Un niño corre asustado abriéndose camino en un bosque totalmente desconocido, sus ropas rasgadas por la maleza convierten el trayecto en una experiencia dolorosa, haciendo un inútil intento por volver a casa trata de recordar hasta el más mínimo detalle que pudo haberlo llevado a este punto, pero fue en vano, lo último que constaba con claridad en sus memorias fue el haberse despedido de sus padres para visitar un lago cercano al poblado donde se hospedaban, de camino allí se encuentra con unos asesinos, o más bien maleantes de poca monta dada la ``sutileza´´ de sus ataques.
Movimientos precisos y mortales, el chico bien sabia como defenderse, pero al ser tan joven no tuvo oportunidad de esquivar ese último golpe que fue dado a traición, dejándolo inconsciente. El olor a sangre, los gritos llenos de euforia, y los bramidos de los animales, se hacen presente obligándolo a despertar, al parecer aquellos cobardes lo había tirado allí dándolo por muerto, ¡pero cuan equivocados estaban! hacía falta más que unos cuantos golpes para matar a un alfa, a pesar de toda la confusión su única certeza es que se encontraba lejos de casa, por lo que sería difícil pedir ayuda.La única forma posible de sobrevivir consistía básicamente en guiarse por su instinto, el cual le dictaba salir de ahí inmediatamente. En medio de aquella carrera frenética poco faltó para que fuera alcanzado por una que otra flecha, pero nada importaba, continuo corriendo a toda velocidad, su vida dependía de ello, solo se detuvo unos minutos para recuperar las fuerzas ya mermadas, y en contra de sus deseos comenzó a cerrar los ojos, hasta quedarse profundamente dormido. Pasaron las horas, pequeños rayos de luz comienzan a filtrarse por estúpido follaje, Mateo hace reiterados intentos por retomar la marcha, todo ellos fallidos debido al estado de su cuerpo, apenas vuelve acomodarse cuando siente unos pasos cada vez más cerca de él y una voz cálida lo obligada a abrir los ojos-hola ¿estás perdido?, mi nombre es Micaila, Micaila Yenovi y tu ¿cómo te llamas?-mateo- respondió el niño dedicándole una tímida sonrisaEl chico no salía de su asombro, toda su vida había escuchado horrendas historias por parte de su tío y primo sobre los Yenovi y como habían luchado contra está brutal raza, ella era la primera Yenovi que conocía frente a frente, tan pura, tan adorable, que echó por tierra todos sus prejuicios, la niña era risueña, atenta y cariñosa, no tardo en llevarle comida y medicina para las heridas. Sin embargo las cosas a veces no salen según lo previsto y este resulto ser el caso, Jared y Lina notaron el cambio en Micaila, la siguieron a través del bosque, y cuál fue su sorpresa al ver como su propia hija alimentaba y cuidada a un licántropo, aquello era absolutamente inconcebible, sin embargo era necesario actuar con cuidado, el niño era hijo de un alfa poderoso que no valía la pena provocar en estos momentos, así que luego de separarlos deciden borrarles la memoria a ambos y enviar al joven alfa al lugar del que nunca debió haber salido.Un ambiente sombrío envuelve a la mansión, Oreus y Brisa están sumamente angustiados desde que los guardias informaron la desaparición de Mateo la noche anterior, como líderes saben que su deber es esperar con calma para evitar cualquier escándalo innecesario que ponga en peligro a la manada, pero como padres la ansiedad los consume lentamente y con cada minuto que pasa se desvanecen sus esperanzas. Muy pronto las horas se convirtieron en un tormento lleno de recuerdos del pasado, habían experimentado el mismo dolor años atrás, así que apenas percibieron su olor salieron disparados por la puerta en dirección al bosque, deteniéndose al divisar a su hijo a lo lejos, este apenas llego se lanzó a sus brazos agotado, estaba tan excitado que le tomó varios minutos regresar a su forma humana, dando paso a una leve sonrisa dejando a sus padres más desconcertados de lo que ya estaban, has
La anticipada visita de su jefe no tomó por sorpresa a ninguno de sus empleados, eran tan eficientes que a pesar de sus prolongadas ausencias a ninguno jamás se les ocurriría descuidar sus deberes, desde quienes había ido a recibirlo, hasta el mismo chofer que los esperaba en las afuera de aeropuerto con una limusina.Oreus acostumbrada a moverse bastante durante los días que durara su estancia, eso formaba parte de la rutina, al verlo salir el chofer saludó cortésmente y no fue hasta que el alfa le dio indicaciones sobre el paradero que encendió el vehículo rumbo al hotel que este solía frecuentar durante sus estadías. La entrada de aquella edificación solo se podía describir de una forma: imponente y clásica, con tan solo verla trasmitía una inigualable sensación de comodidad, tan solo el lobby contaba con una lámpara de cristal que refractaba varias tonalidades de colores pastel que combinaban perfectamente con el piso marmolado, a la derecha se encontraba una sala de descanso co
