El auto de London se detuvo en un pequeño café al que asistía Carlota casi todas las mañanas, ella le debía algunas explicaciones, no iba a quedarse tranquilo hasta obtener algo, por más mínimo que fuera.

Bajo del auto y entró al lugar, tenía que hacer algo para encontrar al bebé, su hermano tenía personas buscando al pequeño pero no había obtenido nada, muchas veces hay que jugar sucio para ganar y eso él lo sabia a la perfección.

Camino hasta donde estaba la chica y se sentó con total tranquilidad, ella le dio una mirada de disgusto ya que no quería a nadie en su mesa.

__No recuerdo haberte invitado London, me molesta tu presencia, vete.

__Quizás te pongo nerviosa no es verdad señorita __le dijo con total descaro __necesito hablar contigo y no me iré de aquí hasta que obtenga respuestas.

La mujer lo miró fijamente, sus labios rosados la hacía ver demasiado hermosa, ella bebió un sorbo de su café y le mostró una sonrisa inocente.

__Ahora jugamos al gato y al ratón o me equivoco