Xavier.
Cuando llego a casa aparco mi motocicleta honda en la entrada, observo dos autos aparcados en una esquina de la calle, bufe irritado al ver a mi padre bajar junto a su mujer, entro a la casa sin esperarlo a que ellos lo hagan.
-Hijo mío, que recibimiento más cálido- espeto mi padre en modo sarcástico, volqué los ojos sin querer mirarlo.
-Me has preguntado si me encuentro bien-le reproche indignado, su mujer eleva las cejas hastiada, a mi igual me tiene cansada es una hipócrita.
-¿Xavier cómo has estado? -Esta vez cuestiona acercándose a mí y deja un abrazo de los que a veces necesito de parte de él.
-Estoy bien papa y tu- Asiente alejándose de mí, Graciela se acerca y deja un beso en mi mejilla cosa que nunca me agrado de ella.
Mi padre observo mi casa detalladamente su rostro luce viejo y demacrado. Que les puede decir de mi madrasta cada día se
Mia.Cuando llego a la escuela, camino con aires de superioridad, amo ser como soy, estos tres días han sido los mejores, sin embargo, debo de bajar de esa nube y volver a ser la chica de antes, delicada, fría y prepotente. No puedo permitir que lo que estoy sintiendo por Xavier me dome, aunque creo que el ya me esta domando en tan solo estos días.Al entrar al aula las chicas empiezan su rutina de cántico hacia mí, el pupitre en que me estado sentandon está vacío por lo tanto me senté dejando mi bolsó sobre la mesa.—Uh, no deberías sentarte en el escritorio de Xavier, creo que no aprendes chica—miro a la chica de mala gana y encogí mi hombro sin restarle importancia, juro que no estoy de humor. —Estas sorda o que, ¡estúpida! Y lo advertí mentalmente.No sé si fue un instinto o qué, pero en estos momentos tengo mi puño impactado en su bonita cara y una de mis manos sosteniendo su brazo con fu
Estaba nerviosa, era la primera vez que sentía algo de miedo, pero no solo eso también odio por ver a ese hombre que efectivamente es el tal Aitor, el maldito asesino de mis padres y mis hermanos. Lo odio tanto a ese asesino, si tuviese un arma le volaría los sesos y así todo acabaría de una puta vez, sin embargo, estoy debajo de la alacena escondiéndome sin ningún arma para defenderme. Puedo escuchar sus pasos cuando se acercó a la cocina y sonriendo comento: — Chert voz mí. Parhnet zhenshchionoy...(Maldición. Huele a mujer)Maldición entendí muy bien lo que dice, por lo menos el idiota de Deán me asigno a varias maestras rusas. Seguramente mi olor llamo su atención y sabe que hay una mujer aquí.—Que quiere decir eso amor—pregunto la señora plástica. El maldito vejete solo negó sonriendo.—Karla dijiste que probablemente mi hijo se encuentre en la escuela, pero de quien será ese desayuno a medias, será que él no fue a la escuela, en donde estará metido, tu misma me dijiste que no se
DeánNo sabia que hacer en cuanto a la Amenaza de Aitor. Lo miraba una y otra vez, su mirada asesina me perfora hasta me da un poco de pánico, no negare que le temo sin embargo debo actuar sereno ya que con un solo dedo puede destruirme y quitarme todo lo que tengo, lo conozco muy bien. El recibe una llamada a lo que se levanta y se acerca a la gran ventana de mi oficina, su gorila está pendiente de sus pasos.Hace 20 años atrás Aitor, Andrew y yo éramos muy buenos amigos, los tres nos conocimos en Brasil, nos llevábamos muy bien, podría decir que éramos como hermanos, gracias a este loco tuve la dicha de tener mucho dinero y salir de la pobreza, ayude a mis padres hasta el último momento, mi pequeña hermana murió antes de disfrutar la buena vida. Tenia cáncer y la necesidad de conseguir un trabajo y tratamiento me llevaron a cometer muchas atrocidades, hasta el grado de matar. Pero nada de eso valió la pena ya que mi hermana meno
