Lo vi reflexionar un momento después de lo que dije, y antes de que pudiera responder, el teléfono de Rowan sonó, anunciándome que ya estaba en camino para recogerme.

Rico y yo tuvimos que terminar nuestra charla y salir juntos de la cafetería. Él me extendió la mano, con un tono ya decisivo.

—Entonces lo organizo, próximamente de verdad iremos a Ciudad Fluvial, ¡ahí platicamos bien!

—Vale, ¡te espero en Ciudad Fluvial! ¡Hoy realmente el tiempo ha sido muy justo!

Cuando bajábamos las escaleras, justo llegó Rowan.

Le pedí a Josh que bajara mi bolso y que investigara a fondo la situación de Fausto.

¡Después de todo, lo del vidrio era un asunto importante!

Si la Corporación FuenteRico realmente tenía riesgos no podía ignorarlos, de lo contrario todo se vería afectado, ¡y eso sería peligroso!

Me sentí afortunada de haber encontrado a Fausto hoy y de haber descubierto a tiempo que los conflictos internos de su empresa aún no habían terminado.

En el auto, Rowan me dijo.

—Jaume te llamará en