—Esa chica era de fuera, vino a la ciudad Fluvial desde otro lugar. Venía de una familia muy común, incluso si quisieran protestar, no sabrían cómo hacerlo. Además, ¡eran muy pobres! —Jaume explicó, y de inmediato entendí lo que sucedió.

—Después del incidente, la familia Serrano pagó una gran suma de dinero para silenciar el asunto. Solo le dieron setenta mil a la familia de la chica y consideraron el caso resuelto —Jaume suspiró y negó con la cabeza.

—¿Setenta mil? —exclamé sorprendida—. Eso es increíblemente oscuro. ¿Una vida humana valuada en solo setenta mil?

Aunque había sospechado cómo se había manejado el asunto, no esperaba que la familia Serrano fuera tan despiadada, era simplemente desprecio por la vida.

Jaume dijo con resignación: —La familia de la chica era extremadamente pobre, así es cómo son las cosas. No estaban acostumbrados a ver tanta cantidad de dinero, ¡ni siquiera estaban seguros de cómo manejar esos setenta mil!

¡Me sentí sin palabras y también sentí impotencia!