Necesitaría respuestas. Necesitaría una respuesta firme en algún momento, pero por el momento, su genuina confusión me indicaba que no tenía ni idea de cómo me había encontrado. Sólo podía suponer que ese complicado mundo de instintos humanos y caninos debía de tener algo que ver.No era estúpida. H
Hale se deslizó dentro de mi apartamento, cerrando la puerta suavemente tras de sí."Entonces, deberíamos hablar de esto, ¿verdad?" Hale sugirió."Creía que habíamos venido para eso", le respondí, insegura de cómo tomármelo en ese momento. No quería parecer grosera ni nada por el estilo, pero tampoc
"Te agradezco que me cuentes todo eso. Me imagino lo complicada que debe de ser tu vida. Te aseguro que tu secreto está a salvo conmigo", empecé. Los pensamientos completos no me venían con facilidad en ese momento. Me costaba pensar en algo que decir."Me cuesta entender cómo te sientes. No quiero
Era la pregunta que esperaba que no viniera. No quería mentir. Tampoco quería decir la verdad. No podía soportar la idea de que me mirara de otra manera si sabía la verdad sobre mí. No quería arriesgar lo que se estaba formando aquí.Una verdad parcial seguía siendo la verdad, ¿no? Podía darle algo
"Cuando éramos pequeños, mi madre siempre nos preparaba un plato especial después de un largo día. Deja que te prepare algo", se ofreció Hale.Se fue a la cocina, dejándome sola en el sofá. Escuché un rato mientras rebuscaba en mis armarios. Me pregunté qué tipo de ingredientes tendría a mano para h
El lunes por la mañana me levanté temprano para ir a trabajar. Me sentía renovado, entusiasmado por volver a la oficina.Mentiría si dijera que parte de mi entusiasmo no se debía a que quería intentar averiguar quién más podría formar parte de la manada de Hale. Ahora que tenía al menos una idea de
"Siento que apenas estoy arañando la superficie", admití con una sonrisa."Absolutamente. Quiero decir, supongo que es amable por su parte dejar que cada uno se sincere contigo como mejor le parezca, pero sinceramente, Tasha se va a enfadar por no haber estado allí para ver tu cara cuando te lo dijo
Kati y yo cotilleamos sobre lo horrible que era Selene durante todo el camino de vuelta a casa. Había sido una breve interacción que no duró más de un par de minutos, pero yo hervía de rabia por la forma en que se sentía con derecho a tratarnos tanto a Kati como a mí.Me dejó y, antes de que pudiera