Ellos dos están ardiendo y apenas iniciaron su noche juntos. ¿Qué les parece?
DUSTIN ULIBARRI Shadow se retuerce de placer y esa es una inmensa satisfacción para mí. Jamás había podido sentir la dicha de provocar tanto placer en una mujer y esto es algo nuevo para mí. Cada noche que ella viene a mi en búsqueda de más, es cuando descubro una nueva parte de mi que desconocía. En mis relaciones anteriores siempre había algo en común entre las mujeres con las que pasaba la noche, la timidez y la inseguridad. Comprendo que yo era muy inseguro y por eso avanzaba paso a paso. Tener de referencia a mi padre, su pasado y la presión por ser lo que él deseaba había afectado tantas partes de mi vida que recién ahora lo entiendo y soy plenamente consciente de cada una de ellas. Si yo me mostraba inseguro, ¿Cómo una mujer confiaría en mi y se entregaría por completo? Eso es prácticamente imposible. Con Shadow todo fue diferente porque ella despertó mi deseo liberándome del control y además se desnudó dejando de lado la timidez que poseía. Nadie hizo eso antes y me dejé
CARISSA BRITOS Mi chico misterioso me devora, me toca y me levanta para dejarme acorralada entre la pared y su cuerpo musculoso. ¿Alguna vez tuve el control de lo que sucedió o solo lo perdí esta noche? Me encuentro gimiendo desesperada, aclamando por más intensidad cuando ni siquiera se si podría soportarlo. -Algún día cuando estés lista, el control será solamente mío. No podrás negarte a poner tu cuerpo en mis manos- Sus palabras suenan oscuras, eróticas y tan cargadas de deseo que gimo de forma involuntaria El sigue adentro de mi, completamente quieto y tan duro como al inicio. -No se si esté lista algún día- Mi mayor temor se pronuncia fuerte y claro, tanto que me avergüenza -Es una promesa. Si esto termina antes de que me lo permitas y algún día vuelvo a encontrarte todo será diferente. Si me ves de esta manera no habrá nadie capaz de alejarte de lo que va a acontecer. No estoy jugando Shadow, no hablo a la ligera- Mis palabras se quedan en mi garganta y siento emoc
DUSTIN ULIBARRI No he dejado de preguntarme que estoy haciendo aquí, ahora. Shadow me nubla el pensamiento o me prohíbe pensar como el hombre sensato que siempre fui. La veo tendida sobre mi, intentando volver a respirar con tranquilidad y mis brazos se sitúan en su espalda desnuda. Un pensamiento fugaz se dirige a Mireya y me da cierto grado de culpabilidad estar aquí en esta situación, pero nuestra relación no es la misma desde hace mucho tiempo. Siento dolor y vergüenza por estar haciendo lo que tanto critiqué del pasado de mi padre, aunque a diferencia del suyo yo no dañaré físicamente a nadie con mis acciones. Se cuánto Mireya se está esforzando por alcanzar su sueño y las calificaciones altísimas que obtiene después de dedicarse solamente a estudiar. Se que debería apoyarla más, aunque solamente cuenta con lo económico que no es poco decir. ¿Aún me imagino tener hijos con Mireya? ¿Puedo imaginarme casado todavía? No, no puedo. Simplemente me quema en mi conciencia estar pen
DUSTIN ULIBARRI Veo a Shadow irse luego de besarme y darme un abrazo que me estremeció todo el cuerpo. Ella sonríe antes de irse sin volver a mirar atrás. La veo en la distancia y ese hombre con el que estaba al llegar la acompaña a la salida. Los dos sonríen y es obvio que comparten cierto grado de complicidad. El placer que vivimos me brinda una sensación de tranquilidad y agotamiento físico que me fascina, aunque mi mente se queda muy inquieta después de lo que hablamos. Necesito hablar con Zayn y decirle esto para pedirle su más sincero y experto consejo. Me da pesar no saber cómo ayudar a Shadow en su trauma. Para ella es una bendición haber podido hacer esto conmigo, pero para mí es una maldición haberle prometido tomar las riendas alguna vez. La deseo con locura, con pasión, con intrigas y también con el peso de la traición que estoy cometiendo. Reviso mi teléfono, lo dejé en la oficina. Me encierro allí para no sentirme tentado a salir del club y ver a Shadow alejarse
