Capítulo 2
Me exasperan tanto las personas como el que se que estoy a punto de perder la paciencia, por eso me voy a la cocina a toda prisa, bebo un vaso de agua para calmarme.
¿Qué te sucede? – me pregunta Rebeca – tal parece que se te apareció el mismísimo demonio
Casi – resoplo – ese hombre al menos en el día de hoy es como un demonio para mi
¿hablas de Eidan Tide? – pregunta sorprendida y haciendo exageraciones al respecto
Si, hablo de ese hombre – suspira de manera exagerada
Ojalá el me invitara a cenar – su mirada se vuelve soñadora – pero ya veo que no tienes idea de quine ese ese hermoso hombre – yo no lo sé, pero es obvio que ella lo sabe a la perfección
No tengo ni la más mínima idea – me toca el hombro
Él es el dueño del grupo GARAT – ese nombre sí que lo conozco, difícilmente alguien no sabe que es el grupo GARAT, tienen una cadena de tiendas, hoteles todo nacional e internacional, en fin, son una multinacional de gran calibre
No lo puedo creer – se acerca más a mi
Créelo, y además hay algunos rumores de que tiene que ver con el bajo mundo – no puedo prestarle atención a todo lo que dice ella, pero está bien saberlo – así que espero que no hayas hecho nada para enojarlo – suspiro
Hice mucho, pero en mi defensa puedo decir que el hizo más – me siento, ya mi día termino de cualquier forma, aunque él no hubiera pagado por mi liberación, no tendría que seguir aquí – ese hombre me mojo con agua sucia en la calle cuando me dirigía aquí esta mañana, sin contar que llevo toda la tarde complaciendo los caprichos del niño que lo acompañaba, yo quisiera tener que ver con el bajo mundo para así poder asesinarlo – sé que estoy siendo un poco dramática, pero me molesta que de verdad él pueda hacer ese tipo de cosas y que nadie se percatara, para todos está bien que él se comporte así
Ya que tuviste un pésimo día – me dice Rebeca riendo – y que tu animo esta por los suelos, ¿Por qué no gastamos un poco del dinero que te dio en un bar? – sugiere con una sonrisa
No estoy de ánimos para bar – niego
No seas así. insiste – ¿desde cuándo no salimos a ningún lugar? – suspiro
Bueno, solo por un rato – de verdad no me puede hacer ningún mal ir a un bar, puede que incluso me ayude a relajarme
Así se habla – nos cambiamos de prisa y salimos del restaurante, cada vez que salgo de aquí tengo la sensación de que me liberaron de una prisión, tenemos por costumbre ir a un bar cerca de aquí, pero esta tan lleno que desistimos y vamos a uno que esta unas calles más lejos – nunca hemos venido aquí, pero la verdad es que se ve genial – grita Rebeca por encima de la música
A mí no me lo parece tanto – estoy en desacuerdo, sobre todo porque se ve que es un bar para niños ricos, ni siquiera sé cómo logramos entrar, nos sentamos en una mesa y comenzamos a beber, yo con mucha más moderación que ella.
