Jamás esperas conocer a alguien tan malvado

Los siguientes días Camille se habia convertido en una verdadera sumisa de Brett, accediendo a todos los caprichos que ese hombre sin principios le proponía, cada vez que ella quería hacer algo al respecto, él ponía por delante sus amenazas, haciendo que ella accediera a cada cosa, la llevaba a casa y la recogía, habia puesto un vigilante que la cuidaba las 24 horas del día, ni siquiera podía hacer algo sola, últimamente optaba por no salir de su apartamento, aun no habia llevado a Carolain a un internado, asi que quería aprovechar cada segundo de su tiempo al lado de ella.

Pero esto sería por muy poco tiempo, al llegar a la oficina, lo primero que se encuentra es a Brett, como siempre ocupando su lugar.

-Buenos días, mi amor, ven me saludas- él le extiende sus brazos, ella implemente se acerca y se para frente a él, para que sea él quien la bese.

-Buenos días, Brett-ella le da una sonrisa fingida.

-Te tengo una excelente noticia, nos vamos