Ricardo venía apenas afirmándose para no caer.Amanda busca unas hierbas y hay que darles mucha agua. Creo que estos son los mismos síntomas de cuando drogaron a Antonio.Amanda hizo el remedio como lo indicó Ricardo, menos mal Adhara le había dicho cómo hacerloLos hombres empezaron a beber mucha agua para recuperar pronto e ir a buscar a sus mujeres, la cabeza les dolía mucho y seguían con vómitos.Estaba anocheciendo y los Thulke ya estaban llegando a su tribu, dejaron a las mujeres en una ruca todas juntas, para que descansaran del viaje.Monke ordenó que les llevaran agua y comida.Luego tomó a Rosa y se la llevó a su ruca-¿Dónde me llevas?- reclamó RosaMonke la desató, acuéstate y descansa, mi cama es más cómoda que el piso de esa ruca. Voy a traer comida y agua. No intentes arrancar que hay un hombre vigilando la puerta.Monke salió a dar instrucciones-Guerreros debemos estar alerta, lo más probable es que vengan por ellas, así que reforzaremos las entradas-La ceremonia de
Amaneció y Monke se levantó cuidadosamente para no despertar a Rosa. Fue a la cocina y le preparó un rico desayuno y cortó unas flores que también colocó como adorno.Llevó la bandeja a su ruca y Rosa seguía durmiendo, él la vió un rato dormir y se fue a dar instrucciones a sus guerreros.-Según mis cálculos los Wulka deben estar saliendo de su tribu, así que tenemos tiempo de hacer la ceremonia de la primavera, antes de que lleguen-En un rato más, vayan a darle desayuno a las mujeres, necesito que las atiendan bien, que se duchen, consíganles vestidos y que se den cuenta de que esta tribu es mejor.El plan de Monke es que las mujeres se quedaran por su voluntad, así que mando a las mujeres Thulke a preparar un rico almuerzoÉl fue a ver si Rosa había despertadoAl entrar a su ruca, ella estaba con las flores en la mano.-Buenos días, no sabía qué flores te gustaban, así corte una de cada flor- dijo MonkeRosa no dijo nada, pero sonrió-Siéntate, tomemos desayuno, ¿te parece?Rosa as
Terminando de almorzar, Monke les dijo -señoritas espero hayan disfrutado el banquete- ahora pueden ir a sus rucas a descansar--¿Rucas?- dijo Otilhia-Sí, cada una en esta tribu tiene su ruca- dijo MonkeLas mujeres sorprendidas fueron a ver sus rucas.Cada una era mucho más grande de las que tenían en la tribu Wulka, con tinas, camas blandas, muchas mantas y cojines, y mesas y muebles para guardar sus vestidos.-Y mi ruca- preguntó Rosa-¿Te quieres ir de la mía?- preguntó Monke-No, pero esa es tuya- dijo Rosa-Por eso estás ahí, porque yo quiero que estés ahí y es tanto tuya como mía- dijo Monke abrazándolaRosa sonrióAhora reposa tranquila, mientras yo reviso algunas cosas de la tribuAl atardecer estaba todo preparado para la ceremonia de la primavera.Monke estaba nervioso, porque también esperaba que llegaran los Wulka, y estaba en lo cierto, porque los hombres Wulka estaban a un par de horas de llegar a la tribu a buscar a sus mujeres.Monke juntó a las mujeres, - hoy es un
Monke se fue a su ruca y ahí se puso a llorarAntonio ya reconocía las penas de amor, y sin duda Monke estaba afectadoLa hora de la ceremonia de la primavera Thulka estaba por comenzarMonke seguía encerrado en su ruca, el anciano padre lo fue a buscar -Monke va a empezar la ceremonia, ¡es tu obligación asistir y elegir a tu mujer!- le dijo duramenteMonke se limpió las lágrimas y se lavó la cara-Vamos- dijo el anciano sorprendido de ver llorar a su hijo.El anciano iba delante, Monke lo siguió hasta el salón, sus ojos reflejaban que había llorado, pero trató de mantener la enterezaAntonio se acercó a Monke y le dijo despacio -no lo hagas-Empezó la ceremonia-Queridos guerreros y guerreras Thulke, estamos nuevamente reunidos en esta especial ceremonia de primavera, cada hombre elegirá a su mujer a la cual prometerá cuidarla y protegerla y la mujer a su vez se comprometerá a preocuparse del bienestar de sus hombres-Como es tradición por rango los hombres irán eligiendo, primero nu
