Aun me siento un poco extraña de estar de regreso, después del entrenamiento de esta mañana todos me llaman Luna, ellos aún no saben lo que me ha pasado y creen que regrese para ser la luna de esta manada.
Pero están equivocados, ni siquiera yo se lo que quiero hacer, me estoy dejando llevar por el viento, donde el me lleve ahí estaré, no sé qué decisión tomar, pero estoy tratando le prometí a Maxon que sería fuerte y lo estoy intentando.
Voy caminando por el jardín, por mi mente pasan pensamiento y viejos recuerdos, “Alania” escuché que alguien me gritaba a lo lejos y vi a Lexie correr hacia a mí.
Me abrazo de tal manera que ambas caímos al suelo, Iván venia detrás de ella, “perdónala Aly estaba emocionada por saber de tu regreso, no pude impedir que te saltar encima” dijo Iván sonriendo.
“No tengo nada que perdonarle, es Lexie eso lo explica todo” dije sonriéndole a ambos.
“No puedo creer que estés aquí, no vuelvas hacernos esto de nuevo, ¿q
Ayer Hansen y yo estuvimos platicando, después de tanto tiempos separados, al principio fue un poco extraño como dar pequeños pasos de bebe, con cuidado sin tropezarnos ni caer en el intento, usando las palabras adecuadas. Me sentía nerviosa no dejaba de temblar y sé que él estaba haciendo un esfuerzo por no acercarse a mí y darme mi espacio. Fue una conversación que ambos necesitábamos para aclarar algunas cosas, aun me siento culpable por el dolor que le causo mi ausencia y mi relación con Maxon. Pero es algo que no puedo cambiar y que tendré que vivir con cada una de las decisiones que tome. Después del entrenamiento y del desayuno, decidí caminar un poco, pero al salir de la casa me encontré con una maravillosa sorpresa. “! Aly!, cuando Lexie me conto que estabas de regreso no podía creerlo y tuve que venir hasta acá para cerciorarme que era verdad” dijo Sebastián mientras caminaba hacia mí y me daba un fuerte abrazo. “! Sebastián!
Estábamos reunidos para la cena en el comedor de la casa de la manada, Sebastián se quedará unos días para convivir más con Elena, antes de que se vayan a su manada. Lexie me estaba contando sus planes sobre el nacimiento de su bebe, cuando Iván y Hansen se acercaron para sentarse en nuestra mesa, pero la zorra oficial de la manada, me refiero a Alicia se acercó a Hansen, tocándole el brazo. Eso ocasiono que Kayla y yo lanzáramos un pequeño gruñido cuando ella se estaba acercando demasiado a él coqueteándole como la golfa que es. “Hansen me tienes muy descuidada, recuerda lo que me prometiste” le dijo Alicia sonriéndole de manera provocativa. La miré y no pude evitar mis celos por cómo le estaba coqueteando, quería arrancarle la cabeza de un solo golpe, quería que mis llamas la quemaras en la hoguera por zorra, mi rostro cambio radicalmente y Elena se me quedo viendo, cuando mis ojos cambiaron de color a un azul metálico.
NOTA DEL AUTOR: Les agradezco tanto que esten leyendo mi libro de verdad, que decidi adelantarles un capitulo extra hoy. espero lo difruten siguen aun faltan cosas emocionantes, no dejen de leerlo. ***************************************************************** Cuando se terminó el entrenamiento o mejor dicho, después de que terminé en los arbustos, di por terminado el entrenamiento. Cuando levante mi rostro para buscar a Alania y reclamarle, mis ojos se encontraron con el lugar vacío, ella se había ido mire a Iván y Sebastián, pero ambos no podían controlar sus risas después de mi vuelo no planeado. Inmediatamente solté un fuerte gruñido en desacuerdo por su falta de respeto y ambos levantaron las manos rindiéndose. Mi lobo Marcel estaba saltando de alegría al saber que nuestra mate se había puesto celosa, se que me pase de la línea provocándola y Alicia estuvo más que
