Donatello sentía su corazón salir del pecho, en un arrebato condujo en dirección a la mansión D'Alessio, sin pensar en lo que diría, simplemente manejó hasta ahí.

Y ahí estaba, frente a Pierina que representaba ese pasado doloroso y hasta desastroso se podía decir, por qué había perdido todo, perdió a su hijo, perdió el apoyo de sus padres, que bien le sirvió para hacerse de su propia empresa y fortuna sin heredar nada, perdió la oportunidad de hacer su vida con Kiara y darle una familia y hogar a su hijo. Perdió por años a su amigo de toda la vida y a ella a quien dijo amar.

El viento soplaba un suavemente y ondeaba el cabello de pierina, ella ordenó a las nanas que llevarán a los bebés que los llevará a sus habitaciones. Caminó a paso lento y estuvo frente a él. El silencio fue roto por ella

- Tanto tiempo Donatello. - Dijo Pierina, señalando el mueble para que se sentara.

- Nueve años, Pierina, nueve años tiempo suficiente para sanar las heridas causadas. - expresó Donatello mir