-Mamá, necesito hacer algo ¡Matthew metió en mí casa a una puta! ¡y esa puta se parece a esa zorra de Aurora!

-Alice…no sé qué más hacer…Matthew parece que siempre nos lleva la delantera, como si supiera lo que pensamos hacer

- ¡No es justo! ¡tengo que soportar que todos me traten como una paria! ¡Matthew no puede hacerme esto! – rompiendo en llanto

-Alice…

-No tolero esto…¡mamá, quiero que Matthew vuelva a ser el mismo que era! ¡no es justo! ¡yo debería disfrutar de ser la esposa del hombre más rico de Australia! ¡y tengo que robarle para comprarme mis lujos!

-Alice…deberías resignarte…Matthew, no quiere saber de ti

- ¡Si no quiere saber de mí es por culpa de ese maldito francés! ¡mamá tienes que darle su merecido!

-Tranquila mi niña – sonriendo de modo siniestro – estoy pensando en una forma de vengarme de ese hijo de perra

Alice sonríe del mismo siniestro.

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Seis meses después…

-Philip, me voy a caer – con sus ojitos vendados

-Sabes que nunca dejaré que te pase