Aidan entró a la casa algo cansado junto a su guardaespaldas, pero le llamó la atención las velas en el lugar, la luz tenue que lo hacía ver como algo romántico, por un momento a su mente llegó Nicolle pero era consiente de que ella no haría algo como eso, ella no era la mujer más romántica de la tierra, eso lo tenía muy claro.

Camino lentamente hasta llegar a la sala de estar y observo a Catrina sentaba en el sofá con un vestido muy revelador, podía notar esa sonrisa pícara en su rostro.

Bernard se quedó asombrado por el descaro de la mujer después de todo lo que había hecho, intentaba seducir a su jefe y está vez parecía decidida a lograrlo.

__Lo esperare afuera señor creo que usted debe de arreglar esta situación, simplemente no la tolero __murmuro mirando a la mujer con descontento.

Aidan asintió con la cabeza, Catrina al ver a Bernard marcharse se sintió más confiada, pesaba que el estaba de acuerdo con su iniciativa de coquetearle descaradamente, una sonrisa se triunfo asomo