Lo siento amiga – me dice Rebeca, ya sé lo que viene a continuación – pero hay un hermoso chico en la pista que me está llamando – siempre hace lo mismo, pero eso no me importa, hace bien en tener su vida. Así que solo sonrío y la veo marcharse, pienso en irme, estoy dispuesta a hacerlo cuando una pesada mano me devuelve a mi lugar presionando mi hombro
¿a dónde vas? – me pregunta un hombre al que no conozco
¿Por qué debería de darte una explicación de a dónde voy? – lo enfrento, nunca fui una mujer sumisa, pero mi valor desaparece cuando un segundo hombre se sienta frente a mi
No me parece que puedas ir a ningún sitio, eso me haría sentir verdaderamente molesto – me le quedo viendo, dos más se unen, estoy muy asustada
¿Qué es lo que quieren? – sopeso mis opciones, puedo tratar de sobornarlos con el dinero que me dio ese tal Eidan – si es dinero, pueden llevarse el que tengo en la cartera – les propongo, se ríen todos a la vez
¿para qué querríamos tu dinero? – en verdad no parece que lo necesiten – posiblemente tenga más en mi billetera más que tú en tu cuenta bancaria – se están burlando de mi – pero hay que reconocer que eres bastante bonita
Muchas gracias – intento una vez mas ponerme de pie – de verdad me halagan sus palabras, pero ahora necesito irme – frustran mi intento de irme haciendo que caiga sentada una vez más, miro a mi alrededor, nadie me va a prestar atención, todos están en estado de ebriedad, y el que no lo este, va a creer que si es mi caso
Creo que ya se dio cuenta de que no puede gritar – depositan una botella sobre la mesa – tampoco es necesario que te asustes – eso no me lo creo – solo queremos beber contigo – sonrío con desgana, me sirven un vaso con el contenido de la botella y estoy un poco reacia a probarlo
Tiene miedo de que este drogada – dice uno de ellos y procede a probar del contenido del vaso antes de ponerlo en mis labios – ya te dijimos que solo queremos beber – miro a mi alrededor, hay seis hombres mucho mas grandes y fuertes que yo esperando a que me tome el dichoso alcohol, no quedándome opción así lo hago
Ves que no fue tan difícil – y tiene razón. Ese no fue el más difícil, lo complicado es que después de ese vino otro, y otro y así sucesivamente hasta que llegue a perder la cuenta
Lo siento – les digo – pero ya no puedo beber más – subo la cabeza y respiro fuerte
Aun no hemos terminado – escucho a uno de ellos decir pegado a mi oído - ¿Qué te parece si me das un par de besos? – así que era esto, van a intentar aprovecharse de mi
Solo déjenme en paz – le pido apartándolo de mi con todas mis fuerzas, estoy aterrada de lo que pueda suceder, en momentos como este me siento sola, se que nadie va a venir a ayudarme, no tengo a nadie que se preocupe lo suficiente por mi como para prestarle atención a lo precaria de mi situación, como me niego a tomar el tipo que esta sentado a mi lado me aprieta la mejilla para que abra la boca y comienza a verter el alcohol dentro de ella, me corro para adelante abruptamente cuando me cae en la nariz
Me parece que ya es suficiente – escucho que alguien dice y me da esperanza, a lo mejor la seguridad del lugar se percato de lo que esta ocurriendo, levanto la cabeza y no es la seguridad, es solo el tipo desagradable de antes
¿tu quien eres? – le pregunta uno de los chicos
¿eso importa? – le pregunta Eidan con el desinterés que hasta donde he podido ver, es una característica muy común en el
Claro que importa, me parece que estas inmiscuyéndote en donde no te llaman – él estira su mano y toma la mía sacándome de entre los hombres que me tienen sometida
Ella se va conmigo – les dice con una seguridad digna de admirar
No – uno de ellos sostiene mi mano – nosotros hicimos todo el trabajo, ahora es nuestra – se a lo que se refiere, no estaba equivocada, me querían para aprovecharse de mí, pero incluso si es como ellos dicen, prefiero que sea el quien se aproveche de mí, es un idiota bien parecido – sonrío, el alcohol tiene que estar haciendo efecto en mí, pero e cuanto siento el tipo que me tiene sujeta sobre mi mano, el terror regresa y trato de escapar, tire fuerte y caí sobre el pecho de Eidan
Creo que queda claro con quien quiere irse – les dice el – no quiero problemas, prefiero terminarlo aquí de una vez – suspira, me mira el rostro - ¿puedes caminar? – asiento, tengo mareo, pero aun mis piernas responden
Detente ahí – le lanzan un puñetazo que el esquiva con facilidad
De verdad creí que podría evitar esto, pero veo que es imposible – me pone tras su cuerpo, y los mira serio – terminemos de una vez - no se a lo que se refiere hasta que los chicos lo atacan, sin ningún tipo de dificultad y con total destreza el los va dejando fuera de combate, lo vi darle un puñetazo al mas grande de ellos y que este callera al suelo sin necesidad de nada más, cuando están todos en el suelo, muy golpeados para ser precisa, me toma de la mano para sacarme de ese lugar, mis pasos son erráticos así que me carga, me aferro a él, es mi salvador y no quiero soltarlo, me aferro a él, no quiero que nadie más me haga daño – dime donde vives – me dice parado frente al auto que esta mañana me lleno de fango, pero para mi parece un evento tan lejano que no me interesa
No me sueltes – resopla
Niña, soy un hombre ocupado – me dice - no tengo tiempo para estas cosas, solo dime donde vives – me aferro al cuello de su traje y lo miro a los ojos
No me sueltes – le repito, me lleva al asiento del copiloto, me sienta allí y lo sostengo por la manga
Necesito que me dejes ir, tengo que subirme al auto para poder conducir, no voy a dejarte – me tranquiliza que me diga esas cosas, así que lo dejo ir, se sube en el auto y conduce, no me importa a donde me lleve, siempre y cuando no me deje sola.
