Capítulo 77: Una Súplica Desvergonzada
En medio de mis pensamientos turbios, me hundí en un profundo sueño. En mis sueños, todo lo que veía eran imágenes de Hernán y Sofía teniendo un affaire, junto con las imágenes de ellos acosándome a mí y a mi hija.

Hasta que me desperté llorando, pero no podía liberar la rabia que llevaba dentro.

En la alborada, el canto de los pájaros me fue tranquilizando poco a poco.

Me levanté, me aseé y bajé las escaleras. Aún no había tenido la oportunidad de apreciar completamente este hermoso complejo, no podía dejar que semejante belleza se me escapara.

Fue entonces cuando Patricio me encontró. El sol ya había salido, y era un nuevo día.

—¿Dormiste bien?— me preguntó Patricio mientras me miró con preocupación.

Sonreí y le respondí: —¡Muy bien! ¡Gracias!

—No me agradezcas— dijo mientras tomaba mi mano—. ¿Tienes hambre? Vamos a desayunar.

El desayuno aquí era abundante. Comí con gusto, necesitaba energía para enfrentar todo lo que venía.

En el camino de regreso, Patricio me recordó: —Cuídate y n
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo