El domingo por la noche decidí hacer como si no hubiera pasado nada. No era importante. Era una distracción. No me distraería más de mi motivo, por muy guapo que fuera mi objetivo.No pude evitar elegir una blusa escotada y una falda más corta de lo habitual, pero me dije que formaba parte del plan.
"Sorpréndeme. Pareces alguien con buen gusto". Sus ojos me recorrieron brevemente, y me di cuenta de que se fijaba en mi elección de ropa.Me alegré de que lo hiciera. Mis esfuerzos habrían sido en vano si no lo hubiera hecho."Haré lo que pueda", le aseguré.Hale entró en su despacho y cerró la pue
El lunes por la tarde salí corriendo de la oficina. Hale había permanecido gloriosamente callado en su despacho durante el resto del día. Salió una vez para decirme que el café estaba bueno, le agradecí el cumplido y me concentré en inspirar por la boca y espirar por la nariz para no vomitar al reco
"Declan o Hale, tengo que saber cuál de los dos fue", suplicó Renee, con la emoción clara en la voz.No estaba seguro de si debía sorprenderme de que supiera quiénes eran o no. Debería haberlo sabido. Estaba al tanto de casi todo lo que pasaba en esta ciudad."Hale", admití.Renee jadeó dramáticamen
"¿Hola?" Respondí, con el estómago revuelto. ¿Qué podría querer Hale de mí en este momento?"Necesito que me ayudes a empaquetar unos archivos para llevármelos a casa esta noche. ¿Estás disponible para volver a la oficina?" Preguntó Hale.Había algo en su tono que me agarró por sorpresa. Era una gen
No sabía qué era el proyecto Starboard, pero empecé a deducir que se trataba de algún tipo de proyecto de inversión fallido. Al parecer, Declan y Hale habían intentado montar un hotel y un club nocturno en Los Ángeles. No podía decidir si la información sería relevante o no, pero la guardé en mi mem
*Amara*Aquella noche me costó conciliar el sueño. Repetía una y otra vez en mi mente el incidente con Hale. La sensación de sus manos sobre mi cuerpo era casi indescriptible. Dejé que mi mente divagara, preguntándome cómo sería ceder por fin a esos deseos carnales que me gruñían en el pecho.Cuando
Tasha estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas, ordenando montones de papeles."¡Amara! Me alegro mucho de verte. Me preguntaba si Hale nos dejaría volver a salir", se rió."Sólo es mi jefe durante las horas de trabajo", bromeé. "Puedes mandarme mensajes cuando quieras"."Ese camino va en