La mañana del lunes Gloria la empieza sola, ya que Javier se ha quedado en casa de su padre. Eso le gusta, porque quiere decir que ha escuchado su consejo.
Mientras toma su desayuno, siente unas terribles ganas de vomitar. Corre al baño y echa fuera de sí todo el desayuno y más.
-Ay, maldición. No debí comerme ese helado anoche – le dice a su reflejo demacrado en el espejo -.
Aunque se siente fatal, debe ir a trabajar. Hay cosas que no pueden esperar. Se acerca el receso por fiestas patrias y deben dejar listas muchas tareas de la empresa antes de eso. Se cepilla los dientes y respira profundo, toma sus cosas para irse a trabajar. La camin
Por la mañana del martes, Gloria se siente mucho mejor. Javier se dedica a preparar el desayuno mientras ella busca algo en su guardarropa. Hoy tienen reunión con el jefe de jefes, seguro quiere saber el estado del arte de los cambios en su empresa.Se decide por un vestido ceñido al cuerpo, de escote cuadrado color negro y blanco, sin mangas. Un blazer del mismo color y unos tacones de color negro. Se deja el cabello suelto y arregla sus ondas. Como maquillaje, el mismo de siempre porque no necesita más.Llega a la cocina y Javier ya tiene listo el desayuno. Al verla, se le cae la caja del cereal.- ¿Estás bien? – le pregunta Gloria, busc
Gloria va en su segundo día de descanso. Tras el desmayo luego de la reunión donde Enrique la nombró la nueva jefa de finanzas, Javier la llevó a la clínica para que vieran su estado de salud.El doctor le dio tres días de reposo y una lista de exámenes que debía realizarse, motivo por el que estaba esperando sola en la sala del laboratorio. No quiso que Javier la acompañara, ya que hay demasiado trabajo por hacer.Aburrida de leer una y otra vez los folletos que estaban en una mesita, sacó su teléfono. Vio que tenía un mensaje de Carmen.“Dónde estás?? Esta clínica es muy
-Karen, ¿que haces aquí? – Javier se descompone al ver a su ex mujer en la oficina -. No eres bienvenida aquí. -Lo sé, pero vengo a darte un regalo. Sabes que te quiero, aunque te quieres deshacer de mí – le deja un sobre en el escritorio -.-No quiero tus regalos, de ti no puedo esperar nada bueno.-¿Aunque sean las pruebas de que te equivocaste al elegir a esa muchachita?Y eso despertó la curiosidad de Javier, pero no se lo hizo saber. Le puso mala cara y le dijo con tono muy grave:-En cuanto abra este sobre quiero que te largues, no eres persona grata aquí. Se supone que no tienes permitido entrar.
Javier se sentó en uno de los escalones fuera del edificio y miró otra vez ese papel, un simple papel lo había dejado destrozado.Su chica estaba embarazada, la receta del doctor decía “Ácido Fólico… Agendar cita con Gineco-Obstetra para controlar embarazo.” Eso era lo que ella tan radiante llegó a contarle, cayó una vez más en las manos de Karen sólo por sentirse traicionado. Por pensar que le habían herido el corazón una vez más. El guardia del edificio salió para ayudarle a ponerse de pie, Javier le dio las gracias y se fue a su auto. Seguro que ella se había ido a su departamento. Manejó como loco, mirando por la calle si la veía caminando, pero nada.
Luego de que Gloria le explicara a Carmen lo sucedido, su amiga comenzó a pasearse por su habitación, con la mano en el mentón. Hasta que Gloria la paró. -Ya habla, sé que tienes algo que decir. -Pues que has exagerado todo. ¿Viste mucha telenovela mexicana de pequeña?-No seas tonta, no he exagerado nada.-Claro que sí. Es un malentendido, que con hablarlo como adultos civilizados podrán aclarar. -Carmen, quiero que me escuches y veas mi punto de vista en todo esto – se sienta en la esquina de su cama -. Es mejor que termine con todo ahora, después de esto quedaré como la tipa que lo sedujo para quedarse con su
Al terminar la reunión con Roberto e Ignacio, Enrique cerró la puerta de su oficina y se cruzó de brazos. Javier sólo bajó la mirada y comenzó a llorar. Su padre no suavizó el gesto, pero bajó los brazos acercándose a su hijo.- ¿Qué hiciste? Conozco tu sentimiento de culpa.-Padre, yo… la perdí. Por estúpido.- ¿Y por qué otra razón si no?-No me digas eso, no lo necesito ahora.-Javier, al fin tenías a la
Gloria había comenzado a trabajar de inmediato en la tienda de Gabriela, su prima. No podía darse el lujo de parar de trabajar, debía ahorrar todo lo que pudiera para su embarazo y luego para esperar a su bebé. Pero, aún así, quería irse a vivir sola. Tal vez alquilar una pieza sólo para ella, de manera que no sería una carga para su familia paterna. Poco a poco revisó el libro de contabilidad y las facturas de compra de la tienda, mientras su prima atendía al público. Se dio cuenta que se estaba manejando mal todo, que había mucho desorden y eso no permitía que la tienda avanzara más. En la hora de almuerzo cerraron y fueron a comer a un local cerca de allí. Gloria le explicó
Tras un mes de haber tomado la decisión de irse lejos, Gloria estaba bastante bien. La más feliz era su prima, que había visto en tan sólo dos semanas las ventajas de seguir los consejos de Gloria. Había hablado con sus empleadas y estaban de acuerdo con trabajar por turnos, los que se rotarían entre las dos, pero siempre Gloria entraría más tarde, para hacerse cargo de la caja.También, Gabriela ya le había dicho que cuando su embarazo estuviera más avanzado ella se haría cargo de la caja y trabajaría menos horas, para que pudiera descansar.Durante este mes había hablado casi a diario con Carmen y sus padres. Los tres le habían dicho que Javier los llamaba a