PELIGROSA SEDUCCIÓN
Capítulo 24
Anna Miller
Mis piernas me pesan y no puedo moverme al ver como el hombre al cual amo se está yendo de este mundo. Noah da un paso hacia delante pero luego sale apurado de la habitación, quizás en busca de la persona que hizo este atroz hecho. Pablo tiene los brazos cruzados mientras mira hacia el piso. Realmente no tengo cabeza para lidiar con él ahora.
Vuelvo a respirar al ver como el médico de cabecera de Gael logra estabilizarlo, aunque su cuerpo está débil y ahora con esto hay que estar al pendiente de si esa persona que ha intentado quitarle la vida, vuelve a aparecer.
—Le han aplicado una dosis mínima de veneno para ratas… —las palabras de una de las enfermeras herida los vellos de mi piel. ¿Quién sería capaz de hacer t
PELIGROSA SEDUCCIÓNCapítulo 25Gael SánchezSonrío porque de nuevo me he salido con la mía.Pablo abre la boca, pero no puede decir nada, más que aceptar que mi mujer nos ama a Noah y a mí, así que él ya no tiene cabida en su vida. Las manos le tiemblan a Anna, quizás porque es difícil romperle el corazón a alguien que en realidad no te ha hecho nada, pero si yo estuviese en el lugar de la mujer que me ama con locura, lo hubiese hecho sin titubear dos veces.El colombiano abre los ojos con exageración.—Yo… —empieza a hablar la mujer que ha hecho que mi alma no sea tan oscura.—No lo hagas. —le ruega para que no continúe. Bajo la mirada para ocultar que me estoy riendo de esta situación. Pablo no se puede ver más mis
PELIGROSA SEDUCCIÓN Capítulo 26Noah Bracamontes ¡Me duele la cabeza!Han pasado demasiadas cosas estos últimos tres días, Gael estuvo muerto por algunos segundos debido a su incidente con los matones en el callejón oscuro a unas cuantas cuadras de aquí, antes de eso Ann colapsó por culpa de una pesadilla despierta que tuvo con el día del accidente en coche donde iba ell y su familia, lo cual hizo que mi pobre mujer no resistiera y terminara haciendo un espectáculo en medio del plantel educativo en donde trabajaba y lo peor ahora para terminar de decorar el pastel, la bruja de Anne ha vuelto de los muertos a la vida de su hermana gemela para hacerle daño intentado matar a uno de los hombres al cual ama.Diana, la mejor amiga de la mujer que amo corta un trozo de manzana verde con un cuchillo de
PELIGROSA SEDUCCIÓN Capítulo 27Anna Miller Aprieto la camisa justo en el centro de mi pecho al ver como Noah intenta persuadirme de algo tan lógico. Sé que he tenido miles de sospechas sobre esto, pero estoy más que segura que los chicos están involucrados con el asesino de la noche. Parpadeo al verlo quitarse todas las prendas de vestir que llevaba puestas, mi corazón bombea con fuerza, pero debo mantenerme fuerte y no levantar sospechas sobre ellos. Una capa de sudor se dibuja sobre mi cabeza; esto es realmente difícil y lo que más le temo es que mi rostro no pueda ocultar lo que en verdad siento por dentro.Aprieto los ojos cuando sus manos adornan mi cuello para luego apretar un poco de él. La respiración se me corta al sentir como se restriega sobre mi cuerpo sin ningún tipo de pudor. Prenso mi labio inferior al sentir su lengua saborear mi mejilla izquierda. Noah, no se está comportando como él siempre suele hacerlo.—¿Qué vas a hacerme? —mi mentón tiembla al soltar aquellas
PELIGROSA SEDUCCIÓN Capítulo 28Noah Bracamontes Aprieto mis sien apenas logro abrir los ojos carraspeo la garganta al sentir la resequedad en mis labios y lengua. Puedo escuchar voces a mi alrededor y brinco al ver aún grupo de personas observarme de manera detenida. Una chica con cuerpo marcado y rubia me sonríe con familiaridad mientras que un chico con cabello lacio y negro se me tira encima.Coloco mis manos sobre su pecho para separarlo de mí, frunce el ceño al no comprender lo que sucede y quizás solo me esté confundiendo con alguien más. Miro mi entorno y aprieto con mis dientes mi labio inferior al darme cuenta que no conozco este lugar.No veo a las monjas del orfanato en donde fui dejado cuando aún era un bebé, recuerdo que corría por los pasillos del convento porque Raúl y sus amigos me había perseguido por algunos minutos para golpearme como solían hacerlo casi siempre. Tengo una sensación de vacío en mi pecho que no puedo explicar. Me echo un poco hacia atrás intentand
