espero que les este gustando esta historia, es la primera vez que me atrevo a publicar uno de mis escritos. gracias por existir, si, tu.
De vuelta al pent-house de Andros, estábamos realmente cansados después de un día tan largo, al entrar, estaba algo iluminado, me sorprendí, cuando entramos a la sala de estar no podía creer lo que veía, estaba todo decorado con rosas, la mitad rojas y la otra mitad blancas, el ambiente tenía una luz tenue, cuando voltee a mirar a Andros, tenía un sobre en sus manos y un pequeña cajita, por un momento me asuste, querría pedirme matrimonio? --Rebecca Rossi, irían conmigo a Italia? - ah? --sí, que, si quieres ir conmigo, una temporada a Italia, esta vez tengo que estar mucho más que dos meses y quiero que vengas conmigo ya que eres mi secretaria, como mi pareja te quiero conmigo y como mi empleada también te necesito, que dices? -cuánto tiempo? ¿Y que pasara con la universidad? -- puedes tomar tus primeras clases en línea, ya averigüé y si puedes, hay diferentes horarios y podemos acomodarlo por lo de la zona horaria diferente. -unmmm. puedo pensarlo? -sabes, olvídalo no voy a pen
Me encontraba con Rebecca en el avión rumbo a Italia, mas exactamente a la toscana, donde vivo, bueno donde esta el hogar de mis padres y por donde estoy generalmente cuando estoy largas temporadas en Italia. --cariño, despierta --ya casi llegamos -unmm -tan pronto?- --si, en media hora estaremos en Italia Se veía tan hermosa y tierna mientras dormía, que un no puedo creer como me enamore tan perdidamente de ella en menos de nada. Ahora lo único que m preocupa es la reacción de mi madre ante la presencia de Rebecca, nadie en mi familia sabia que la traería conmigo y luego esta ese asunto de que madre me quiere casar son Silvia Bovari, la hija de su gran amiga y socios de papá. Llegamos al aeropuerto de Italia y de inmediato abordamos un jet privado que nos llevo a la toscana, el viaje había sido todo muy largo y cansado, a eso sumarle el cambio de la zona horaria, el jet lag se hizo presente en mi pequeña Rebecca. Afortunadamente cuando llegamos a la mansión Bianco no había nad
Llego el día, era domingo de día familiar en casa de los Bianco, realmente estaba muy nerviosa, desde que llegue su madre no me dio el mejor recibimiento, fue realmente peor de lo que esperaba, pero bueno, habiéndonos ido a la casa de Andros, podríamos estar más tranquilos, o eso pensábamos, no llevábamos ni una semana aquí y ya todo eran rumores, conflictos y discusiones, en las cuales siempre me llevaban por el medio y Andros siempre me defendía y según investigamos, Paolo, el primo de Andros, si, ese miso que mato a nuestro bebé, nos siguió hasta acá y quiere la revancha y eso es algo que Andros y yo no estamos dispuestos a darle, queremos acabar con eso de raíz. ¿Por qué digo que no siguió? Pues por que nadie, excepto sus padres, saben que Andros tiene esta casa. Esta casa en la antigüedad era el refugio de sus antepasados, los Bianco han sido predominantes en la mafia italiana desde tiempos inmemorables. Era una cena demasiado elegante, Andros y yo salimos a comprar ropa para
CAPITULO XV ESA ES MI MUJER Y hay estaba ella, respondiéndole a Silvia de manera educada, pero cortante y haciéndose ver como mi mujer, ame ese momento, me calentó tanto verla tan autoritaria y hablando en el fuck italiano que le sale tan bien. La tome por la cintura mientras hablaba con tal autoridad y mi sonrisa difícil de ocultar, que sé que Silvia lo noto, lo feliz que me veía al lado de Rebecca. -cariño, nos vamos? -con su permiso señorita, mi prometido y yo nos retiramos. Sali de hay junto a Rebecca con una sonrisa victoriosa, no sabía cuan determinada podría ser esta mujer, sin duda alguna, elegí a la mujer correcta. Nos dirigíamos a llevar a cabo nuestro plan referente a mi primo Paolo, fue fácil hacerlo caer en la trampa, en este mundo nadie es leal más que al dinero. Hay estaba, Paolo amarrado a una silla en una bodega abandonada y estábamos dispuestos a llevar este asunto bajo tierra. -buenas seño y señora Di Bianco. -entonces mi amor, aquí esta, a toda tu disposic