Al final me lleva a una casa inmensa, aparca frente a la puerta y de inmediato viene un hombre a abrir mi puerta, me acerco a el y lo agarro, sale del auto
Déjala – le pide al hombre – yo me encargo – me vuelve a tomar en brazos y me lleva dentro de la casa, sube las escaleras conmigo en brazos, entra en una habitación y me deposita sobre la cama – aquí vas a estar segura – me dice
Aun así, no quiero que me dejes – resopla una vez más, debe de estar exasperado, y puede que me este pasando, pero tengo miedo, se para mas cerca de la cama y aprovecho el momento para sujetar su manga – eres tan tonta como para permitir que unos locos te emborrachen y ahora también le pides a un hombre que no conoces que se quede junto a tu cama
Esta bien si te lo pido – le digo cuando mis ojos se están cerrando – eres mi salvador – me quedo dormida, mis sueños son tormentosos, bastante tormentosos, repito en mi cabeza una y otra vez desde que esos chocos se adueñaron de mí, hasta que llego este desagradable, pero oportuno hombre a salvarme.
Abro mis ojos porque una tenue luz me lo pide a gritos, tengo que hacer un esfuerzo para enfocar mi vista porque el dolor de cabeza no me permite hacerlo con facilidad. Cuando al fin lo logro veo a Eidan sentado en el suelo mirándome, mi mano esta en su brazo que tiende sobre la cama, no se por que estoy aquí, no tengo idea de como llegue a este lugar y mucho menos sé por qué estoy con él. Le doy un puñetazo y me siento, compruebo que estoy vestida, pero aun así le salto encima
¿Qué hago aquí? – le grito - ¿Cómo demonios me trajiste – lo intento golpear y el solo me aguanta
Estate quieta – me dice con tranquilidad, cuando ve que no va a ser suficiente me empuja sobre la cama y me mantiene en ese lugar apoyado por el peso de su propio cuerpo
Sal de encima de mi – le pido
Si me prometes que te vas a estar tranquila – eso no va a poder ser, me muevo mas bruscamente intentando quitarlo de donde esta y poder moverme, Eidan pone su mano en mi cintura, acerca su boca a la mía – solo cálmate – me pide – no voy a hacerte daño – lleva su mano por todo el contorno derecho de mi cuerpo, no sé qué está intentando hacer – si quisiera hacerte daño, tuve toda la noche para hacerlo – posa sus labios sobre los míos ligeramente, su mano llega a mi pierna – no soy el tipo de hombre que necesita forzar a una mujer – eso ya me quedo claro, yo misma estoy al arrancarme la ropa si sique por ese camino, y ese camino lo lleva a posar su mano abierta sobre mi trasero – incluso ahora tú quieres que te haga justo lo que te estoy haciendo – trago en seco, no lo puedo negar cuando las señales son evidentes, hace un movimiento con sus caderas y me deja sentir su erección sobre mi sexo – ves que no era tan difícil – se levanta de la cama
¿Qué haces? – no se de donde salió esa pregunta, me maldigo internamente cuando él sonríe
Voy a enviar a alguien a que te traiga algo de ropa para que te des una ducha, si hay algo mas que necesites me lo haces saber – me molesta su actitud, y a eso debo sumarle la frustración que siento ahora mismo – y como no recuerdas nada de lo que sucedió anoche, me veo en la necesidad de decirte que te vendría bien cambiar de amigas – cierro los ojos, comienzo a recordar algunas cosas. Los abro de inmediato, son imágenes que no quiero repetir – voy a cambiar mi ropa – es lo último que dice antes de irse, no me molesto con el porque definitivamente, no sé bien que sucedió, pero el me ayudo anoche. Esa calma solo dura hasta que me doy cuenta, estúpidamente a estas alturas, que estoy en casa de este hombre.
Capítulo 3Me siento avergonzada, no recuerdo todo con exactitud, pero lo que si me queda claro es que el me salvo de algo. Me quedo sentada en el borde de la cama, tocan a la puerta y entra una muchacha con ropa y la deposita sobre la cama, yo sigo allí solo mirando la ropa, no se ni como voy a salir de aquí después del espectáculo que arme en la mañana. Al fin me doy cuenta de que estando aquí sentada no voy a conseguir nada, así que me decido a salir, me doy una ducha rápida, me pongo la ropa que me queda bastante grande, son unos pantalones de chándal y una camiseta, tiene que ser su propia ropa, abro la puerta de la habitación y saco primero la cabeza antes de salir por completo al pasillo, acaricio la parte posterior de mi cuello mientras pienso en la mejor forma de disculparme.Sara – esa pequeña voz la reconozco, es Andy, me volteo en la dirección en la que escuche su voz y dibujo una sonrisa nerviosa en mis labiosHola – es lo único que se me ocurre decirEn verdad eres tú –
Capítulo 4Me despierto con el estruendo de mi puerta siendo tocada, me duele un poco la cabeza, imagino que por el loco día que tuve ayer, me levanto y abro, me molesto y mi cabeza duele más al ver que es Rebeca.No me mires con esa cara – me pide, me maravilla su descaro¿Cómo pretendes que te mire? – le pregunto, me quito de la puerta para que pueda pasar dentro – siempre supe que al final eso me sucedería, tienes la costumbre de abandonarme en la primera de cambio, así que, si soy sincera, no me sorprendióOye, de verdad lo siento, ¿Cómo iba a imaginarme que algo así te sucedería? – me pregunta¿Cómo te enteraste? – baja la cabezaTe vi salir del bar con el hombre que conociste antes en el restaurante, cuando pregunté me contaron lo que había sucedido – me explicaMira – suspiro – no tenías siquiera que imaginarte absolutamente nada, por una cuestión de lealtad si estamos bebiendo y vas a abandonarme, al menos tienes que comprobar que me vaya a casa segura – es lo que hago siempre
Capítulo 5Mi día está saliendo igual que los anteriores desde que James llego aquí, pero para mejorarlo por completo me hizo quedarme después del tiempo en el trabajo-¿en serio es necesario que yo me quede? – le pregunto, estoy demasiado cansada como para hacerloSi, si no fuera necesario no te lo pidiera. Mi padre tuvo un inconveniente así que no puede venir a cerrar, y yo no entiendo del todo el sistema del lugar – no sé por qué, pero me parece que esa es una excusaDe acuerdo – le digo – entonces hagámoslo de una vez para terminar, necesito ir a casa – el asiente sonriendoEl cierre se demoró más de lo necesario, mucho más de lo que se había demorado las otras veces en las que yo lo había hecho por mi cuenta, por eso cuando Sali, al ver lo tarde que era tome un taxi que me dejo fuera de mi casa, camine en la oscuridad hasta la entrada, siento que alguien me sigue, estoy tan asustada que apresuro mi paso, intento abrir la puerta y no encuentro la llave, cuando por fin lo hago algu
Capítulo 6Esa noche no logre conciliar el sueño, el hecho de que él está a menos de cincuenta metros de mí, según él porque es su casa, no me deja tranquila, no estoy diciendo que sea porque yo vivo aquí, pero él debe tener algún motivo. Me levanto tras pasarme toda la noche dando vueltas en la cama, y voy a trabajar como de costumbre. Desde que entro todos se me quedan viendo, y bajan la cabeza, no es que tuviera demasiadas expectativas al respecto, pero creí que al menos me dejarían mantener mi empleoNo sé cómo aun tienes la cara para venir aquí – me dice mi queridísimo jefe - ¿acaso viste la cara de mi hijo como se encuentra? – me señala con su dedo – todo por tu culpa¿mi culpa? – le pregunto indignada - ¿le pregunto a su hijo como fue que termino en ese estado? – lo que quería hacer su hijo no es algo que ni siquiera él podría defenderNo me importa que es lo que se supone que hizo. No tenían que ponerlo así, ¿Qué ibas a hacer su le sucedía algo? – no puedo creer que me esté di