Monke despertó y como era tradición fueron al salón a tomar desayuno, aún quedaban muchas cosas de la fiesta, así que Antonio y Arturo eran los más felices.Monke llegó en silencio y se sentó a la mesa, allí su padre y la anciana curandera empezaron a increparlo por su falta de responsabilidad.Antonio no sabía que hacer, necesitaba trabajar en algo para no estar con Mónica y tratar de no pensar en KateFue donde Monke que estaba en el río -hola, como estás--Bien ¿Y tú?- respondió Monke-Acostumbrandome a estar aquí- -Antonio ¿Cómo era Rosa en la tribu?- aprovecho de preguntarle Monke-Tranquila, una niña fuera de conflictos--¿Y el que la eligió en la ceremonia?- preguntó curioso Monke-Juan, solo la eligió porque tenía que escoger a alguien, pero nunca fueron pareja-Monke se alivió al oír eso-Monke quiero ser útil acá en la tribu, dime ¿qué puedo hacer?--La verdad que los hombres se dedican a la caza y pesca, la tribu tiene muchas comodidades, así que no hay tanto trabajo--Ent
Estaban almorzando y Delhia se acordaba siempre de las comodidades de los Thulke,-Me duele la espalda, debe ser la cama tan dura, Mónica y Otilhia deben estar tan cómodas allá, las imagino en esa ruca grande con tina especial para cada una, al lado de la cama grande habían mesas para tejer o hacer cualquier cosa, además sus telas, cremas y perfumes eran exquisitos- dijo Delhia-Bueno ¡cuando quieras te voy a dejar!- dijo Andrés parándose de la mesaNunca Andrés había reaccionado así, Delhia no lo decía con esa intenciónOmhar pensaba en su pequeña ruca oscura, así que decidió construir una ruca más grande.Hombres y mujeres Delhia, Rosa, Sofía y Kate, acompáñenme- dijo OmharFue donde Andrés que estaba en el río-Escuchen, sé que en nuestra tribu hemos avanzado en comodidad, pero solo llevamos un tiempo acá. Las mujeres conocieron cómo eran las comodidades de las rucas de allá, así que nos ayudarán a construir y hacer rucas mejores para nosotros. A las mujeres les entusiasmo la idea.
Empezó una brisa cálida y Ultha que estaba cargando unos palos, los dejo de lado y miró el cielo.En la tribu Thulke, Monke estaba pescando con Antonio, cuando empezó la brisa, levantó la cabeza y miró el cielo.-Algo pasa- dijo Ultha-Algo pasa- dijo MonkeUltha fue a reunir a la tribu rápidamente-Mujeres reúnan todo el alimento posible y guárdenlo en unas de las rucas de piedra. Hombres tapen todas las ventanas de las rucas de piedra. Los niños inmediatamente a unas de las rucas, lleven abrigo y almohadas--¿Qué pasa Ultha?- dijo Peter-Se viene algo malo- dijo Ultha-Omhar miro el cielo- y dijo – rápido apúrenseMonke en su tribu hizo lo mismo-Niños todos al gran salón. Hombres tapen las ventanas y lleven los colchones. Mujeres junten agua y comida en el salón, traigan las mantas y almohadas.Pasaron un par de horas y llegó un viento fuerte que se fue intensificando, el cielo se oscureció y empezaron a caer las primeras gotas.Ultha era el último en entrar cargando mantas y almoh
Fueron Antonio y Monke a la tribu Wulka, por el camino se encontraron con más hombres y mujeres que también estaban buscando comida.-Monke ¿y estas personas?- -Son de otras tribus pequeñas, que viven en más precariedad que los Wulka y los Thulke, seguramente a ellos no les quedó nada--Pensé que solo había dos tribus- dijo Antonio-La selva es grande y hay pequeños grupos de cazadores, pero vivían lejos, seguramente la tormenta fue más devastadora para allá-Siguieron avanzado, hasta que llegaron donde los Wulka.Se impresionaron al ver que las paredes estaban intactas-¡¡Antonio!! – dijo Andrés dándole un abrazoLos demás escucharon su nombre y se acercaron. Saludaron a Monke fríamente.-¿Cómo está tu tribu?- preguntó Ultha a Monke-Toda la tribu está en el suelo, solo se salvaron algunas paredes-Kate escuchó que había llegado Antonio y fue a verlo.Antonio al verla corrió donde ella y la abrazó -Kate- Kate se quedó paralizada-Papaaaa – Benjamín que lo había visto corrió para ab