Mia.Xavier me miraba sonriendo, sus ojos verdes profundos me perforaban de una manera sensual, sus grandes manos acarician mi cabello largo rojizo. No se como sucedió pero decidimos escaparnos, se lo pedí, le dije que estaba cansada de estar en casa, quería salir y disfrutar nuestro momento que se dio sin aviso, estaba más que decidida de contarle todo nuestro pasado y cerrar un ciclo, omitiendo claro que matare a su padre por todo lo que le hizo a mis padres. Xavier no chisteo en complacerme, venimos a una cabaña lejos de la cuidad, lo único que sabemos es que es de uno de sus compañeros del aula, lo bueno fue que el chico no preguntó mucho y tampoco le importaba, solo pidió que avisaremos cuando dejaríamos el lugar, a lo que mi chico asintió estrechando su mano.-Mañana es mi cumpleaños, de echo tenia pensando pedirte que lo pasáramos juntos-lo vi enamorada, me acerque a él y lo bese ansiosa.-Entonces tuv
Xavier.No entendía nada de lo que me estaba diciendo Mia, estaba confundido o eso quise pensar. Cómo era posible que ella y yo nos conociéramos desde pequeños, ósea mi madre era su tía, entonces somos primos. Niego repetidas veces y luego observo la fotografía vieja donde aparecemos cuatro niños, un señor y una señora muy bonita y mi madre junto a mi padre, esto es de locos. Nuevamente miro a Mia y necesito una explicación a lo que estoy viendo, ella me mira por varios segundos, camina de un lado a otro.—¿Qué pasa Mia? Dime qué es todo esto. —Ella niega pero luego se acerca a mi.—Mírame—La miro detallamente— Xavier tú y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, no lo recuerdas, quizás fue por él shock en que entramos después de esa horrible desgracia, igual me paso eso a mi, sin embargo tenía pequeños recuerdos de nosotros. Mi padre y tu mama eran hermanos pero no de sangre si no de tierras, no entiendo como es eso, pero a lo que
Xavier.Los días empezaron a pasar rápidamente, exactamente quince días. Mi chica y yo la pasamos fenomenal, aprovechamos e hicimos de todo, varias veces fuimos al rio a nadar y a observar la maravillosa cascada, después en las noche platicábamos de todo o veíamos una película en la laptop que por suerte logre traerlo, en dos ocasiones fuimos a la capital en busca de ropa y comida, teníamos planeado seguir una semana más antes de enfrentar lo que nos espera, cuando llegue por ropa a mi residencia el guardia que cuidaba me informo que varias veces me llego a buscar un señor de buen vestir y supe que era Deán incluso mi padre fue en mi búsqueda, le dije al guardia que no comentara que había venido, le pedí que cuidara bien de mis mascotas y luego me vine a la cabaña.Dejo mis pensamientos a un lado y salgo de la ducha, llego hasta Mia y ella veía atentamente unos mensajes de voz en su móvil.—¿Todo bien?
MiaMi cuerpo dolía horriblemente, no aguantaba el olor a tabaco invadir mis fosas nasales, abrí los ojos lentamente y vi a ese desgraciado inspeccionarme de una manera horrible, hasta mi piel se me erizo al ver esos ojos el cual me miraban de las mismas maneras como cuando era pequeña.—Me das asco, por fin puedo verte, eres una escoria, el asesino de mis padres, no te imaginas todo lo que tengo planeado hacerte, así que mátame de una vez o no tendrás una segunda oportunidad.Aitor ríe a carcajadas como si decirle eso fuera un chiste, no dejo de mirarlo, sus malditos ojos son iguales a los de Xavier, sin embargo, Xavier no tiene el corazón y el alma tan podrida como lo tiene este tipo tan enfermo.—Tienes mucha valentía, pero creo que arrancare esa lengua cuando cumpla mi propósito contigo. —replica muy cerca de mi rostro a lo que sin pensarlo tanto lo escupo, si tuviera las manos suel
DeánHabía pasado dos días y mi desesperación aumentaba al no saber nada de Mia, Nancy estaba echa un lio. No paraba de llorar pidiéndome que trajera a su niña a como de lugar. Tenía un plan pero tenia miedo que Aitor lo descubriera ya que me advirtió muy claro que me tenia vigilado. Tuve que hacer unas maniobras para que el Don y unos amigos de hace años me ayudarán. Don Maximiliano quedó más que sorprendido por mi oferta le dije que tenia un enemigo y que ese enemigo quiere atacarnos pero que me estaba utilizando a mi para acabar incluso con el ya que desea quedarse con su procesadora y los Diamantes que el mismo le vendió, aparte sus fincas. Por suerte el entendió el mensaje con claves, algo muy bueno en mi fue aprender a escribir con símbolos y el Don al parecer era más que inteligente, entendía señas y símbolos, al contarle lo de Aitor el se sorprendió porque había echó un trato con su hijo el cual tenía diferente nombre.