CAPÍTULO 22
EMMA.
De pronto todo se volvió una especie de confusión en donde yo y Ashton éramos el centro de atención, y lo que pensé que seria el fin de una lucha entre mujeres innecesarias y machista fue el inicio de una pesadilla.
Aún tengo en mi mente como Eliot miraba horrorizado su teléfono móvil y a Galilea observando a todo aquel, a la defensiva, que se atreviera a decirme una burla o insultarme por ser una especie de busca fortuna. Los murmullos, aquellos malditos murmullos que aún siguen merodeando por mi cabeza. Todo lo que quedaba de pie en mi interior se vio desmoronado.
Mamá y papá me lo advirtieron, ellos sabían a lo que me enfrentaría una vez que todos se enteraran que yo existía.
Seguro a mamá le hicieron esto, seguro a papá le hicieron esto. Seguro ellos fueron a lo seguro y se eligieron el uno al otro para no luc
Capítulo 23Capítulo 23ELIOT.Su madre cortó la llamada dándole el pésame. Eliot se sentó en uno de los escalones de la escalera con gran pesar. Galilea regresaba de su clase de natación en cuanto lo vio.Las farolas del camino le daban un aire deprimente al joven de rostro pálido que siempre luce simpático y agradable pero que ahora no había nada que lo definiera como tal. Galilea sube los escalones, curiosa y se sienta a su lado sin decirle absolutamente nada.—No estoy para que te burles de mí hoy, Galilea—le advierte Eliot, malhumorado.—Alzaré bandera blanca si me cuentas qué te pasa.—Murió mi abuelo.A Gal se le esfu
CAPÍTULO 24EMMA QUEEN.Me toma de la mano y caminamos por el pasillo de su piso. Todo sucede en cámara lenta. Una joven que había sido encerrada por años quizás conozca las impurezas del vivir en aquella noche, quizás conozca lo que sus deseos ocultos aclaman cuando se esconde el sol.El pasillo no se encuentra desierto, cada tanto pasa una que otra mujer o algún hombre que me mira con deseo por más que Ashton esté presente. Las miradas despectivas de las mujeres ya se sienten un halago que un insulto. Nadie aquí simula nada, si le caes mal, le caes mal y punto.Finalmente llegamos a su habitación que tiene como entrada dos puertas enormes. Pone su tarjeta electrónica en el censor sin
CAPÍTULO 25ELIOT.Sale del baño y se encuentra toda la habitación a oscuras nuevamente. Frunce el ceño y se pregunta así mismo si Elizabeth realmente vino o se trató de una simple ilusión debido al malhumor que llevaba.Sabe que es una realidad en cuanto ve a Elizabeth acostada en su cama. Se ha tapado con la sabana hasta los hombros y reposa su cabeza en una almohada mientras mira la lluvia caer. Se toma un instante para verla de esa forma tan angelical, como si por la noche ella fuera una persona completamente diferente. Toda esa personalidad resonante que transmite, esa frialdad y ese silencio que ella solo permite dar, se esfuma para convertirse en una joven de diecinueve años que está desesperada por sobrevivir.Eliot se mete a la cama y ella ni se inmuta, le
CAPÍTULO 26.EMMA.Cae el amanecer una vez más, el sonido del cantar de los pájaros es algo que siempre me gusta escuchar. Bueno, era una relajación cuando estaba encerrada entre cuatro paredes. El amanecer viene consigo un día precioso, despejado, como si la tormenta hubiese sido pasajera para limpiar cada alma entristecida del palacio que busca con desespero un amor por conveniencia. Hace ya tiempo la lluvia no tocaba al pueblo más grande de todos. Como si solo los privilegiados pudieran amarla de cerca.Tengo las piernas enredadas con las de Ashton y lassabanas. Una combinación que antes no imaginé quesucedierapero si, en lo más profundo de mi ser quería que pasara.Me abraza por la espalda. Sien
CAPÍTULO 27TIEMPO ATRAS...Era una noche de lluvia cuando la joven la ve. Si bien las gotas de lluvia golpean fuertemente su ventana pequeña que está a la altura del piso, es imposible no darse cuenta de que existe. Siempre había notado movimiento en aquella casa cuando los Queen no estaban o salían para realizar negocios, pero para la gente del pueblo eso pasaba desapercibido, excepto para ella quien se consideraba demasiado atenta para el mundo.Decidió ir a husmear la casa de los Queen una vez que estos se encontraban de viaje. Era la típica noche de tormenta que todos temían y decidían quedarse en casa. Pero para ella era la noche perfecta para tratar de saber quién era la joven de cabellera rubia que merodeaba por el sótano con la luz encendida.Curiosa, deja su bicicleta en la calle y salta la valla que separa el jardín de los Queen de otra casa ajena a la suya. Se
CAPÍTULO 28.EMMA.Veo cruzar la puerta a Eliot con el traje que ha llevado al cementerio y tiene una pinta horrible con el sudor y el traje arrugado.Le echo un vistazo a Elizabeth quién ha relajado los hombros y vuelve a tener los ojos humedecidos por el llanto.—Dios, Elizabeth ¿Por qué no me dijiste que este año era el último y que desde niña te postulas como esposa?—pregunta Eliot, entre enojado y confundido.—¡Por qué era un secreto!¡Un secreto que nadie debía saber y ahora hasta este idiota lo sabe!—me grita Elizabeth, volviendo a su papel.Supe siempre que ninguna de sus palabras era cierta. Sé que todo marchaba tal cual el plan.—¡Diles que estamos en época de sequia y que ninguna pareja se ha casado, eso te va a permitir no salir de aquí hasta que consigas marido!—intento hacerle entrar en
CAPÍTULO 29ELIZABETH.Camina impaciente por el pasillo. De un lado a otro. Claro, los nervios no la dejan quieta por más que quisiera tomarlo todo con calma. Envidia la tranquilidad de Emma. Ella seguro está ahora revolcándose conAshtonpara darle sobrinos en algún futuro. Camina de aquí para allá mientras Eliot no le dice nada, este está apoyado contra la pared. Finalmente la puerta se abre y aparece Michelle junto a un grupo de mujeres que salen de la oficina con lagrimas en sus ojos y observan a la pareja con gran desagrado. Como si ellos tuvieran la culpa de ser exiliadas.Son adultas que ya han cumplido su ciclo y nadie ha propuesto matrimonio. Y no son mujeres feas, para nada, pero su riqueza no ha conquistado a nadie ni tampoco convencido del todo como para poseerlas y generar un matrimonio millonario.—Niñita—una de las muje
CAPÍTULO 30ELIZABETH.—EliotSlinder, no me suena hija ¿no tienes una foto para mostrarme quiénes?—le pregunta una de las madres de Eli mientras hacen video llamada.—Mamá, siempre te he hablado de él—suelta ella, prácticamente ofendida—¿No lo recuerdas?—Para ser sincera no hija, pero creo que tiene un aire al hombre que hace de Superman viendo aquí en internet los postulantes de este año. Tiene una muy bonita foto en lapaginade la élite.—Sí, es él—sonríe Elizabeth pensando en su futuro esposo—. Voy a casarme mamá, aún no caigo en la cuenta de que eso ocurrirá al fin.A Emilia se le llenan los ojos delagrimasal oírla Eli siempre ha tenido una apariencia fría, distante con sus sentimientos y a