-¡Matthew basta! ¡no me toques!

-Aurora – girando a la joven y le ve directamente a los ojos – yo…

- ¿Por qué no entiendes que te odio? ¿Por qué no entiendes que nunca te voy a perdonar? ¡me hiciste daño! ¡jugaste conmigo! ¡solo tuviste sexo conmigo porque querías cuidar del embarazo de esa perra! ¡no te importó que con cada beso y cada m*****a caricia tuya me enamorara más y más de ti! ¡tú jugaste con los sentimientos que te di! ¡fuiste mi primer amor y me rechazaste!

-Lo…lo siento…yo…

- ¡Tú no sientes nada! ¡una sencilla charla con un psicólogo me bastó para darme cuenta de que solo me usaste! – cubriéndose en el acto con sus manos – ¡me violaste! ¡me golpeabas! ¡más de una vez intentaste provocarme un aborto! ¡pateaste mi vientre y mi hija estuvo en riesgo por tu culpa! ¡para ti, tu adoración es esa zorra de Alice! ¡entonces vete con ella!

Aurora está por irse cuando Matthew la toma de nuevo por la espalda y la abraza con fuerza.

-¡Déjame ir! ¡Matthew déjame!

- ¡¿Por qué no me crees