Al día siguiente en la mañana, María llamo a un taxi para que las lleve a las 2 a una calle comercial que ella conocía. Mientras esperaban al taxi, María le dice a Ino que no diga a nadie que fue ella quien hiso la tela, pues le harían muchas preguntas y entonces ella tendría problemas. Descuida, no le diré a nadie. Al subir al taxi, Ino pregunta ¿A dónde vamos mamá? Como la tela que hiciste es de color banca, conozco el lugar perfecto, donde podríamos venderla a un buen precio. Dijo maría con una sonrisa. Por cierto, Ino ¿que llevas en tu mochila? Ino con una sonrisa dijo, llevo 2 bobinas de hilo de seda que hice ayer, pensaba venderlas. A ya veo, primero venderemos la tela y después las bobinas, te ¿parece bien? Si, me parece una buena idea. Al llegar al lugar, después de bajar del taxi, Ino se sorprendió al ver la cantidad de tiendas que había, pues toda esa calle estaba llena de tiendas. Mirando bien el lugar, Ino se dio cuenta de que estas tiendas se dedicaban a vender
Erika volvió con las 24 mil dalias y se las entrego a María. Nos vemos otro día Erika. Si, hasta luego… No espera, aun no me has contado sobre eso. María con una sonrisa dice, te lo contare otro día. Erika trata de alcanzarlas, pero las mujeres que estaban esperando la rodean y detienen, pues quieren que ella les realice un vestido con esa tela. María y Ino salen de ahí, caminan por unos minutos y llegan a una tienda, la cual vendía hilos, cintas, tintes para seda, lana, y otras cosas. Al entrar en la tienda, Ino se sorprendió al ver los tipos de bobinas de hilos de colores, ella estaba indecisa pues, no sabía cuales colores debía elegir. Buenos días, me gustaría comprar algunos tintes, ¿a cuánto están? Buenos días señorita, cuales desea llevarse, cada tinte está a 140 dalias. Ino se sorprendió al escuchar que los tintes estaban baratos. María mira a Ino y le dice, ya decidiste cuales vas a llevar. No lo sé, hay demasiados. Ino, en su mente dice, creo que llevare 1 de cad
Ino se da media vuelta y nerviosa dice. Me encuentro bien, no paso nada. María al ver la aptitud de Ino sabe que lo que dice no es cierto. María la hace dar media vuelta y la mira. No es cierto, algo te pasa. Ino se pone nerviosa. En eso María nota que ay una pequeña mancha en los labios de Ino. Abre la boca Ino. Ino se pone más nerviosa al escuchar eso. Ella no sabe qué hacer, de pronto la voz le dice. Abre la boca y dile que estuviste comiendo unos dulces que pintan la boca, dile que fue por accidente. Ino abre su boca y María se sorprende al ver que la boca de Ino estaba pintada de un color morado casi oscuro. María en su mente piensa que Ino está sufriendo alguna transformación por una habilidad, o talvez ella está enferma. Ino en su mente dice, lo siento por mentir. No te asustes Mamá, lo que pasa es que comí unos dulces y no sabia que pintaban la boca. María se tranquiliza y aliviada dice. Menos mal, pensé que era otra cosa, bueno no vuelvas a comer de nuevo esos
Está bien ahora crea el, o maldición no hay suficiente hierro para crear el telar. Ino feliz sin escuchar a Jubi dijo, bien tú te llamaras robot 1. Jubi algo enojada dijo. Ino pon atención, no hay suficiente hierro para crear el telar. Hay que destruirlo. No, no podemos destruirlo ya le di hasta un nombre. Entiende Ino no hay suficiente hierro. Ino después de pensar algo para que no destruyan a robot 1 dijo. Por qué no compramos algo de hierro o otra cama con el dinero que tenemos. Faltan algunos días para la feria, por lo que aun tenemos algo de tiempo. Ino se pone a investiga en el internet a alguien que venda hierro en buena cantidad, pero barato. Después de unos minutos, Ino logra encontrar a alguien que vende hierro a 100 dalia el kilo. Eran alguien que se dedicaba a la venta de pesas para hacer ejercicio, estas pesas eran fabricadas por el mismo, por lo tanto, era barato comparado a otros, pues un juego de pesas de 50 kilos valía 12.500 dalias, lo que significaba que
