HORAS ANTES KENNA
Kenna busco a Yara apenas se levantó y la encontró en la cocina.
— Hola Ara.
— Enna, buen día. ¿Estas preparada?
— No claro que no, y es por eso por lo que te buscaba.
— ¿Necesitas calma?
— Necesito que me apagues por completo. — dijo la pelinegra con toda seguridad.
— Pero Kenna, eso es peligroso.
— No, no lo es, iré a buscar a Nasima para que se relaje, sabes que de una brisa hace un huracán. — Ambas rieron a su broma, pero sabían que era así.
Yara abrazo a Kenna y comenzó a sentir calor, pero lo soporto, ella sabía lo que guardaba su hermana en el corazón, ese dolor era tan grande, clamaba por justicia y venganza con cada latido.
— Si pudiera hacer más por ti. — Se lamentó la joven rubia.
Horas antes Yara.Yara había absorbido la energía de Kenna, se sentía un poco agitada, como el agua cuando hierve, trato de tranquilizarse, y cuando Kilian la encontró regando las plantas que su madre tenía en la cocina ya estaba fría y calma como siempre.— Hola. —dijo el rubio tratando de sonar normal, como si el hecho de tener a una hermosa joven en su cocina solo a su vista no fuera mayor problema.— Buenos días, Kilian. — La sonrisa de la joven lo llevó a imaginar un collar de perlas, blancas y brillantes, algo digno de ver.— ¿Sucede algo? —pregunto Indy, al darse cuenta de que Kilian tenía cara de idiota.— Tienes una sonrisa hermosa. — respondió viéndola un poco embobado.— Si, eso dicen.—sus hermanas siempre se lo decían.— Te
La semana pasó, entre trabajo, almuerzos y cenas, los hermanos Petrov, estaban un poco frustrados, las chicas eran muy buenas en ayudarlos, pero había algo que no les estaba gustado y que cada vez era más irritable para estos empresarios, y es que las chicas levantaban los suspiros de más de un hombre en la empresa, por lo que siempre debían estar atentos, además tenían cada vez más dudas con respecto a sus asistentes, les sorprendía el nivel de comunicación que tenían, entre ellas , como con simples miradas sabían lo que las demás querían o sentían, a diferencia de ellos que seguían sin ponerse de acuerdo en nada, sus discusiones eran cada vez más fuertes y la máscara de tranquilidad que se habían colocado cuando las jóvenes llegaron, poco a poco caía dejando ver cómo eran realmente, ellas se esforzaban en buscar la solució
Avani estaba entrando en ese momento a la sala, y sonrió al ver que, por primera vez, desde que ellas llegaron, estos hermanos estaban teniendo una plática cordial, claro que nos sabia de que estaban hablando.— Disculpen, pero la cena esta lista. —Los Petrov la miraron como queriendo ver más allá del tierno rostro de la joven, por un momento se sintió incómoda, Milos lo notó, en esta semana él había aprendido a leerla.— Enseguida vamos Ani. — Le dijo de forma tierna. La voz suave del joven le gustaba a la muchacha, por alguna extraña razón, la hacía sentir segura, era como si estando a su lado nada malo le pudiera pasar. Y por supuesto que Milos no dejaría que nada le pasara, este joven sentía la necesidad de protegerla, ni siquiera él entendía la razón.Tomaron lugar cada uno enfrente de sus asistentes, la mesa e
Nasima e Yara se llevaron a Kenna a su habitación, dejando atrás a Avani para despedirlas.— Creo que es mejor ir a descansar. Que pasen buena noche. — Avani camino detrás Nasima, dándoles así a estos hombres la libertad de hablar.— Kenna no puede estar aquí, debe irse. — Dijo con preocupación el menor.— ¡Con ella no te metas Milos! — exploto Igor con la misma o mayor fuerza que su diabla, si de él dependiera el elemento del fuego, todo estaría ardiendo.— ¿Acaso no viste que casi te incinera? — explico el menor, tratando de razonar con él, algo imposible.— ¿Y que pasara si Avani se enoja y causa un terremoto? — refuto, aferrándose su intuición, Milos sentía algo por Mel.— Ella es buena no haría eso.— ¡Mi Enna también
