En la subasta ninguno se dio cuenta de los nuevos vampiros originales que habían llegado, todo iba bien estaban pasando sin llamar la atención de ninguno de ellos.

El ultimo en entrar fue el conde Sergio con su mano derecha, fue reconocido por los demás vampiros originales:

—”Conde Drácula que milagro encontrarnos por aquí, no sabía que buscaras incubadoras para tus fines.”—

—” Me llegó una invitación, vine a probar suerte, no puedo descuidar a mi clan.”—

—” Tenemos para escoger a nuestro gusto, por ellas no perderemos nuestra amistad.”—

—”Así es, no caeremos en discordia por una humana.”—

Continuaron mezclados entre todos los vampiros, sin ser descubiertos.

El príncipe Andrés se dio cuenta de que el otro intenta leer la mente del conde Sergio, se acercó y lo tomó del brazo diciendo:

—”Querido no sabía que ibas a venir.”—

Se apartaron y le advirtió, se separan y regresan a sus lugres.

Cuando estaban en plena subasta, confiados que todos son vampiros originales.

De pronto que v