Capítulo 10
Sasha
Ninguna de las veces en las que me sentaba frente a Mathew me quedaba sin palabras, pero ese día llegó. Le conté todo lo que sucedía en mi casa incluso cuando su esposo llegó con su hija, le dije todo, no me detuve. Desde que Seth apareció en mi vida, hasta el día de hoy. Me sentí liberado, libre. Que hermosa palabra.
Pero, seguía sintiendo que algo más le faltaba a mi vida, y eso era el poder irme lejos de las personas que quieran hacerme daño, de las personas que alguna vez me dieron un techo sólo para su uso y beneficio.
— ¿Cómo te sientes? — Mathew cerró su cuaderno.
— Estoy muy bien — dije, confundido — Es que nunca creí que estaría así de bien.
— Es normal, pero de todos modos me alegro de que hayas decidido poder estar conmigo y que también dijeras las cosas que tenias en mente — me sonrió — Recuerda...
— El domingo a la misma hora — me levanté del sofá — Muchas gracias.
Salí de la casa de Mathe
Capítulo 11Sasha.Tengo una cita, tengo una cita ¡Tengo una puta cita!Me sudan las manos, no sé ni cómo llegué a esto, por lo que espero que todo salga bien y no termine por vomitarle encima a Julián, con lo guapo que está, sería mi final. Ni siquiera me ha dicho en donde será nuestra cita juntos, sólo sé que es un lugar tranquilo en donde van muy pocas personas. Lo primero que le dije es que no me llevara a ningún restaurante caro, porque tomaría un taxi de camino a casa, pero... mis padres me matarían si llego muy temprano y sin dinero.— No parecías muy callado por los mensajes y las llamadas que hemos estado haciendo — salté en mi lugar al escucharlo — Lo siento.— Quien se tiene que disculpar soy yo — jugué un poco con el cinturón de seguridad — Sólo estaba indagando a donde pensabas llevarme.— Te llevaré a un restaurante que hay en la playa — miró el cielo — Quería llevarte a otro sitio, pero como ves — señaló — Va a llover,
Capítulo 12SashaQuité el cinturón de seguridad y abracé por los hombros a Julián. Él en verdad que si sabía cómo besar a alguien, nada comparado a mi padrastro o a algunos de los gemelos... bueno, eso se lo dejo a Seth, quien fue los besó, no yo. Así que no puedo decir la forma en la que besan.— ¿Confías en mí? — Lo miré confundido — Responde.— ¿Sí?— No sonaste convencido — negó, afligido — Siéntate en el asiento de atrás.— ¿Qué?— Quiero mostrarte algo — quitó mi cinturón de seguridad, lejos de mi alcance, al ver que lo apretaba — Confía en mí.— Está bien — suspiré, y dejé lejos el cinturón — ¿Qué me harás?— Te haré sentir bien.Asentí sin confiar del todo en él. Me senté en el medio y él colocó los dos asientos delanteros hacia atrás. Me dedicó una sonrisa la cual antes de que pudiese corresponderla volvió a besarme con tanta pasión que creí que me quitaría el aliento por cómo fue. Una de sus man
Capítulo 13Sasha.Bajé del carro de Julián cuando me dejó en la entrada de mi casa, y apreté las bolsas llena de ropas. Le dije que podía dejarme en mi casa, pero él insistió en que debía de comprarme algo para que mi familia no pasara que sólo era un chico de desahogo como lo eran mis hermanos, hasta él notaba que mis hermanos eran unos chicos que aguantaban más de lo que deberían a sus parejas. Yo ya le había pegado un tiro si me pasa algo como eso.Hasta un teléfono nuevo me compró, y sólo tuvo que decir quiénes eran sus padres y estaba a mi nombre, todo a mi nombre. Ya hasta parecía un prostituto, pero se sentía bien el no tener que haber pedido ayuda a Seth. El desgraciado no me había respondido a ninguno de mis llamados en todo el fin de semana y comencé a sospechar en el verdad se había ido de viaje y me abandonó, como siempre hace cuando las cosas salen mal.—Al fin llegaste — dijo mi madre, quitándome las bolsas — Vaya, ropa de marca — m
Capítulo 14Sasha.Abracé la almohada con fuerza y comencé sin dejar de llorar. Dolían, las palabras dolían más que los golpes que mi padre pudiese darme. — ¿Ahora te prostituyes? — Pestañé varias veces al escuchar las palabras de Enzo — ¿No se suponía que estabas enamorado de nosotros?— No sé de qué me estás hablando — los miré a ambos — No sé a qué viene todo esto.— Andas con Julián, te regala cosas en donde se suponía que estabas enamorado de nosotros — dijo Parker, sin dejar de querer matarme con la mirada — No puedes estar detrás de alguien donde se supone que estás enamorado de nosotros, te lo prohíbo...— No pueden venir y decirme lo que debo de hacer — lo interrumpí.— Tu no...— Ustedes son la cosa más hermosa en la que vida me ha dicho que no todo lo puedo tener — dejé salir un suspiro tembloroso — Y como nunca tuve nada, cierro éste ciclo.— Sasha, no quimos decir eso — dijo Parker —Escúchanos.