Hansen abrió la puerta del auto para que yo pudiera entrar y me tomo de la mano, fue todo un cabello como solo él sabe hacerlo, tenía esa magia de acerté a sentir el centro del universo, de su universo sonreí al ver la manera en que me trababa. Le dio la vuelta al auto y se sentó en el lado del piloto, encendió el motor y nos fuimos todos en caravana hacia el bar, iríamos al más famoso el que siempre frecuentábamos, durante el camino ninguno de los dos dijo una sola palabra. Llegamos al bar y entramos todos juntos, pero al ver que había demasiada gente, Hansen no dudo en tomar mi mano y sostenerla con fuerza, “Quédate cerca de mi” me dijo al oído, mi piel se erizo cuando sentí su aliento en mi oído. Solo moví un poco mi cabeza para que supiera que lo había escuchado, él se acercó al manager del lugar, “Gary como estas” dijo Hansen acercándose a un hombre, al cual no reconocí. “Alfa Hansen, que gusto verte
Hansen acariciaba mi mejilla, mientras me besaba y podía sentir las chispas de electricidad recorrer todo mi cuerpo, me deje llevar por sus caricias había extrañado esto a él. Sus labios carnosos estaban sobre los mío y disfrutaba tanto que me besara, nos separamos para poder recuperar el aliento, el inclino su cabeza y su frente estaba junto a la mía. “Hermosa vámonos necesito estar contigo, necesito hacerme mía no puedo esperar más, te amo demasiado y he esperado mucho tiempo para este momento”, me dijo con una voz de desesperación de necesidad. Podía entenderlo lo sentía en su respiración y yo también lo quería lo necesita, asenté con mi cabeza en señal de que estaba de acuerdo. Nos dirigimos a la mesa y nos despedimos de todos, “Alania y yo nos retiramos a la casa, ustedes puedes quedarse el tiempo que lo deseen “les dijo Hansen. “¿Donde esta Sebastián y Elena?” les pregunte. “Se despidieron hace un momento, justo después de que em
Han pasado dos días después de el incidente entre Hansen y yo, el ha estado muy ocupado con los entrenamientos y sus deberes como alfa, yo no soy su luna oficialmente, aunque todos me digan luna aun me siento un poco extraña con ese título. Estaba en mi cuarto leyendo un libro, cuando alguien toco a mi puerta, "¿Aly estas ahí?” pregunto Lexie. “Si pasa”. “Hoy tendremos la fogata anual, estuviste tan poco tiempo que ni siquiera tuviste oportunidad de convivir en una” dijo Lexie. “Fogata anual y que se supone que debo hacer” le dije confundida. “No debes hacer absolutamente nada, es una idea de Hansen, cuando tomo el cargo de Alfa, la intención de esta reunión es que los nuevos mates y miembros de la manada convivan entre ellos y se conozcan más”. “Es una gran idea cierto, me sigue sorprendiendo mi hermano, pensé que era un idiota y al parecer no lo es tanto” dijo Lexie riéndose. “A veces también me
Después de la declaración de Hansen y las felicitaciones de nuestros amigos y familiares, mi papa estaba emocionado porque finalmente estaríamos juntos. Mis tíos no podían estar más felices al saber, que yo sería la pareja de su hijo, todas las piezas se estaban acomodando en su lugar, mi hermano abrazo a Hansen y ambos bromearon. Lexie, Elena y Sebastián se alegraron tanto por nosotros, Hansen me tomo de la mano y se acercó a mi oído y me dijo. “Caminemos un poco hay demasiada gente y creo que no podre soportar un abrazo más” dijo tratando se caminar rápido, para alejarnos de todos. Lo seguí mientras caminábamos juntos, no estábamos lejos del lago así que nos sentamos en la orilla, él me tenía abrazada con su brazo sobre mis hombros y coloqué mi cabeza en su hombro cerca de su cuello, podía oler su aroma que era mi favorito. Miramos la luna y por unos segundos, nos quedamos abrazados, lo más cerca posible uno del otro.
Mi mirada estaba fija en mi objetivo, llegar a mi alfa a mi mate, veía a lobos exiliados acercarse a mí, pero con un movimiento de mis manos mis llamas los desintegraban y solo quedaban cenizas en mi camino. Mi magia se apoderaba cada vez mas de mí, “Alania puedo sentir que las llamas te consumen, la magia es demasiado poderosa, no podrás soportarlo más tiempo” dijo Kayla en mente. “Tengo que llegar a él, solo un poco más, debo salvarlo” le dije tratando de guardar mis fuerzas, para salvarlo. Después de casi 15 minutos corriendo, pude ver un lobo negro enorme de ojos ámbar era Hansen y a su lado un lobo gris mi hermano, estaban rodeados por casi 40 lobos, eran demasiado estaban solos, veía cuerpos de nuestros guerreros alrededor, solo unos cuantos seguían de pie, pero iban cayendo uno a uno. Mi mirada quedo fija en ellos, no podía llegar a tiempo estaban a aun lejos de mí, no lo lograría,