━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━Al siguiente día llega a la villa Javier, a eso de la 7: 00 am. >Piensa mientras se dirige hacia la cocina.Él saluda y abraza a su esposa e hija. Luego Javier se dirige a la camioneta.Mientras Paula va a avisar a quién talvez sea su hermano.Marcos se apresura ir a la salida de la mansión cuando ella le avisa que ha llegado su padre.—Buen día. Vámonos, ya. —Lo saluda Javier con premura al verlo acercarse a él.—Sí, señor Javier, ya quiero saber si puedo llamarlo papá.Javier se detiene y recuesta su cuerpo sobre el vehículo. —Hijo, no te voy a obligar a llamarme padre porque ya tuviste uno.—Sí, pero todo pasó porque mi mamá así lo quiso. —Le aclara Marcos.—No debes despreciar al hombre que te crio y educó. —Indaga Javier porque quiere saber lo que él siente.—No lo haré, todo fue culpa de mi madre, Clara.—Vamos, hijo. —Javier intuye de que es un buen hombre el que ella crio a pesar de los errores come
Han transcurrido los meses y ya es veintiuno de septiembre (98).Los días se han ido rápido, Paula como siempre cuidando del señor Andrew y ayudando a su madre, por eso, regresó hoy a la villa>Ella está pensativa en la cocina, entonces le habla a su madre cuando la mira entrar. —Ya es hora de que me vaya, mamá. Han pasado varios meses, ya no seguiré aquí, me marcho para ir con mi tío Gonzalo.—No podrás salir ahora, porque están diciendo en la televisión que viene un huracán y entra mañana.—¡No puede ser mamá! Ahora que decido irme.—Hija, tu padre y yo iremos a nuestra casa, tienes que quedarte con Julia para ayudarla.—No mamá, voy con ustedes.—No, tú acabas de llegar. Voy con tu padre, solamente iremos a proteger las ventanas de la casa.—Pues, entonces vengan pronto, hoy mismo si es posi
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━Al día siguiente, veintidós de septiembre (98).Julia está muy ocupada, en el lavadero.Por otro lado, Paula está pensativa, mientras está en la cocina. >Ella se dirige hacia el área de lavado. —Julia, entonces… ¿No puede preparar el desayuno? —Le pregunta con inquietud.—No, lo siento Paula, tengo que lavar las ropas. Tranquila con el señor Andrew… Solo atiéndelo, cualquier cosa me avisas y no creo que él se propase contigo… Simplemente, estaba con esas mujeres ofrecidas, y tú no eres así. —Le explica ella sin imaginar la magnitud de lo que sucede entre ellos.—Eso espero, me mantendré alejada lo más que pueda hasta que lleguen mis padres. >Julia mira hacia el cielo y se pone intranquila. —¡¡Ay, Paula!! Está muy nublado, tendré que dejar la ropa lavada dentro
━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━Al día siguiente, Andrew despierta y está abrazado a ella, entonces lentamente se despereza.Ahora está más sobrio y entrando en razón.—¡Bella, despierta!, tienes que irte para que no sospechen nada.Ella despierta sobresaltada, volviendo a la realidad de tal vileza cometida por él.—¡Me pagarás esto, ya verás Andrew! —le grita a espaldas de el.—No me hables así amor. Entra a mi baño, no hay problema…De pronto ella se suelta de su agarre con ímpetu, se levanta y entra para asearse.Al poco tiempo ella ya está vestida y sale, entonces él se queda mirándola profundamente mientras arregla su cabello.Paula lo mira por el espejo del tocador, mientras Andrew le sonríe como si nada hubiera hecho. —Todo se paga, así que pagarás esto, Andrew. —Le advierte Paula con gran furor.—Ya. No me amenace, mi amor. Él se levanta de la cama solo con el bóxer puesto, y va junto a ella, entonces le sostiene de la mano.—Sí, pagarás.Paula está de espalda y no quiere verlo al rost
