Amanda llegó a la agencia, estaba molesto, camino por los pasillos, donde observo a la amante de si marido, Raquel, la chica era hermosa, era obvio que podía hacer caer a su esposo en sus redes, era una maldita zorra, pero no se iba a escapar de ella con facilidad, se acercó a la mujer quien estaba atendiendo una llamada, estaba de espaldas a ella, le tocó el hombro y la chica se giro, justo en ese instante, su mano impacto el rostro de la mujer, todas las chicas en el salón se quedaron en silencio.

__Eres una maldita zorra, no tengo como más llamar a una mujer que se revuelca con el marido de alguien más, bien escondido lo tenias no así, sabes que es lo peor, que no me di cuenta antes, estúpida, voy a hacerte la vida imposible, nadie se mete con lo mío y sobrevive para contarlo.

La chica se llevó las manos a su mejilla adolorida, ella había sido capaz de golpearlo.

__ No vuelvas a tocarme __le grito Raquel.

__Eres mi enemiga desde este momento, te odio.

__Sabes que no siquiera es tu