Capítulo0326
La empresa tenía un comedor para empleados, pero Cira pensó que si iba al comedor en ese momento, podría ser objeto de discusiones clandestinas mientras todos comían. Por lo tanto, optó por ir a un pequeño restaurante cerca de la empresa para almorzar.

La puerta del pequeño restaurante estaba abierta de par en par, orientada hacia la carretera principal. Estela pasó casualmente y, sin intención, miró hacia adentro, viéndola.

—Cira, qué coincidencia.

Aunque aquella noche en Villaherrera, Cira, cansada de contenerse, había respondido sutilmente a Estela, los adultos a menudo actuaban de esa manera. Si no rompían completamente relaciones, podían seguir pretendiendo ser amigables.

Cira también sonrió: —Hola, señorita Zavala, ¿cómo es que has venido por aquí?

Estela se sentó naturalmente frente a ella y pidió una sopa de fideuá similar a la de Cira.

—Me han dicho que por aquí hay una antigua librería con algunos libros clásicos. Vine a ver si tienen el libro que estoy buscando.

Cira afirmó
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo