Punto de vista de Noah

Cuando el coche dio la vuelta a la manzana y ya estábamos fuera de la vista del apartamento de Britney, hice lo que había estado deseando hacer antes.

Saqué mi teléfono y llamé a Brent, un investigador privado que trabajaba para mí.

Él trabaja para mí de forma independiente, pero no para la empresa, y con el paso de los años desarrollamos una confianza mutua que allanó el camino para convertirnos en buenos amigos.

Él ahora era uno más de mi gente, no sólo un empleado. Es dueño de una de las principales agencias de vigilancia e investigación del país.

“Buenos días, jefe. ¿Y eso que llama tan temprano?”, dijo él con ligereza cuando contestó.

“Deja de hacerme sentir como un director ejecutivo engreído”, le dije sucintamente, lo que le provocó una carcajada.

"Bueno. Vayamos al grano y sigamos adelante. ¿Qué quieres que haga?”, preguntó él, sonando serio como siempre.

Su voz carecía del tono despreocupado de antes y ahora era todo seriedad.

De repente, co