Cap. 28 mar de criaturas.

Después de estar navegando por un tiempo, en un pequeño submarino, el cual tenía un gran rastreador para detectar hasta el más mínimo movimiento, nos detuvimos pues el rastreador había detectado algunos movimientos.

Nos dieron unos trajes con linternas para ver y respirar bajo el agua, también nos dieron una especie de reloj o mejor dicho un rastreador para detectar hasta la más mínima seña de vida.

El trabajo era recoger todo lo que estuviera vivo, pues valían mucho dinero, demasiado dinero, pues descubrí que el precio de la carne era alto, pero la carne de los mares era incluso más alto, tan alto que algunas criaturas de mar podían valer igual o mas que el oro, ellos nos pagarían 20% del valor de cada criatura capturada.

Había escuchado que antes había cosas peligrosas como tiburones, medusas, mantarrayas, serpientes, etc. pero todos se habían extinguido por culpa de la contaminación.

Al llegar hasta abajo de las profundidades, antes de salir me dieron una