RYDER

Había salido junto con mi bebe en brazos, el bebe estaba tan feliz que comenzaba a brincar en mis brazos, era todo un energetico, recuerdo que mi padre siempre me comentaba que yo solía ser así de pequeño, Francia dice toda la verdad, Mijael es tan igual a mi, pero también tiene algunos rasgos de su madre, era una combinación de los dos.

Recibo las últimas bolsas y me dirijo al auto junto a mi hijo, pero al llegar al auto el bebe comenzó a ponerse muy inquieto y comenzó a llorar, haciendo que todos pusieran sus miradas en mi.

—¿Pasa algo, Mijael? — lo pongo en el porta bebe y miro a mi hijo.

Se que no me contestara, pero al saber que puede entenderme y mostrarme que pasa se que podrá hacerlo, así que por eso le pregunto.

El bebe comenzó a llorar más fuerte y lo que hice fue poner su manito en la mía y le pedí que me mostrará que pasaba y eso hizo, me mostró a su madre llorando y desconsolada, para después mostrarme como ella se desvanecía en el suelo y en ese momento me di cuent