═════ ♢.✰.♢ ═════ Andrew se levanta muy temprano y ya a 6:00 am está listo.Él baja la escalera, entonces se cruza con la madre de Paula que va camino a la salida.—Señora Mariana, gracias por no denunciarme, es seguro que en la cárcel me matarían. —Ella se detiene, pero no lo mira a los ojos, está muy dolida por lo que pasó y se siente terrible por no proteger a su hija—. Perdóneme, no se vayan, por favor. —prosigue hablándole preocupado—No, señor, ya el daño está hecho. Nos iremos. Ella se queda de pie frente a él, por qué espera a su hija y esposo.—Voy a pedir su mano, si eso quieren y seremos novios, señora. Andrew insiste en resarcir o reparar el daño. —No lo creo, y no es el momento, talvez si lo hubiera hecho antes, señor… —Javier llega en este instante—, Vámonos mi amor. —su esposo la interrumpe, y por su rostro enfurecido, él quiere agarrar a golpes a Andrew.En cambio, él solo la mira a ella, quien viene detrás de su padre y no le importa nada más. —¡Paula, perdón, pr
═════ ♢.✰.♢ ═════ Viernes 25 de septiembre (98)A la mañana siguiente Andrew se levanta temprano, pues quiere mantenerse ocupado. Se arregla muy bien con un pantalón y camisa formal para ir a la finca, entonces sale fuera.—Vamos Julio, quiero dejar todo en orden allá. —Muy bien, señor, pero Julia iras conmigo.—Está bien, Julio. —afirma con extrañeza y mira que ella ya está sentada en el asiento trasero.Más tarde, ellos están en la finca, él reorganiza la oficina. Luego manda a buscar al capataz y enseguida este se apresura a venir. —Manuel, ya todo está listo, ya puede empezar a trabajar.—Gracias, *señoi Andrew, no le fallaré.—Gracias, a usted. —Andrew se levanta con premura del asiento para regresar a la villa. —Ya me marcho. Ellos se despiden estrechando sus manos. Cuando él sale fuera, la misma joven que habló ayer ya lo esperaba. —¡Oh! ¿Ya te vas Andrew? ¿No me acompañarás a mi casa? —Indagas ella con insistencia, pues desea que este hombre tan atractivo caiga en sus
════ ∴ ❈ ∴ ════ Lunes 28 de septiembre 98 Andrew baja al comedor para desayunar. Más tarde, él ha culminado y este aún está sentado.—Señor, tiene una llamada. Ella le trae el teléfono hacia la mesa. —Si… ¿Cómo estás, Marcos? —Le indaga al escuchar su voz cuando lo ha saludado.—Ya soy padre. Marie dio a luz ayer. Ya te imaginarás como estaba ni pude llamarte.—¡Oh! ¡Felicitaciones Marcos!—¿Y, cómo está Paula, y mi padre?Al escuchar su pregunta, Andrew se estremece, ya que obviamente no había pensado en su amigo y este asunto.—¡Ay, Marcos! —exclama, entonces decide confesarle lo que sucedió—. Hice una estupidez, forcé a Paula a ser mía, y ya sabrás que sus padres no quieren saber nada de mí.—él no toma en cuenta que ya está comprobado de que ella y su amigo son hermanos. —¿Qué e…? —Su amigo se exalta e indigna, sintiendo una gran decepción, porque sabe con certeza que ellos ahora son hermanos de sangre. —¡Oye, aunque Paula y yo no crecimos juntos, me duele lo que le pase…! ¡
════ ∴ ❈ ∴ ════ Al siguiente día, en la capital.Gonzalo despierta y mira a Isabella organizando sus cosas en una de las maletas.—Amor… “Muñequita”. ¿Qué haces?, es muy temprano. —Le pregunta extrañado.—¿No vez?, arreglo, mis maletas porque me marcho.—¡No, fue una trampa de ellas, Isabella! —Exclama él y se levanta apresurado.—Que caíste muy bien en ella. Talvez sea extrema, pero sé lo que vi y no me insista porque no voy a quedarme.—Pues te llevo a la parada de bus, no quiero que te pase nada.—Es tu culpa, si me pasa algo, Gonzalo. —Le advierte ella.—Te voy a demostrar, que soy sincero. —Prosigue él tratando de explicarle su inocencia.Isabella prosigue a terminar de organizar las maletas para macharse, mientras él sigue hablándole muy preocupado.Al mismo tiempo, Gonzalo entra al baño y luego se alista rápido.Minutos después, él lleva a su esposa hasta la parada de bus. >—Adiós, amor. —Le dice mientras entra al bus, pero ella no le