Al momento la cara de Micaila se torna completamente roja y el rubor se extiende a su cuello y orejas, tal pareciera que iba a explotar, la razón: conocía perfectamente la respuesta a esa pregunta, o más específicamente la había sentido, había sentido el miembro palpitante de Mateo bajo sus pantalones cuando se le acercó posesivamente esa noche en el club, apenas logra articular una que otra frase incoherente tratando de buscarle sentido a todas aquellas escenas que revoloteaban en su mente, explicarle a Emma sin que llegara a malinterpretar no sería una tarea sencilla.   

Par de golpes ligeros en la puerta la sacan de su embelesamiento, la asistenta de Micaila entra a la oficina con agenda en mano y par de recados, Emma mira a la inocente de Lili con cara de pocos amigos, aun sin saber siempre era ella quien interrumpía en los momentos más importantes aguándole la diversión

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