Ino desde su cuarto, las escuchaba atentamente pues tenía curiosidad. María con algo de tristeza dice. A pesar de que intento acercarme a él, el solo se aleja de mi. Erika la consuela diciendo. Bueno, es normal que el no este interesado en el amor, después de todo, el sufrió mucho por culpa de Teresa, pero estoy segura de que tarde o temprano él te aceptara. Pero al mismo tiempo ella en su mente dice. No puede ser, vine aquí a saber de donde consiguió esa tela, no a ponerme triste. María con algunas lagrimas en los ojos dice. Tú crees que algún día llegue ese día. Al igual que un hijo o hija se pone triste al ver a su madre llorar, Ino sintió tristeza por María al escuchar su historia y al mismo tiempo sentía algo de rencor y odio hacia Mario por hacer llorar a María. Jubi al notar que Ino dejo de moverse, pregunta. ¿Ino estas bien? Ino con los ojos llorosos y algo molesta dijo. Cállate no me dejas escuchar. Si, claro que sí maría. Erika entonces recuerda algo y con una
1 hora antes. Mientras viajaban en el taxi, Ino en su mente hablaba con Jubi, la cual no quería hablar con ella. Vamos Jubi, lo siento, no quise gritarte. Jubi estaba molesta, por decirle que se callara. Ya sé, que te parece si compramos algo rico después de salir de la escuela, como un pastel. ¿Un paste? Jubi se había emocionado al escuchar eso. ¿Entonces me perdonas? Claro que sí, pero debe ser un pastel de chocolate. Después de que se reconciliaran, llegaron al lugar donde vendían pesas. Afuera de la puerta había un letrero, el cual decía, venta de pesas y barras económicas. María toco la puerta y después de unos segundos alguien abrió la puerta. Si, buenos días que se le ofrece…. El dueño, al verlas se sorprendió pues, normalmente son hombres, los que vienen a comprar pesas. Hola venimos a comprar algunas pesas ¿podemos pasar para ver las pesas? Al principio, pensó que se trataba de una broma, pero al final decidido dejarlas pasar, pues su jefe le dijo que no debía
Ella sonrojada y nerviosa dice.¿Y que soy yo para usted?Ella aún tenía esperanzas de que el algún día la aceptara, por lo que al escuchar que él le tenía algo de cariño, se emocionó.Pues, eres como una amiga con la cual puedo confiar.Estas palabras la desanimaron un poco, ella ya estaba algo acostumbrada por lo que no dijo nada, pero en cambio estas palabras hicieron enojar un poco a Ino, pero se contuvo.Aunque Ino respetaba y obedecía a Mario por haberla recibido en su casa, cuando la hermana de su padre no la quiso y simplemente se deshizo de ella, quería que María y el estuvieran juntos pues ella le guardaba más cariño a María que a Mario.Jubi al notar que Ino estaba enojada pregunto.¿Por qué estas enojadas?¿Por qué?Es enserio, ¿no sabes nada?Jubi confundida dijo.No, no se nada, recuerda que recién desperté.Después te cuento todo.O ahora que lo recuerdo, por cierto, Ino ¿cómo te fue en la venta de la tela que hiciste?Me fue muy bien, pude venderla en 22 mil dalias y 2
Nerviosa, dijo. No lo sé, nunca le pregunte como se llamaba. Ino confundida pregunto. ¿Entonces cómo es que la conoces? Bueno…. El tiene un poster de esa persona pegada en la pared y cuando se lo pregunte, me dijo que ese era su personaje favorito. Supongo que tendrás que preguntarle cuando llegue. si…. bueno, gracias por decírmelo. Ino en su mente dijo. Maldición, tendré que preguntarle personalmente a él. Jubi al notar que ella estaba molesta dijo. ¿Por qué no simplemente ingresas a su habitación? Molesta dice. Esta loca, tengo prohibido ingresar ahí. Bueno esta bien, no era necesario que te enojes conmigo. Lo siento Jubi ¿me perdonas? Claro, no hay problema siempre y cuando me compres esa torta. La torta, lo había olvidado, tendré que sacar algo de dinero de lo que tengo ahorrado. por cierto, Ino aquí esta la mesada de esta semana. María le entrega 10 billetes de 100 dalias. Ino la toma feliz y los guarda en su bolsillo. Gracias mamá. Bueno, come rápido que en