CAPITULO XVIA la mañana siguiente cuando desperté, Andros ya no estaba en la cama, me levante a buscarlo en la casa y no estaba cuando de repente sono mi celular y era Damiano, estuvimos hablando por casi una hora, mientras hablamos baje a desayunar y encontré una nota de Andros en el refrigerador.-Amor, Sali a trabajar temprano, tomate el dia libre hoy y alístate para la hora del almuerzo que pasare por ti, te amo.Seguí hablando con Damiano mientras tome algo para desayunar, luego realice las tareas pendientes de la universidad, no quería atrasarme con eso ni esperar a que se me acumularan todas.No se en qué momento habían pasado tantas horas, levante la vista y me asuste, era Andros de pie en la puerta del estudio donde estaba sentada haciendo mis trabajos.-por Dios amor, quieres matarme?-jajaja, te ves muy hermosa asi, concentrada estudiando.Con el ceño fruncido y muy seria…-no tienes que matarme del susto viéndome desde hay como un acosado
CAPITULO XVII SALUD Se que Rebecca no estaba del todo contenta por la manera en la que tuvimos que cortar toda la emoción por esa llamada, pero sabe que es justo y necesario. Ya estábamos en camino al restáurate donde nos reuniríamos con los inversionistas y con Silvia, si, saben que ella también es una pieza importante en mucho de los negocios de la familia Bianco. Ella iba revisando mi agenda de la semana, con su ceño un poco fruncido y ese puchero en la boca que sabia perfectamente que era una rabieta por no haber conseguido lo que quería, era simplemente hermosa aun de mal genio. Paremos en la heladería un momento por favor, ya sabes en cual. Le dije a mi chofer a lo cual pensé que ella reaccionaria. ¿No quieres saber que haremos hay? Le pregunte Asumo que querrás comprarle algún regalo a tu amiga Silvia. La manera en que dijo aquellas palabras, mofando y haciendo énfasis en ´´tu amiga Silvia´´, me hizo demasiada gracia. Unmm, pues no sabia que a ella le gustaran las ma
CAPITULO XVIII NUNCA VOLVIO De camino a casa nuevamente, yo estaba algo frustrada, feliz, ganadora me sentía, pero lo más importante, me sentía segura, eso era lo que me daba Andros además de amor, seguridad en todo el sentido de la palabra. Ya no estas molesta princesa? ¿Uh? Estas distraída, estas cansada? Oh, solo un poco cansada amor. Me acerque mucho mas a el y lo abrace por la cintura, a lo que él me abrazo también y se sintió tan bien, tanta paz, que quisiera nunca salir de sus brazos. Llegamos amor, despierta. Rascándome los ojos me senté derecha y si, ya habíamos llegado a casa. Eso fue rápido amor, entremos a casa, quiero dormir. ¿Segura que quieres dormir? Sus hermosos ojos llenos de amor y lujuria quitaron cualquier rastro de sueño en mi sistema. Sali del auto y entre corriendo a nuestra casa a lo que él me siguió al instante. ¡¡Te tengo!! Me dijo cuando me atrapo entre sus brazos por la espalda, yo solo podía reír a carcajadas por la manera tan ridícula en la
CAPITULO XIX HAMBRE DE PODER Mis suegros estaba siendo un pilar importante en mi vida aquí en casa, fuera de casa yo era Rebecca Di Bianco, era implacable y temida por algunos, mostraba mi mejor coraza de espinas ante todos, no iba a dejar en ridículo el apellido de nuestra familia, la familia Bianco tenía que seguir posesionada en el poder de la mafia italiana y de los negocios hasta el regreso de Andros, porque si, aunque no supiera nada de él, yo sabía que él estaba vivo y que volvería, él no es un hombre que se rinda fácilmente, lo haría por su familia, por mi…. Por nuestras hijas. buenos días señora Bianco. Si, esto hacia parte de mi nueva realidad, vestida en traje de oficina y alta costura, hecho a la medida, día con día, resolviendo, creando, cerrando negocios. Ocupándome del lado oscuro de los negocios también, corte más una cabeza y varias pelotas para dar con información que me llevara a Andros. Casi seis meses de su desaparición, aparentemente seis meses puede parecer