Horas después.

Amin

Sólo falta un día para casarnos, dos para tenerla entre mis brazos y poder desvirgar todo su cuerpo y así alimentar mi alma además de saciar mis deseos que mendigaban por ella.

Según nuestras tradiciones son tres días de matrimonio, después de hacer todo lo que yo quiera ella sabrá por fin quien manda y se acabará esta historia de que es un espíritu libre.

Donde ha visto una mujer tal cosa, solo puede ser cosa de occidente. Pero, la someteré y entonces se dará cuenta de lo equivocados que son sus pensamientos, pecaminosos y totalmente fuera de las leyes de Alá. Pronto se dará cuenta de que sólo debe obedecer a su marido sin expresar ninguna opinión y así se volverá perfecta.

Entro en la sala de vídeo que he instalado para vigilarla y me encuentro con toda una situación que me deja completamente fuera de mí.

Hecho una furia, voy tras ella para explicarle de qué iba toda esta charla "cruxi" y dejarle claro que es mía y que por eso no irá a ningún sitio que no sea mi