JULIÁNLa luz del sol que alcanza su punto máximo en el horizonte no hace nada para ayudar al incesante martilleo en mi cabeza. Mis párpados se abren, mi mente está aturdida y como si hubiera sido golpeado por un bate de béisbol repetidamente. ¿Qué diablos pasó?'¿Blaze?' Lo llamo, pero no obtengo respuesta. Es como si hubiera desaparecido sin dejar rastro. Moviéndome sobre mi espalda, mis ojos parpadean furiosamente mientras trato de orientarme y averiguar dónde diablos estoy. Cerrando los ojos, inhalo una gran bocanada de aire, dejando que el oxígeno fresco rejuvenezca mi sangre y me dé la fuerza para superar este momento sin mis trucos habituales para ayudarme.Mientras mis pulmones exhalan, abro los ojos para encontrar que el mundo se va enfocando lentamente. Con eso, los recuerdos de la noche anterior apar
JULIÁN Mirando el reloj, viendo las manecillas pasar lentamente, a paso de tortuga. Eso es todo lo que he hecho durante las últimas dos horas, mis dedos golpean rápidamente contra el reposabrazos, mi mente da vueltas con lo que Armando y Eduardo me han dicho sobre lo raro que están actuando mis padres. Estoy cansado de sus respuestas sin sentido. Digan lo que digan, voy a forzarlos a que me digan todo de una vez por todas.Armando y Eduardo todavía están sentados en el sofá a mi lado, esperando en silencio que mi impaciencia natural saque lo mejor de mí. Están sorprendidos de que haya estado escuchando los consejos del médico durante tanto tiempo. Puedo ver el brillo en sus ojos mientras se conectan mentalmente entre sí, una sonrisa sarcástica se apodera del rostro de Eduardo. El pequeño bastardo probablemente está haciendo algún comentario int
JULIÁN "¿Qué estás diciendo, Julián?" pregunta mi madre, tratando de caminar hacia mí otra vez, pero una mirada y el gruñido que sale de mi boca la hace retroceder, el miedo cubriendo sus rasgos."Deja de hacerte la estúpida, madre", le digo con el gruñido animal de Blaze, mis ojos negros brillan cuando mi padre se acerca a ella, "todos sabemos que eres la persona más inteligente en esta habitación, así que déjate de tonterías"."Julián, no hay vuelta atrás una vez que se lanza un desafío oficial", dice mi padre, con la voz muerta, los ojos negros mientras Apolo se adelanta para estar presente en este momento. "¿Estás seguro de que esto es lo que quieres hacer?""Sí, te desafío", gruñí. La tensión de los dem&aa
JONASCinco noches atrás, despues del baile del cumpleaños de JuliánLas primeras luces de la mañana se comienzan a verse en el horizonte mientras Eli maneja la camioneta que alquilamos manejando por 6 horas por una pequeña calle de tierra. Arboles se alinean a ambos lados de la calle haciéndolo parecer como una escena de una pelicula de terror.Mientras más nos adentramos, vemos a lo lejos otro carro parado en medio de la calle mirando hacia nosotros, Puedo ver las sobras de dos personas, Tiberio y su Beta, con otra pequeña figura sentada en el medio de ambos. Mi lobo se está volviendo loco con solo ver su silueta, desesperado por salir corriendo hacia ella.Tratando de mantenerlo bajo control, recordándole lo que va a pasar ahora no va todo perfecto. Despues de otro minuto de estar gruñendo y rasgando en mi mente finalmente se calma antes de que Eli ponga el carro a estacionar, los dos tomando una gran bocanada de aire en preparación a los próximos veinte minutos mientras hacemos el
La mañana después del Baile de Cumpleaños de JuliánCamioneta de Alfa TiberioALBAEl aturdimiento de la droga con la que nos dispararon antes de cambiar de vehículo ya se ha desvanecido, pero no quiero que el hombre presionado contra mí con su desagradable olor se dé cuenta. Mantengo los ojos cerrados, con la cabeza ligeramente presionada contra el vidrio frío, dejo que se balancee fácilmente mientras el hombre envuelve su brazo alrededor de mi hombro, acercándose mientras su nariz descansa en mi cabello y olfatea salvajemente."Puaj, hueles como muchos hombres", gime, "ese cachorro de Eclipse es el olor más fuerte. Han pasado horas; su olor no debería ser tan fuerte". Levantando mi cabeza, enciende la luz en la parte de atrás, pero no me inmuto incluso cuando agarra mi cabello con fuerza y me obli
ALBATan pronto como mis pies cruzan el umbral del baño, inmediatamente voy a la ducha y la enciendo. Caminando hacia el lavamanos, hago lo mismo. Le doy la espalda a la pared de espejos mientras estoy de pie en el medio del baño, lejos de cualquier lugar que pueda contener micrófonos o cámaras, sin confiar en que el maldito enfermo no me grabe. Usando mis manos para sacudir mi cabello, uso mi boca cubierta para murmurar lo más bajo posible.Viendo lo que estoy tratando de hacer, Darcy quita las esmeraldas de mi cabello, jala el cabello frente a mi cara, hace un trabajo lento y actúa como si fuera una lucha para quitarlas cuando en realidad, se deslizan fácilmente fuera del cabello."¿Darcy, quienes son leales a Tiberio?" pregunto, yendo al grano, sin saber cuánto tiempo tenemos hasta que él venga a llamar para continuar con su
ALBAEl aliento pútrido de Tiberio me acaricia la cara y el cuello mientras me susurra al oído: "¿Por qué todavía hueles a ese Alfa?" Pregunta en voz alta, la molestia clara en su voz mientras sus palabras se vuelven más gélidas con cada respiración."No lo sé", respondo, manteniendo mi cuerpo rígido y mi cara apartada de la suya mientras me siento en su regazo, impregnando con su olor todo mi cuerpo. Me pregunto cuántas duchas necesitaré para quitarme este asqueroso olor."No me mientas, perrita", me agarra la cara obligándome a girarme y mirarlo a los ojos. Sin esfuerzo, mis ojos muertos se encuentran con los suyos para que pueda comprobar si hay señales de que estoy mintiendo. Poniendo un dedo contra el pulso en mi cuello, su voz grave invade mis tímpanos, "¿por qué hueles como ese perro callej
ARMANDOMi estómago ha estado en un perpetuo estado de angustia desde que encontraron a Julián la mañana después de su baile, especialmente después de la reacción de sus padres, que fue básicamente inexistente. No actuaron como yo esperaba ni como lo harían los padres en una situación así. Demonios, era como si ni siquiera estuvieran sorprendidos. No les importó, solo asintieron con la cabeza en respuesta antes de esconderse en la oficina, solo saliendo en las últimas horas de la noche. Pensé que habrían hecho que los hombres buscaran en todos los rincones y grietas que pudieran, en lugar de encerrarse durante días y días con mis padres. Ningún movimiento. Nada**********Recuerdo***********La mañana después del baileEl amanecer se cuela a trav&