Por fin, llegamos a Chicago, el aire que siento ni bien pongo un pie afuera de la camioneta, no me agrada... ¡Joder! Estoy nerviosa, muy nerviosa, llegamos al hotel, está empezando a llover, unas pequeñas gotas caen en mi rostro mientras los chicos sacan las cosas de la camioneta, entró al lobby para no mojarme y saco lonyelefono para llamar a Layla, quiero saber cómo están mis pequeños.

-Hola Layla ¿cómo están? - saludo mirando a los chicos entran al hotel-  Ya llegamos a Chicago.

-¡Aish hermanita! , que me tenías con pendiente; tardaron mucho ¿No?  pues aquí muy bien, aunque mi pequeño Thomas se asustó horrible...

-... ¿Qué?- pregunto asustada y muy alterada - ¿Con qué, Layla? ¿Que pasó con mi pequeño?

-Con... Hay hermanita... Sabes que no me gusta contarte estas cosas, porque sé que no te agradará...

-¡Habla calabacita! - chilló por el teléfono y todo el lobi del hotel se da vuelta para mirarme... Leonard frunce el ceño y se acerca a mí dan