JULIÁN'¿Por qué la dejaste viajar en el otro taxi?' Blaze gime como un niño petulante. Su preocupación corre desenfrenada a través de nuestra conexión.‘Quiere espacio ahora mismo ‘—gruño, cansado de sus preguntas. Esa bruja dijo algo que la sacudió hasta los huesos.“Lo sé” —argumenta Blaze—, “por eso deberías haber ido con ella; ella nos necesita”.'Ella lo hace,' estoy de acuerdo con él, 'pero tenemos que dejarla venir a nosotros en sus términos. Alba tenía razón. Tenemos que empezar a confiar en ella para que tome las mejores decisiones por sí misma. Ella será una Luna algún día’.'Bien,' resopla antes de hacer un puchero en la esquina como un niño. ‘Pero te juro por la diosa que si la dejas dormir sola esta noche, haré de tu vida un infierno’.'Has estado haciendo eso durante los últimos cinco años', le respondo, 'No veo cómo puedes empeorarlo'.‘¿Estás dispuesto a arriesgarte a pasar una noche sin Alba para averiguarlo?’ pregunta, con un toque de superioridad en su gruñido, sab
JULIÁNCuando mi pie atravesó mi puerta, una lujuria abrumadora comenzó a correr desenfrenada, y mi polla fue alimentada por los sutiles indicios de su excitación que se arremolinaban en el aire. Mis garras se alargan, deslizándose a través de la tela endeble de su vestido sin resistencia. Su piel lechosa brilla en esta habitación con poca luz, llamándome como un faro mientras mi lengua explora su boca a través de sus sutiles gemidos.Mis manos la exploran frenéticamente como si fuera la última vez que nos vemos. Estoy tan perdido en mi lujuria por Alba que apenas noto sus manos alejándome hasta que la voz ronca de Blaze resuena a través de nuestro vínculo.'¡Julián, BASTA!' los gritos me devolvieron a la realidad; Me aparté para respirar por primera vez en minutos, mi nariz acariciando la de ella mientras trataba de recuperarme del subidón."Julián", dice Alba, con el rostro serio, "tenemos que hablar"."Lo sé", suspiro, "pero necesito ducharme. No podré concentrarme con tu olor sobr
ALBAJulián deja de lavar mi cuerpo, su mirada clavada en mí, desesperado por confirmar que escuchó bien. "¿Una profecía?" Su rostro lleva la mina de sorpresa que sostuvo horas antes. Tomo el champú del estante, vierto una cantidad del tamaño de una moneda de diez centavos en mi mano, levanto mis brazos, mi pecho hormiguea por el ligero roce contra el suyo.Un gruñido bajo retumba más allá de los labios de Julián sacudiendo el mundo que nos rodea, su polla roza suavemente mi muslo con cada movimiento, haciéndome aletear con anticipación. Sus fosas nasales se ensanchan, su respiración se hace más profunda mientras trata de contener la lujuria en su interior."¿Julian?" Pregunto, revisando su reserva mientras mis dedos continúan haciendo su magia en su cuero cabelludo, sé lo que le estoy haciendo, pero me gusta verlo relajarse bajo mi toque."Rollito", el aliento de Julián sale en bocanadas irregulares, sus manos agarran mi cintura con más fuerza de lo esperado, determinado a controlar
ALBALa hierba exuberante y vibrante me hace cosquillas en los pies mientras camino por la ladera de una colina con sus flores silvestres y un brillo etéreo. Dejando que el calor del sol me bañe, disfrutando del silencio pacífico por primera vez en días. Con todos los descubrimientos sobre mi vida y mi pasado, me queda tanto por descubrir que mi mente está constantemente luchando por lo que quiero y para lo que estoy destinada.Caminando, me detengo a admirar las flores silvestres en colores que nunca antes había visto, sus pétalos tan suaves como la seda y oliendo a divinidad. Con miedo de arrancar uno accidentalmente, suelto los pétalos en mis dedos, permitiéndole reunirse con sus hermanos sin daño. Permaneciendo ajena a mi entorno, continúo mi camino, inclinando mi rostro hacia el brillo brillante del sol.Después de unos minutos de disfrutar del calor, decido que es hora de bajar la cara. Al abrir los ojos, me encuentro con las esferas verdes brillantes de un hermoso lobo rojo sen
