Me llevé un gran susto, al ver el caballo intentar saltar, gracias a Dios alguien fué muy ágil.Correr al hospital fue una locura, y mucho peor lo que sucedió después, encontrar a Stefano con un collarín fué impactante, ver a Lugg correr a sus brazos, me derritió el alma, verlo después de tantos años, es algo que no esperaba, ver cómo se complementan en ese abrazo, hubo un lenguaje que solo ellos lo entendieron, miré a Alessandro, ver el dolor en sus ojos al mirar esa complicidad que su hija tiene con su otro padre. Será difícil para ellos compartir el amor de Luggina. Verlos en ese duelo de miradas, yo no sé que hacer tengo sentimientos encontrados quiero correr a sus brazos pero saber que nunca intentó comunicarse ¡no! ¿ El hizo su vida.?.- Puedo tener un momento con mi hija? La pregunta de Stefano,me saca de mis cavilaciones, lo observo y veo que habla sin quitar la mirada de Alessandro.- Mamita, tío papito, ¿Puedo hablar con mi padre? Por favor.Y es Alessandro quién responde
Stefano, salió del lugar manejó si saber dónde ir, sintió la necesidad de olvidar de emborracharse , no le importaba su estado de salud, llegó al Club y caminó en dirección al bar, pidió una botella y se fue a la mesa, se sirvió si primer trago lo bebió todo de una sola. Maldijo aquella mujer. - Se recriminaba mentalmente La frustración era tanta, que bebió otro y otro hasta que el sonido de su celular, lo sacó de sus frustrados pensamientos.Lo miró pensó en ignorarlo, pero decidió responder.- ¡Bueno!.- Respondió Stéfano algo alterado. - Tenemos que hablar, nos vemos en el Shari Vari Rome. - Le dice Alessandro muy contento.-- Estoy en él, te espero.Colgó la llamada y esperó, sirvió un trago más y dió tiempo de que aquel hombre llegara. La espera no fue mucha, veinte minutos después viendo entrar al hombre, por el cuál tenía unas ganas tan grandes de romperle la cara.Bebió su último trago y se paró frente a su considerado rival. - Pensó - ¡Alessandro!.- ¡Stefano!.El momento
Stefano y Alexa, se alejaron del lugar, habían hecho una gran amistad, salían de paseo con sus hijos, al cine y los llevaban al centro ecuestre para las prácticas.Stefano vió la tristeza en los ojos de Alexa al ver cómo Alessandro se alejaba con Pierina.Alexa sentía una presión en el pecho, últimamente no se sentía del todo bien, sentía mucho cansancio, mucho sueño, se llevó las manos a su cabeza y se tambaleó y Stefano logró sujetarla para que no caiga al suelo.- ¿Te sientes bien? Preguntó Stefano.- ¡Si! Estoy bien, fue solo un mareo, talvez hay poca oxigenación en mi cerebro, últimamente he vomitado mucho. - Vamos te llevo al médico. -- Dijo tomándola de la mano y llevándola a la enfermería.- ¿¡Tu eres médico!?- ¡Si!, pediatra, no general.Rieron y siguieron caminando llegaron al consultorio, el doctor la atendió y ordenó exámenes.Alessandro, Pierina y Luggina salieron del lugar, pues le tocaba a él llevarla, el regreso a la mansión era en un silencio sepulcral, la pequeñ
Una semana pasó del encuentro entres Stefano y Pierina, él contó lo sucedido entre Adele y él, y el por qué de la separación entre ellos.Pierina sintió que su conciencia jamás la dejaría en paz, siempre le recordaría la intensión de querer morir con su hija dentro sin importarle nada. Jamás le confesaría a Stefano la intención que tuvo.Así pasaron los días que se convirtieron en meses, cinco exactamente. Decidieron darle una oportunidad más a su amor, y el resultado de ello era que Pierina y Stefano esperaban la llegadas de sus cuatro hijos gemelos dos niñas y dos niños.- Aquí estan, miren tienen el tamaño y el peso exacto para as semanas que tienen. - Les explicaba el Doctor mientras recorría su abultado vientre.Luggina no podía ser más feliz, que tener a su padre en casa nuevamente y esperando a sus hermanos. Pero como la felicidad no es redonda como una naranja, ver a Alessandro preocupado por querer encontrar a Alexa y sin éxito, la ponía triste.La última ubicación fue en