Capítulo 7Después de que él se fue dejándome sola me concentre en aprender todo lo que podía del ama de llaves, los horarios del niño. Una agenda muy apretada debo de decir¿entonces en cuanto se despierte tiene que ir al colegio? -le estoy preguntando mientras tomo nota en mi teléfonoNormalmente si – me dice la señora – pero no hoy, estamos en fin de semana – mi vida es tan loca y ajetreada que ni siquiera fui capaz de percatarme de algo tan simple como esoYa veo, ¿algo más que deba de saber? – asienteEl joven amo – al parecer todos los empleados lo llaman de ese modo – no tiene permitido acercarse a la piscina a menos que su padre este en casa – no sé el motivo ni me interesa, no voy a estar aquí demasiado tiempo, en cuanto encuentre una forma de irme, lo hare, así que no pregunto cosas innecesariasSara – dice la alegre voz del niño – que bueno que estas aquí – viene corriendo en mi direcciónSi – le sonrío, al menos es un niño que conozco, creo que lo puedo manejar y si analiz
Capítulo 8Pase mucho trabajo para llegar a casa, en todo el camino no deje de maldecir a Eidan en mis pensamientos, no sé cómo fue capaz de enredarme en esta situación de la que ahora no encuentro la salida, lo que si me queda claro es que no tiene intenciones de dejarme ir por las buenas, para cuando entro en casa estoy tan molesta que comienzo a golpearlo todo hasta que veo mi vieja muñeca de peliche, es lo suficientemente grande como para soportar mi enojo, la comienzo a golpear y lanzar de un lugar a otro de la habitación mientras maldigo a Eidan, en ese momento suena mi teléfono, tuve que aguantarme para no tirarlo a él contra la pared cuando veo que es una llamada de Eidan,Dime – le respondo casi sin fuerzas, no sé qué me quiere decir, pero puedo adivinar que no va a gustarme¿le respondes a todos con ese desgano o solo lo utilizas cuando te llamo yo? – me pregunta con sarcasmoEs que no pensé que lisiar más contigo hasta mañana, y que me llames quiere decir que me vas a comun
Capítulo 9Me muevo suavemente, mi cuerpo duele, pero la superficie bajo mi cuerpo es suabe, me sobresalto cuando recuerdo que me quede dormida en el suelo, estoy en la cama, pero no en mi propia cama, Eidan está a mi lado, y a pesar de que le puse una camiseta anoche, su torso está desnudo una vez más, el muy imbécil me está sonriendo.¿Qué estoy haciendo en tu cama? – le pregunto y me siento, el se queda recostado de laso con la cabeza sobre su mano¿te enamoraste de mí? – hago una mueca, no se cual de mis acciones le hizo pensar algo como eso o si simplemente él se volvió loco de remate¿en serio tu cabeza loca piensa eso? – le preguntoTe quedaste cuidándome toda la noche, me desperté en medio de la madrugada y estabas durmiendo con la cabeza sobre la cama y mi mano sujeta¿y lo que supusiste que necesitabas hacer era acostarme a tu lado? – le pregunto indignada – si te despertaste y estabas bien lo menos que podías hacer era pedirme que me fuera a mi habitación – le reprocho¿Por
Capítulo 10 Llego a casa con dolor en el cuerpo y bastante agotada, no sé cuántas horas estuve durmiendo sentada en el suelo, pero deben de haber sido bastantes, me siento en mi sofá con la intención de relajarme solo para verme interrumpida por la puerta, abro y veo a Bob, mi amigable casero, tiene la gorra que suele usar apretada entre las manos y mira al suelo. Hola Bob – lo saludo efusiva, pero al ver que no reacciona me preocupo - ¿sucede algo? – sube la vista y me mira Bueno, sabes que mi hijo se casó hace un par de meses – asiento, no sé qué tiene eso que ver conmigo – y estaba viviendo con sus suegros pero tuvieron problemas y ahora están en la calle – me imagino que sé por dónde viene, no sé si quiero seguir escuchando, pero no me queda de otra, no es como que pueda desaparecer – y necesita quedarse aquí – me mira, se ve apenado en serio – solo puedo darte hasta mañana para que te mudes – esa noticia suena en mi cabeza como una campanada y hace que me duela el cerebro, teng