JULIÁNLa respiración de Alba llena mis oídos, mientras se descansa felizmente dormida, su cabello rojo se derrama sobre las almohadas mientras sueña. Me alegro de que esté durmiendo un poco antes de su cambio de mañana, pero mi mente no deja de girar sobre su eje mientras reproduzco las palabras de Esmeralda tratando de descifrar su significado.‘Ya sabes lo que significa —interviene Blaze—, las palabras eran claras. Márcala y estará a salvo. No es ciencia espacial de mierda, humano’.‘Bueno, hola a ti también’ —murmuro; ahora quiere lanzar sus opiniones; ‘¿dónde diablos ha estado?’'Te he estado diciendo durante meses que la marques', gruñe, '¿por qué no has escuchado? Tócala e intenta decirme que no sientes chispas bailando sobre tu piel’.'Lo sé, pero...' Me interrumpo, sin saber cómo responder. '¿Qué podría pasarle a ella si nos equivocamos? ¿Qué le hará eso a ella?’ Le pregunto, curioso por las repercusiones si hacemos esto y resulta mal.'Nada', argumenta de nuevo, 'porque ella
ALBAMis párpados se abren y la luz del sol de la mañana que se cuela a través de las cortinas es prácticamente cegadora, que no es el despertar que esperaba hoy; volviéndome de lado, encuentro a Julián durmiendo plácidamente boca arriba mientras una mano descansa detrás de su cabeza.'Maldita sea, ese es un buen Alfa', una voz desconocida resuena en mi cabeza. ‘Las cosas que le dejaría hacerme podrían llenar un libro’. La voz continúa, felizmente inconsciente de mi confusión.¿Hola? Pregunto, '¿Quién eres?''No puedes ser tan densa', la voz se ríe, 'Acabamos de caminar juntas a través de una gran bola gigante de luz; es imposible que lo olvides ya’. Entonces es cuando vuelve a mí, la ladera con Selene y nuestra conversación.'¿Así que eres mi lobo?' Pregunto, dejando con cautela que las palabras salgan de mi lengua lentamente, mi boca luchando por formarlas.'Sí', responde ella, pero puedo sentir que pone los ojos en blanco ante mi lentitud. ‘Pero puedes llamarme Scarlett’.‘Encantad
JULIÁN"No me escuchaste, rollito", le susurro al oído de Alba, dejando que mi aliento caliente acaricie su cuello y provoque sus sentidos. Mis dedos están cubiertos con sus jugos mientras se recupera del orgasmo que no le di permiso para tener. "No te di permiso para correrte sobre mis dedos".*THUD, THUD, THUD* se puede escuchar el golpe de la puerta en toda la habitación. 'Si es uno de tus amiguitos, simplemente mátalo y acaba con esto'. Blaze gruñe, molesto porque nos molestan una vez más.La risa armoniosa de Alba llena el espacio mientras reajusta la camisa y los calzoncillos, y se levanta poco a poco de la cama para abrir la puerta. "¿Qué es tan divertido?" Pregunto, mi curiosidad alcanzando su punto máximo."Me parece irónico que tú seas el que siempre da el castigo al final", responde rápidamente, burlándose de mí con sus palabras; con la velocidad del rayo, la agarro lanzándola sobre mi hombro. Su chillido de risa me envuelve mientras llevo a Alba de vuelta a la cama."Sea q
ALBAEl vértigo de Scarlett al ver el dominio de Julián sobre Alfa Jonás burbujea por todo mi cuerpo, envolviéndome en dicha. Sabía que Blaze y Julián eran fuertes. Nunca antes los había visto en comparación con otros Alfa, pero, de nuevo, Garra de Diamante es más pequeño que Eclipse."El tamaño de la manada no determina la fuerza de un Alfa", susurra Scarlett con asombro, "el carácter del hombre, la moral y el lobo determinan eso".‘¿Su moral?’ Pregunto, preguntándome qué tienen que ver con algo. '¿Cómo la moral hace un Alfa más fuerte?'“Si la moral de un hombre es débil o cuestionable, puede generar desconfianza entre su gente”, explica. Ahora que ella lo mencionó, noté que ninguno de sus hombres