*Hale*La mirada de Amara era una mezcla de decepción y esperanza. No podía determinar con exactitud lo que sentía y temía pedirle más detalles. Sabía que había interrumpido lo que ella necesitaba decirme. Si era importante, sabía que no dejaría que esto la detuviera.Mientras empaquetaba la comida
"Dime lo que necesito saber", ordené, adoptando un tono sombrío.Me alegró volver y ver a todo el mundo en persona. Sin embargo, estaba ansioso por acabar con esto. Quería que esta guerra terminara."Declan ya está preparando todo lo demás. Por eso no está aquí. Es que..." Taylor se aclaró la gargan
Tenía exactamente el mismo aspecto que la última vez que había estado en esta cafetería. No debería sorprenderme. No es que las cafeterías se renovaran de arriba abajo cada pocas semanas. Era sólo que me sentía una persona tan diferente. Ese fue el día en que me atacaron en mi último apartamento y m
"Es mi compañero", gruñí entre dientes apretados. "No lo entenderías porque nadie te querrá nunca como Hale me quiere a mí. Eres un asqueroso y patético saco de mierda y lo siento por cada persona que te conoce, por mí sobre todo".Me arrepentí de las palabras en el instante en que salieron. No debe
"Amara, ¿estás bien?" Hale llamó cuando oí la puerta principal cerrarse detrás de él.Mierda. Tenía que levantarme y recuperarme rápidamente. Me pasé una mano por la boca y me levanté. Mi estómago gritó en señal de protesta, pero me enjuagué la boca con agua fría y salí al pasillo."Estoy bien, sólo
"Lo sé. No pasa nada. La vida ha sido muy agitada últimamente. Las cosas se calmarán y todo irá bien", intenté asegurarle, aunque mi voz temblaba un poco."Tienes razón. Tienes razón". Hale se repetía a sí mismo como si tratara de asegurarse de que, efectivamente, todo iría bien."¿Al menos encontra
*Amara*Ir a trabajar el martes me pareció surrealista. Fue un día como en la zona crepuscular, en el que floté como si estuviera en un sueño. Me sentí como un loco que va a trabajar y finge que no pasa nada en el mundo. Mi mundo se había inclinado sobre su eje, poniéndome de cabeza, y sin embargo,
Mierda. Fui un tonto por pensar que Nicky no diría nada al respecto. Todo esto era culpa mía por perder los estribos y soltar demasiada información el otro día. Yo sólo tenía la culpa de toda esta situación. Si nunca me hubiera involucrado en el asnal complot de venganza de Nicky, nunca habría conoc