Capítulo 113
Amanda suspira. Está agotada. Esa sensación de cansancio se le ha vuelto habitual en las últimas semanas, como una constante que no desaparece por más que lo intente. Esta es la cuarta reunión que tiene en el día y su mente apenas puede seguirle el ritmo a las palabras que escucha. Dania no le dio todos los detalles del nuevo posible cliente, pero le adelantó que se trataba de un trato significativo. Muy significativo. Agregar una cuenta con un presupuesto de más de cinco millones a la empresa no le vendría nada mal. Es un buen negocio, sin duda. Pero el cansancio que le genera tampoco se queda atrás, y en el fondo, Amanda tiene un motivo extra para mantenerse ocupada: necesita estar verdaderamente agotada cuando llegue a casa, lo suficiente como para no pensar en Brandon. Porque, a pesar de que ha pasado un mes desde su separación, aún no cons
capitulo 114Amanda extrañaba tanto el contacto con Brandon que, cuando él la besó, simplemente no tuvo la fuerza suficiente para apartarse. Fue como si todo el autocontrol que había logrado construir en ese mes se derrumbara en cuestión de segundos. Y, como una completa idiota —o al menos así se sentía—, hizo exactamente lo que juró que no haría nunca más: volver a caer en sus brazos. Sentía que estaba retrocediendo todos los pasos que había dado para dejarlo atrás. Pero en ese momento, su corazón pesaba más que su razón.—¿Dejaste que ese hombre te tocara? —le preguntó Brandon, tan cerca de sus labios que apenas podía concentrarse en lo que decía.Amanda desvió la mirada, incómoda por la cercanía. Estaba molesta. No solo por lo que él insinuaba, sino por el hecho de que todavía le hiciera sentir tantas cosas. Y, sobre todo, por no poder controlar su cuerpo cuando él estaba tan cerca.—Vives con otra mujer, Brandon —le dijo, intentando sonar firme, aunque por dentro se sintiera hecha
Capítulo 115Amanda repasó una vez más los documentos que sostenía entre sus manos. Sus ojos se deslizaban por las mismas líneas de texto por cuarta o quinta vez, como si en algún rincón oculto de aquellas páginas pudiese encontrar una señal, una certeza que le ayudara a decidir. Solo tenía el día de hoy para tomar una decisión definitiva, y la duda se instalaba como un nudo en su pecho. No sabía si Brandon hablaba en serio o si solo intentaba manipularla una vez más. Con él, nunca había estado segura de nada.La puerta de su oficina se abrió y Dania entró con un informe bajo el brazo. Caminó con seguridad hasta el escritorio y lo dejó con suavidad sobre la mesa, como si el contenido fuese más delicado de lo que parecía.—¿Están seguros de que estos son los números correctos? —preguntó Amanda sin apartar la vista de los papeles anteriores—. Es la tercera vez que les pido que lo revisen.Dania se apoyó levemente sobre la mesa, cruzando los brazos con gesto sereno.—Así es, como dijo Br
capitulo 116Brandon ve a Amanda desde el momento en que ella cruza la entrada del evento. Su mirada se clava en ella como un imán, pero no tarda en notar que no llegó sola. Aunque el corazón se le endurece con celos, mantiene la compostura. Después de todo, Erica está a su lado, aferrada a su brazo como si fuese una extensión de sí misma. No puede permitirse una reacción, no delante de ella. Aun así, lanza una mirada rápida a Ilay, quien, sin necesidad de palabras, entiende lo que Brandon quiere: que averigüe todo lo que pueda sobre el hombre que acompaña a Amanda.Pero antes de que Ilay pueda moverse, una voz femenina y familiar interrumpe la tensión.—Si quieren, yo les puedo decir todo lo que necesitan saber —dice Dania, con una sonrisa divertida, habiéndose dado cuenta del intercambio de miradas.Erica le lanza una mirada venenosa, frunciendo los labios con desprecio.—No entiendo qué haces con nosotros cuando tu jefa acaba de llegar —suelta con tono ácido.Dania bosteza con desg
Capítulo 117Brandon está completamente absorto en el contacto con Amanda, sintiendo que cada caricia, cada roce de su piel contra la suya, lo vuelve más irremediablemente adicto a ella. Es como si el tiempo se detuviera, como si el universo entero se redujera a este instante, a este momento en que sus cuerpos se encuentran y se entrelazan de manera tan perfecta, como si Amanda hubiera nacido para estar en sus brazos.Las respiraciones se entrelazan, sus cuerpos se funden en una danza casi primitiva de deseo y necesidad. Amanda está tan cerca de él, tan tangible, que cada movimiento la hace más real, más deseada. Y es entonces cuando ella, aún luchando contra sus propios sentimientos, susurra con voz entrecortada:—No deberíamos estar haciendo esto.Se separa ligeramente, aunque la fuerza de su cuerpo contra el suyo hace que Brandon la sienta aún más cerca. Sus labios rozan los de Amanda, el calor de sus cuerpos los envuelve, pero Amanda trata de contenerse, tratando de alejarse, aunq
Capítulo 118El silencio en la cabaña era abrumador. Solo se oía la respiración entrecortada de Amanda mientras se arreglaba la ropa con manos temblorosas. Cada movimiento suyo era un intento de recuperar el control, de volver a ponerse la coraza que tanto le había costado construir desde que Brandon salió de su vida. Sin embargo, ahora sentía que esa coraza se había resquebrajado por completo.Brandon la observaba en silencio, desde la penumbra de una esquina. No decía nada, no se movía, solo la miraba, como si memorizara cada gesto, cada movimiento torpe con el que ella intentaba cubrir la vulnerabilidad que acababa de mostrarle. Amanda no lo miraba. Mantenía la vista fija en el suelo, en sus propios zapatos, en cualquier cosa que no fuera él.–¿Por qué me evitas? –preguntó Brandon al fin, con voz baja, cansada, pero cargada de una ansiedad contenida que no sabía cómo disimular.Amanda cerró los ojos por un segundo, intentando juntar el valor para hablar. Luego, sin mirarlo, le dijo
Capítulo 119Brandon no dudaba de que en algún momento algo como esto podría pasar. Siempre había sabido que las cosas no iban a seguir tan tranquilas para él, que tarde o temprano tendría que enfrentarse a decisiones difíciles y a personas que exigirían más de lo que estaba dispuesto a dar. Sin embargo, lo que sí le sorprendió fue la rapidez con la que Erica le había pedido que asesinara a alguien.–¿Acabas de decirme que asesine a alguien? –le preguntó Brandon, su voz un poco más tensa de lo normal. Le dio la oportunidad a Erica de retractarse, esperando que fuera solo una broma de mal gusto, algo que pudiera olvidar en el acto.Erica lo miró sin inmutarse, como si lo que acababa de decir fuera la cosa más normal del mundo.–Sí, fue lo que te dije. No puedes dejar que te traten de esa forma. No puedes permitir que la gente juegue contigo o con tu familia. Si no haces nada, te van a seguir pisoteando.Brandon frunció el ceño, sin poder creer lo que estaba escuchando.–No soy un asesi
Capítulo 120Brandon estaba sumido en un torbellino de emociones. Había dicho adiós a Dania y la había enviado con Ilay, confiando en que ella estaría a salvo, al menos por ahora. Sin embargo, su mente estaba lejos, luchando con una mezcla de incertidumbre y frustración. Se dirigió a la oficina de Amanda, decidido a asegurarse de que estuviera bien, a pesar de todo lo que había pasado. Al entrar, se encontró con ella sentada en su escritorio, con el rostro marcado por el cansancio, pero aún fuerte a su manera. Sin embargo, sus ojos reflejaban algo que él reconoció inmediatamente: el miedo.Amanda lo miró sin pronunciar palabra. Estaba tan cansada que apenas podía mantenerse erguida, pero cuando sus ojos se cruzaron con los de Brandon, un sentimiento de vulnerabilidad la invadió.– Vamos, empieza a regañarme –dijo Amanda, intentando aliviar la tensión con algo de humor, aunque su voz era más dura de lo que había planeado. Se sentó frente a ella y, al notar que sus piernas temblaban, no
Capitulo 1Amanda Miller entra como un tornado en la empresa de su esposo. No es la primera vez que viene aquí y siempre que lo hace se siente de la misma forma, desesperada. Lleva tres años desesperada, desde que fue obligada a casarse con Brandon, desde que le arrancaron al amor de su vida para entregarla a un frío CEO que es capaz de hacer lo que sea con tal de hacerla infeliz.– ¿A dónde va? – le grita el perro fiel de su esposo al verla pasar sin siquiera detenerse a preguntar si está ahí – el señor Miller está ocupado, deténgase.Ella hace como si no lo escuchara y sigue adelante, abre la puerta de la oficina y ve al causante de su desgracia allí sentado, mirando unos documentos con sus gafas de leer puestas, ella está segura de que escucho todo lo que sucedió fuera, pero ni siquiera levanta la cabeza para mirarla.– Lo siento señor Miller – se disculpa el asistente, Brandon levanta una mano en respuesta.– Quiero el divorcio – Grita Amanda sin importarle quien pueda escucharla,