Al día siguiente regresan al gimnasio, ese día presentarán a varios gladiadores, algo que a los príncipes les interesa de gran manera, encontrar para su ejército hombres así fuertes, las guerras que les viene en un futuro no muy lejano, ellos tienen pensado enfrentar con valentía.

Estando presenciando las luchas, el grupo de guardias Romanos se les acerca:

—”Me alegra verlos por aquí, veo que tomaron el consejo.”—

—”Espero que las luchas de hoy nos ayude a tomar una decisión, de lo contrario debemos desistir.”—

El de mayor jerarquía de la guardia Romano, le confirmo:

—”No me parece que estén viendo las luchas, por deporte y hay algo muy especial en todo esto.”—

El principe heredero Enky:

—”Vamos a suponer que hay algo, que pudiera ser más importante, por no decir de vida o muerte.”—

Los guardias Romanos solo guardaron silencio, habían entendido la gravedad, pero no quieren ser imprudentes.

Cuando terminaron de presentar a todos los gladiadores, los príncipes con sus guardias se reti