Ravenna

Estaba en casa, observando a los hombres que Benjamin había contratado arreglando la sala. Los muebles aún no habían llegado, y la ausencia de familiaridad en el ambiente me dejaba aún más perturbada. Cada rincón vacío, cada pared sin cuadro parecía reflejar el tumulto interno que estaba sintiendo.

Los hombres estaban arreglando los daños de las paredes y del piso laminado, cambiando todo por colores y texturas diferentes. Ben no quería que nada fuera como la sala antigua, para eliminar cualquier memoria mala que aquello pudiera traernos.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando oí pasos familiares. Mi hermano, Zayn, apareció en la puerta. Sus ojos, siempre atentos, ahora tenían una sombra de preocupación.

"Ravenna," comenzó, la voz llena de culpa, "perdóname por no estar aquí cuando todo sucedió. Estaba investigando algunos Rebeldes para Benjamin."

"No te preocupes por eso, ya pasó." Él se acercó y me abrazó, dándome algo de consuelo.

"Aun así, me siento responsable por habe