Capítulo 15SashaEl poder transformarme no estaba en mis planes, jamás creí que un Delta pudiese hacer ese tipo de cosas. Siempre creí que era un Delta común y corriente, un lobo que podía pasar de desapercibido delante de los demás. Ahora, me di cuenta de que era descendiente de la primera generación de lobos o que alguno de mis padres lo fue.Mathew estaba a mi lado, durmiendo en medio de todo el prado, mientras que yo miraba hacia el cielo estrellado. Al parecer fueron unas largas horas, porque el olor de varias personas acercándose a donde nos encontrábamos llegó a mis fosas nasales y en pocos segundos a las de Mathew.Ni siquiera miré a los gemelos cuando llegaron junto con toda la familia de Mathew. Todo estaba bien en ese momento, que no quería que nadie lo destruyera.— ¿Quién es éste hermoso lobo rojo? — Frederick puso su mano sobre mí nuca y yo no pude evitar cerrar los ojos y dejar que las caricias estuvieran ahí por un buen rat
Capítulo 16SashaMi papá estaba mirándome de arriba hacia abajo con ojos de que deseaba devorarme de una vez por todas. Pero no podía hacerlo, ya que mi madre siempre estaba encima de él, como si supiera lo que él intentaba hacerme.Todavía no entendía la razón por la cual me tenían con ellos, no éramos parecidos y tampoco teníamos la misma sangre. Era como si fuese su pase de vida si algo malo pasara.— ¿Qué me están viendo? — Pregunté, arreglando mi camisa — ¿Tengo algo en la cara?— ¿Cuándo traerás a ese chico aquí?— ¿Qué? — pregunté, haciéndome el estúpido.— Con quien has tenido sexo el último mes — dijo Nick, colocándose la camisa de forma correcta — Seamos sinceros, gastas más dinero que nosotros...— Pero si sus novios son los hijos del dueño de todo el país — dije, obvio — Ustedes tienen más posibilidades de tener cosas caras.— Pero ellos nos han olvidado — dijo Clint, fingiendo estar triste — Ya no h
Capítulo 17ParkerCuando tenía once años se mudó junto a mi casa el niño más hermoso que alguna vez haya visto en toda mi vida. Estaba sosteniéndose de la falda de una mujer que parecía estar más interesada en sus dos hijos mayores, que en el pequeño niño de piel oscura, que no hacían ningún contraste con sus grandes ojos azules, pero que era lo que más me llamó la atención.Mi papá Frederick los invitó a cenar, muy al contrario de nuestra madre, quien quería matarlo por tomarse tantos privilegios con esas personas.Pero no me importó, le dije esa noche a Enzo que encontré a mi alma gemela, él se burló de mí, eso sólo logró que terminara con ojo morado esa noche. Él... dijo que ese niño tímido era su alma gemela, no le creí.Hasta que en la cena, mi mamá dejó que Sasha estuviese a mi lado y el de mi hermano. Sentí su olor, era muy diferente al de sus padres, era un Delta. Sus padres dijeron que eran eso, pero ellos no sabían que nosotros t
Capítulo 18SashaEl dolor de cabeza que tenía era unos de los peores males de una persona que bebía mucho y yo apenas y probé la botella la noche anterior. Apreté el cuerpo que estaba debajo de mí, y dejé salir un largo suspiro cuando caricias en mi cabello iniciaron...Caí de culo de la cama al recordar con quien estaba y eso empeoró más las cosas en mí. El dolor de mi trasero y el de cabeza fue más que suficiente para que me despertara del todo. Parker me miró divertido desde el borde de la cama y no pude evitar el rodar los ojos.— ¿Cómo te sientes ahí abajo? — apoyó su mejilla en la palma de su mano.— Aquí todo está doloroso, ¿Y allá arriba como está el clima? — pregunté, aburrido.— Todo bien, amor — rió — ¿Quieres ayuda?— No, puedo pararme solo — quité las sabanas que se enredaron en mis piernas cuando caí.— ¿Cómo está tu trasero?— No caeré otra vez en eso — bufé — Sólo me duele por la caída.—