Dos semanas después, Alessandro estaba de regreso a Roma con la que ahora es su familia, su mujer y su hijo. Dante ya no registraba como hijo de madre soltera, ahora era Dante Berlusconi Leroux. Cuando llegaron un gran recibimiento los esperaba con pancartas hechas por su hija. Los vieron venir y su hija corriendo a sus brazos fue a su encuentro.- ¡Papá Volviste! ya te extrañaba.La tomó en sus brazos dando vueltas mientras ella reía feliz.- Yo también te extrañé mi amor. - Respondió un Alessandro feliz. Tenía a su familia ya su hija.La sorpresa más grande del día fue ver a los padres de Alessandro en el aeropuerto llegando de Alemania.- ¡Padre! No me dijiste que venías.Dijo abrazando a su madre y luego a su padre.- Quise venir a ver cómo ibas, darte una sorpresa y los sorprendidos somos nosotros .Dijo mirando a Alexa. Alessandro Se acercó a ella tomándola de la mano, y caminando a ellos.- Padre, madre les presento a mi mujer y a mis hijos, Luggina y Dante.Luggina se acercó a
Adele vigilaba a Stefano a través de Àrtur Cox, su amigo y complice, sabía los horarios de llegada y salida, sabía que no faltaba mucho para el nacimiento del bebé de ellos.- Adele. Esto no saldrá bien. Ten mucho cuidado con lo que vaz a hacer. ¿ Estás loca sabías? Salió una carcajada de los labios de Adele que Ártur no le quedó dudas.Se cuestionó mentalmente.Y es que era tan inestable emocionalmente que confundía la realidad con la fantasía.- Solo tendré al hijo de mi prometido, el debe regresar a mi lado. Sonrió y miró a todos lados con un gesto que le confirmó a Ártur que su amiga no estaba bien. Salió del lugar no sin antes darle una última mirada, no la vería más sería una locura de su parte ayudarla, Adell ya no era la mujer de antes.Los días pasaron convirtiéndose en semanas y así transcurrió un mes y medio.Alessandro estaba en su despacho cuando escuchó el grito de Alexa en el piso de arriba.- ¡Álex! Rápido por favor, tus hijos ya vienen.Alessandro corrió a su encue
Cinco días transcurrió desde el nacimiento de los bebés Berlusconi y los bebés Pierre.Alessandro, llevaría a la mansión a su esposa y sus hijos, ya con el alta expedida por el médico y el pediatra.En ese tiempo Stefano acondicionó el ala sur de la mansión, como área de neonatología con todo los implementos necesarios para darle la atención requerida a los bebés, con un personal de médicos y enfermeras para atenderlos. Ya todo estaba preparado en las ambulancias, para el traslado de los bebés, en cada una de ellas, nadie predijo que ese día perderían a la más pequeña de los Pierre, Amaranta Cristea, era la menor de los cuatro, los bebés eran llevados por cada enfermera, y la enfermera que llevaba a la pequeña Amaranta Cristea, subió al otro ascensor, marcó PB el ascensor bajó, llegó al piso, salió lo más rápido que pudo y se desvió de los pasillos llevándola al área de limpieza, y la entregó a la mujer que le dió mucho dinero por ese trabajo sucio, Adele, entró al ascensor nueva
Stefano sintió que su mundo se desmoronaba bajo sus pies.... sintió su corazón martillar en su pecho, apretó el teléfono en sus manos, Stefano se sentía inquieto se imaginaba los peores escenarios con su hija incluida,,.. regresó al despacho y le mostró el mensaje a su padre. Luiggi tomó el número para así poder rastrear la ubicación en caso de volver a comunicarse, y en ese momento entró la llamada de Pierina.- Stefano. Ven por favor, no quiero estar sola te necesito.Stefano colgó y se despidió de su padre, salió tan pronto pudo, tenía que continuar Luiggi lo siguió tenía que rastrear el número del mensaje condujo a la mansión D'Alessio queria ver a sus hijos y estar con Pierina, sentía que le había fallado al no cuidar de sus pequeños. Se sentía impotente ante la situación.Se recriminaba, nunca vio indicios de locura en esa malvada mujer, no antes de cometer el crimen en contra de su propio hijo.Llegó y se encontró c