CARISSA BRITOS Luciano y yo salimos de Tentaciones. Claramente yo me sentía mejor que él, aunque intentó disimular su frustración. Poco a poco comienzo a interpretar sus gestos y a comprenderlos. -¿Te apetece tomar algo? Tengo un vino excelente y la mejor champaña que probarás en tu vida- Ofrecí para animarlo -Cari no voy a conducir después si bebo. ¿Tienes un cuarto de huéspedes o un sofá donde pueda dormir?- Observé su cansancio y no debí pensar mucho una respuesta -Vamos. Mañana prepararás el desayuno- Hizo un gesto afirmativo. Podía notar que necesitaba hablar con alguien y eso me demostraba que algo había ocurrido en la habitación, algo que claramente lo ponía de mal humor -Me encargaré del almuerzo si quieres- Ofreció y acepté encantada. Sabía que él no cocinaría, pero así fuera compartir el menú de un buen restaurante y una charla amena me parecía un buen plan Al llegar a mi penthouse, le di una botella de vino para que el hiciera los honores de servir. Luci
CARISSA BRITOS Han pasado dos semanas desde que ví a mi chico misterioso. Tuve que asistir a una gala y también un viaje de negocios impostergable que me impidieron volver al club fetichista. Hoy será el día en el que volvamos a vernos y estoy escogiendo que me pondré para sorprenderlo. Marina se ha estado sintiendo mejor y por eso quiso que cenemos juntas para después ayudarme a preparar. Ella me recomendó buscar al dueño de mi placer fuera del club, pero aunque le dije que lo pensaría se que no lo haré. Mientras esperábamos la comida, una que encargó ella junto a su indecisión y antojos sonó el timbre. En mi puerta y con una felicidad imposible de borrar estaba Luciano. -Cari tenía que verte. La vi, era ella, estoy seguro- Me abrazó sin darme tiempo a decir una sola palabra -¿La viste? ¿Dónde?- Pregunté apartándome de su asfixiante abrazo- No me abraces tan fuerte la próxima vez o acabaré desmayada y no precisamente por la emoción -Disculpa, estoy feliz. Fui a cargar
CARISSA BRITOS Doy una vuelta sobre mi eje mostrándole a mi chico misterioso mi conjunto de lencería. Siento sus dedos en mi espalda apartando mis extensiones rojas para observar mejor mi cuerpo. -Jamás me gustó este color, pero hoy viniste para hacerme cambiar de parecer. Cualquier color se vería maravilloso en tu piel, Dios mío eres tan hermosa- Habló a mi espalda tocando las pequeñas tiritas que conformaban mi panty -¿Cuál es el color que te gusta? Tengo de todos los colores y estilos esperando por ti- Me di la vuelta y puse mis brazos detrás de su cuello -No tengo preferencias, pero el rojo tiene un significado especial y tú lo sabes. También el negro o el azul muy oscuro podría identificarte por el nombre que usas, pero no sé cuál color sería ideal para ti abandonando el misterio que representas- Suspiré sintiendo como sus dedos recorrían mi espalda con absoluta suavidad -Aún estoy recomponiendo mi vida. Esa pregunta deberías hacerla en un año o dos. Ahora no tengo u
DUSTIN ULIBARRI Shadow me sorprende gratamente. Me fascina esta mujer y lo atrevida que se va convirtiendo luego de cada noche que pasamos juntos. ¿Podríamos ser tan atrevidos sin usar antifaces? No lo creo. El misterio detrás de nuestras identidades desata pasiones que no creímos tener. Terminé en su boca por primera vez y el placer que sentí al hacerlo fue indescriptible. No cruzó por mi mente hacerlo e intenté apartarla, pero no me lo permitió. Siento deseos de atarla a la cama o al banco para poder experimentar más cosas que jamás cruzaron por mi mente, pero que ahora hasta deseo. Le pido tumbarse sobre la cama, es lo que quiero. Deseo complacerla hasta que acabe rogándome para que la penetre y así olvide todos los miedos que su pasado le dejó. Quiero que grite de placer, que se estremezca por completo y que esta noche quede en su memoria para siempre. Necesito dominarla, lo estoy deseando desesperadamente. Le he entregado las riendas y he sugerido algunas cosas, tan solo