PELIGROSA SEDUCCIÓNCapítulo 29Gael Sánchez¿Qué es lo que está ocurriendo?Anna sale corriendo detrás de un Noah asustado y desorientado, le grito a Pablo que se quede con las chicas para así protegerlas por sí acaso la loca de la hermana gemela de mi mujer nos viene a atacar ahora que estamos desprevenidos.Presiono los botones del elevador y respiro al ver la respuesta rápida de este, no sé qué esté pasando con mi mejor amigo, quizás los medicamentos que le recetó el psiquiatra estén causando efectos secundarios en él o en el peor de los casos, lo estoy perdiendo.La señora Morrins me queda viendo, sostiene su pequeño perro peludo de color blanco sobre sus brazos mientras que él pequeño animal lo único que hace es gruñirme como si oliera mis verdaderas intenciones. Con uno de mis brazos la empujo un poco para apartarla de mi camino. Tengo que mantener mi cuerpo equilibrado para así no tropezar y caer al suelo causándome daño a su paso.La mujer que me ama se me ha perdido de vista
PELIGROSA SEDUCCIÓNCapítulo 30Anna MillerGael ha tomado a Noah del brazo para apartarlo y quizás aclarar algunas cosas que necesitan en realidad ser aclaradas. Hace media hora que estoy aquí y me he sorprendido un montón al ver que mi mejor amiga no estaba en este lugar en donde hace algunos minutos la había dejado.Pablo me pide que me siente mientras que me sirve un té de manzanilla para calmarme un poco. Lorena me mira de manera fugaz quizás también pensando que fue un error haberse involucrado con nosotros. Vuelvo a marcar al móvil de Diana y algo dentro de mi pecho me dice que esta sucediendo algo. Me levanto inquieta de la silla en donde me he sentado, porque está maldita sensación me está matando.—¿Ella ha dicho para donde se iba? —mi ex novio y mi nueva amiga niegan con la cabeza al mismo tiempo. Le envío un mensaje al Aakil Solano mi compañero de trabajo para ver si de causalidad ella ha pasado por su apartamento para entregar los informes de verano y quiero estallar al v
PELIGROSA SEDUCCIÓN Capítulo 31Anna MillerIntento borrar una y otra vez la sensación que me dejó la sangre de mi mejor amiga sobre mis manos. No pude dormir en toda la noche por las pesadillas constantes que esa escena traumática me dejó.¿Hasta donde ha llegado los celos enfermizos de mi hermana? Ha asesinado sin ningún tipo de remordimiento a una persona que no tenía nada que ver con nuestros problemas. Ha matado a mamá solo porque según ella no tenía la misma atención que me daban a mí. Ha dejado a papá solo y con un vacío en su alma para siempre.Peino mi cabello pero en realidad mi cuerpo se mueve por voluntad propia, mis piernas se tiemblan porque jamás pensé volver a enterrar al alguien que amaba. En mi mente estará hasta el día que me muera aquellos ojos claros de Diana y como éstos poco a poco se fueron apagando.He sido una cobarde, porque pude haber hecho mucho más por ella, pude haberla defendido o quizás nunca debí haber sido su amiga en primer lugar; Diana fue tan fie
PELIGROSA SEDUCCIÓN Capítulo 32Gael Sánchez Malditos parásitos de la sociedad, empuño las palmas de mis manos para controlar el impulso que tengo de cortar el cuello de ese malnacido. Puedo escuchar la respiración de Noah detrás de mí. Ahora que lo pienso sus traumas no han mejorado nada por causa de mi psicopatía. Él ha presenciado cada uno de mis homicidios o al menos la mayoría.Golpeo de una patada salvaje al sujeto que intentó hacerle daño a Ann causando como consecuencia que una chica inocente saliera lastimada. Le escupo la cara al tenerlo casi inmóvil en una zona desolada detrás de un baldío que se usará para la construcción de un nuevo edificio. El tipo sí que sabía correr, pero los dardos que he disparado desde la lejanía hacia su cuerpo, lo han dejado medio dormido.Se arrodilla delante de mí intentando pronunciar algo con sus labios inmóviles pero lo único que hace es hacer que me ría a carcajadas de él. Noah está cruzado de brazos. Sus ojos me suplican que no lo vuelva