tanto tiempo solo para que Carissa comprendiera que en verdad era él y pudiera comprobarlo si lo deseaba. Aunque luego con la prueba de
NARRADOR Frente a un psicólogo se encontraban Carissa y Dustin para recibir un consejo sobre la mejor manera de decirle a los gemelos que tenían un papá. Aunque Dustin estaba ansioso por contarles la verdad, no quería causarles gran confusión ni ningún tipo de daño. Cuando lograran contarle a los niños, él haría las presentaciones a la familia Ulibarri que los recibiría con los brazos abiertos. Carissa planeó una cena en su penthouse y le dijo a sus hijos que llegaría un invitado muy especial a comer. -¿Es nuestro amigo Dustin?- Preguntó Athena aguardando ansiosa una respuesta -Si, es él y tenemos una sorpresa que darles, pero tienen que esperar y no hacer travesuras- Les pidió emocionada y nerviosa a partes iguales Los gemelos esperaban impacientes mientras buscaban los juguetes que le mostrarían a Dustin. Cuando él llegó le robó un beso a Carissa. Primero le dirían a los niños que eran sus hijos y después él les haría una pregunta muy especial. Al terminar la cena, Dust
NARRADOR La familia se centró en los dos nuevos integrantes. Adonis parecía todo un señor en reducido tamaño, mientras que su hermanita era una soñadora que con su dulzura e inocencia podría conmover hasta al más insensible de sus tíos, Brad. Audrey había comenzado a hablar sin parar con su nueva cuñada. También le había recriminado por no decirle cuando trabajó en su casa que tendría a sus sobrinos. Así ella quisiera fingir enojo, no le duró por más de dos minutos. -Athena es tan parecida a ti- Carissa le sonrió a Audrey notando que hasta en la personalidad eran similares -Creo que comprendo cómo fue que estuviste con mi hermano, o mejor dicho en qué lugar ocurrió el apasionado romance. No te juzgo, ¿Te contó Dustin que quedé embarazada allí y no sabía con quién había estado?- Camilo alejó a su novia de aquellas dos mujeres con temor de que se alocara también -Bueno, creo que tenemos mucho en común- Admitió Carissa sonrojada Al momento de la cena, los niños atrajeron
NARRADOR Mauricio era una persona generosa a la que la vida le sonreía y disfrutaba ayudar a quienes quería. Él estuvo presente en la vida de muchos socios del club y era muy querido por ellos. La familia Spencer lo adoraba y Alondra era íntima amiga suya. Él siempre ayudaba desinteresadamente, pero en aquella ocasión debió pedirle un favor a Dave, más bien un pequeño intercambio. Fiel a su único estilo, Mauricio entró a la empresa Ulibarri. Él llamó la atención, pero su simpatía acabó haciendo que tuviera turnos extras para ayudar a algunas mujeres de la empresa a arreglar su cabello. Al entrar a la oficina de Dave, fue a saludarlo con dos besos. Para él dar la mano era a desconocidos, no a personas con las que tenía cariño y confianza. -Bueno, hablemos de la muchacha que me comentaste- Dave entrelazó sus dedos y adoptó una seria postura -Juli es increíble, pero creo que no se da cuenta de lo afortunada que es- Hizo una pausa sin saber por dónde comenzar -Esa no es razón s