Pronto llegaron a una de las residencias privadas propiedad de la familia Yenovi, los sirvientes se mostraron atentos e inmediatamente los hicieron pasar al salón de reuniones, donde Jared ya los esperaba con los brazos abiertos y una gran sonrisa en su rostro, por el momento no existían motivos para borrarla, pero solo bastaron unos escasos minutos para revertirla ,conforme Oreus explicaba el objetivo de la visita que si bien recordaban jamás había sido declarado en la misiva, a Jared se le iba trasformando el rostro a uno de desagrado, en un último intento por mantener la compostura y sintiendo como palpitaba aquella vena en su sien a punto de reventar, se levanta del escritorio con tal fuerza que uno que otro cristal termina hecho añicos en el pulcro suelo, pero Oreus continúo tal cual, era obvio que esperaba esta reacción, aun cuando se dirigió a él hecho una furia, ni siquiera pestañeo-a ver si entendí Oreus, este matrimonio podría, o mejor dicho es una alianza- puntualiza mient
Era un secreto a voces que con el tiempo se convirtió en una verdad innegable. Aún sin haber establecido límites en cuanto a dominios, además de existir cierta flexibilidad y diversos criterios respecto al tema, los magos gozaban de gran afinidad con los humanos, tanto así, que algunos incluso disfrutaban de vivir entre ellos ocultando sus verdaderas identidades, incluso habían formado familias, dando pasó a una nueva raza: los híbridos. Sin embargo una vez firmado el armisticio, queda oficialmente declarada la delimitación de los territorios, y el privilegio de la convivencia pasó de ser opcional a obligatorio, contrario a la opinión de algunos, más el peso que implicaba tomar tal decisión, no hubo quejas, los magos aceptaron marcharse pacíficamente de aquellas tierras que por siglos los habían acogido. Al llegar a lo que sería su nuevo hogar, un sentimiento muy parecido al que experimentó los desterrados se apoderó de la gran mayoría, la melancolía y añoranza inundaron sus corazon
No cabía duda, la maldad también se hereda a niveles mayores. Satisfecho con su respuesta Jared se levanta rumbo a la puerta, Micaila apenas notó su ausencia, pues se encontraba revisando algunos informes económicos. Habían pasado más de 30 minutos para cuando descubrió que se encontraba sola en su despacho, suspiró aliviada a la vez que se daba algunos masajes para aliviar la tensión de su cuello y hombros, vaya día había tenido, la corona se hacía cada vez más pesada, el minuto de sosiego fue interrumpido por una llamada, y aunque no tenía muchos deseos de responder ignorarla no era una opción -si Emma -hola cariño ¿qué tal? ya me enteré que Jared se lució en la empresa, haciendo una gran aparición ¡tan carismático él! Esta vez Micaila solo se limitó a admitirlo, no conseguiría nada productivo de esta conversación, si Emma sabía la noticia era voz populi en el tabloide familiar -sí, hoy estuvo por aquí, debe tener curiosidad por ver como su hija inmortaliza el legado -me preg
A simple vista, bien podían pasar como una pareja de amantes en una salida secreta, pero nada más lejos de la verdad, Micaila estaba nerviosa, extrañamente no sabía si la causa de su ansiedad se debía a la reciente sorpresa de encontrarse con alguien que jamás en su vida pensó volver a ver o simplemente por el espectáculo que se había desarrollado ante ella hace apenas unos minutos en el club, escena qué hacía parecer a Mateo como el perfecto novio celoso, no podía negar que recibir tanta atención por parte de alguien que calificaba como excelente tanto en el físico como el rostro la hacía sentir bastante bien, sin embargo necesitaba poner límites y más teniendo en cuenta que ellos no tenían ni tendrían ese tipo de relación-escucha debemos salir de aquí-dijo tomándolo de la mano en dirección a la calle principa
Oreus se encontraba tan centrado en sus declaraciones que no se percató del preciso momento en la conversación donde la atención de Jared había tomado otro rumbo, súbitamente y como si estuviera poseído, se levanta de la silla dejando al Alfa con la palabra en la boca y una clara expresión de enojo en su rostro, apenas abre la puerta un dolor punzante comienza a apoderarse de su pecho, no puede ser… piensa una y otra vez, las visiones de Lina nunca se han cumplido, no puede ser, por favor, implora a la diosa todo menos eso -se puede saber ¿qué significa este escándalo Liam?- la primera tarea era imponer orden en aquella sala, cosa que logro sin esfuerzo debido al grado de intimidación -señor- Liam agacha la cabeza apenado sin atreverse a repetir la broma de hace un momento -papá-se acerca su hija y lo saluda- en realidad no es nada, tonterías, ya sabes cómo es Liam de bromista -Mici cariño- se queda mirando a Mateo, pensando una vez más en la visión, pero rápidamente se de
Una montaña de problemas que crecía a pasos agigantados, esas eran las palabras indicadas para describir la situación actual en la que se encontró Jared en este preciso momento, Oreus no era alguien difícil de tratar, incluso se podría decir que la manipulación hasta ahora había resultado bastante efectivo, pero buena se la había hecho, el muy cabrón no era tan tonto como aparentaba, por el momento la situación era bastante llevadera, podría incluso jugar a su favor en caso de no haber injerencias de terceros-¡señor ellos están aquí!- interrumpe un sirviente agitado por la recién carrera y el susto-¡maldición!-Último capítulo