En ese momento Kilian estaba en la terraza, no podía dormir pensando en que en el mundo hubiera monstruos capaces de terminar con la vida de los demás, así como si nada y seguir con las suya vidas.Una brisa cálida paso por su lado y al voltear vio a Nasima a su lado.— Veo que te afectó lo que nos sucedió. — dijo de manera tierna la pelirroja.— Dime una cosa, ¿todos tienen la misma oportunidad que ustedes? — pregunto curioso el rubio.— No, simplemente renacen y tienen una vida nueva sin recuerdo alguno de la anterior o con algunos destellos como deja vu, como el hermano de Avani, en otros casos como el de los padres de Yara, ellos prefirieron ir a otro lugar y estar para siempre juntos, y luego estamos nosotras, no fuimos vírgenes ni santas, bueno Yara y Avani si, ya sabes a lo que me refiero, ellas no querían entregarse a nadie, se nos concedió la oportunidad de ser hadas, por la forma injusta y cruel en la que morimos.— ¿Cruel? ¿Cómo murió Yara? — quiso saber cada detalle y
Beso.Kenna se había acostado, pero no podía dormir, daba vueltas de un lado al otro, esta noche no eran los recuerdos de Merary quien la mantenían despierta, lo que la inquietaba y espantada el sueño, era el rostro de dolor de Igor.— Maldición, casi te quemo. Estoy segura de que ahora me tendrá miedo... y ¿por qué me hago problema? Mejor que me tenga miedo, así no discutirá tanto conmigo... no entiendo que es esto que siento. — Kenna seguí hablando sola, cuando la puerta se abrió y por ella entraron sus hermanas.— ¿Ustedes tampoco pueden dormir? — pregunto mientras se levantaba de su cama.— ¿Nosotras? Solo vinimos a hacerte compañía.— respondió la pelirroja.— ¿Por qué?
— Sabes, hermano, lo triste que estoy, se me ha hecho vuelo de trinos y sangre la voz, se me ha hecho pedazos mi sueño mejor, se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño, mi niño, hermano. No pudo llenarse la boca de voz, apenas vacío el vientre de mi dulce amor. Enorme y azul, la vida se le dio, no pudo tomarla, no pudo tomarla, de tan pequeño. Yo le había hecho una blanca canción, del amor entre una nube y un pez volador, lo soñé corriendo abrigado en sudor, las mejillas llenas, las mejillas llenas de sol y dulzor. Era en abril el ritmo tibio, de mi chiquito que danzaba, dentro del vientre un prado en flor era su lecho y el ombligo y el ombligo y el ombligo el sol. No busques, hermano, el camino mejor, que ya tengo el alma muda de pedirle a Dios, ¿Qué hacemos, ahora, mi dulzura y yo…—La voz del hada se desvaneció poco a poco antes de terminar su doloroso canto, y
— Igor Petrov, tu novia es algo especial, cuídala, muchos matarían por tener un hada a su lado. — Matt se retiró de aquel lugar, solo para tomar un vuelo directo a Nueva York, debía saber si era verdad lo que su padre le decía, que su pequeña hermana estaba bien.Igor miraba a Kenna y esta solo veía el lugar por donde el asesino se había marchado.— ¿Él sabe que eres un hada? — pregunto confundido.— No, ni siquiera sabe lo que es él, Matt Ángel es un verdugo, pero es humano, un instrumento que el universo usa y tu ¡No tienes derecho, ni de hacer uso de él y mucho menos de meterte con Abasi!— ¡¿Por qué defiendes a esa basura?! — respondió lleno de furia el mayor de los Petrov.— ¡Te defiendo a ti! ¡Te cuido a ti!… tu corazón no ardera en el fuego