Llegué a mi habitación haciendo caso omiso de los gritos de mi madre. Me senté en la cama golpeando la mesa junto a ella. Nunca antes me sentí muy enojado, frustrado por encima de toda tristeza. Las emociones me golpeaban de manera diferente. Mi primer amor resultó ser trágico. ¡Maldita sea mi vida!

"¿Dónde demonios has estado? Te he estado buscando, Stella ". Mi mamá entró en mi habitación gritando.

Mirando mi peor condición cuando estaba totalmente hecha un desastre, gritó viniendo hacia mí. “¡Oh, Dios mío, Stella! ¿Lo que le pasó?"

Ella se sentó a mi lado y la abracé llorando. Me dio unas palmaditas en la espalda para consolarme.

"¿Qué pasó Stella?" Mi mamá preguntó preocupada.

Me sequé las lágrimas diciendo "Me equivoco con todos. Nadie es bueno como se proyecta a sí mismo. Lo odio mamá. Odio a todo el mundo."

Me miró con cara de confusión al escuchar mi vaga explicación. Estaba en una posici