PASEO EN BARCO —Yo también quiero conocerte— sonreí feliz por todo. La brisa del mar es algo maravilloso, el olor y contemplar la naturaleza hace que cada uno empiece a soltar las cadenas de sus miedos y límites para pasar realmente a conocer no solo sus cuerpos sino también sus almas y sus deseos, Cielo sigue en la misma posición junto al capitán que ama en una intimidad que no es estar desnudos si no hablando y admirando los rasgos del uno al otro. —¿Eres militar solo por seguir los pasos de tu padre?— pregunta ella— no, soy militar porque disfruto lo que hago, a este ogro cruel le gusta luchar por la justicia, porque la mitad de mi familia es la mafia y aún así elegí ser militar y me he esforzado mucho viviendo por mis medallas y reconocimientos— se ríe amenamente— me siento muy orgulloso de todo lo que he logrado y el orgullo de mi familia pero lo que hace todo eso mejor es ver qué aunque no nos alcance la vida para hacer justicia, limpiamos el mundo de la basura como Zamir. —¿
Para Zamir ha sido una tortura no tener a Cielo, no poder controlar todo a su paso como solía hacerlo. Desde la muerte de su mano derecha, no tiene la misma agilidad, sin embargo, su socio Benz Hill's, es astuto, ambicioso, malicioso, quiere poder, venganza y piensa que al lado de Zamir lo logrará.—te tengo malas noticias— Benz toma asiento y luego cruza sus piernas, para así, fumar cigarrillo —habla de una buena vez, porque odió los rodeos— Zamir cada vez más se comporta de una manera anormal—Los tortolitos están de luna de miel. No se pudo hacer nada, el puto capitán tiene escoltas por montones, si nos acercamos lo suficiente, tendremos grandes problemas. Lo mejor es armar bien el plan—¡¡Maldita sea!!— grita y tensa su mandíbula fuertemente haciendo doler sus dientes —llegará nuestro momento— Benz intenta calmarlo —¡Cierra la maldita boca!—¡No me grites!— se coloca de pie muy enfadado —que no se te olvide que somos socios, cuidado como me hablas porque nos matamos Zamir lo
Aarón Black Anderson, y Cielo de Black han pasado unos días maravillosos, conociendo más de cada uno y literalmente no quieren que la paz y el amor terminen. Pero Black tiene obligaciones laborales, por lo tanto acaban de llegar al duplex.—tantos días en barco y el mar, siento como si mi cuerpo flotará— sonríe Cielo, acercándose al mueble para luego tomar asiento—lamento no haber podido darte más tiempo, lo compensaré— Aarón envía un texto, dónde le informa a su mejor amigo que ya ha llegado, para entablar la conversación que quedó pendiente —lo has hecho de maravilla, no es necesario, lo importante es que estamos juntos. Ahora sí me siento digna de tener este anillo— lo observa con sus ojos radiantes de felicidad —¿Te gustó?— se acerca para tomar asiento a su lado —ya me estoy acostumbrando...— hace silencio, algo tiene incómoda a Cielo —¿Qué sucede?— la toma del rostro para que lo mire —es que... ¿Es necesario ir a esa fiesta? No sé... Tengo un mal presentimiento —¿O quizá
Tiempo después...Cielo se ha tenido que acostumbrar a las atenciones de su esposo, sintiendo la plenitud del amor. Sin embargo, ella no ha dejado de ser especial.En este momento, se está probando el vestido que fue diseñado solo para ella, un diseño exclusivo por orden de Aarón que nadie más puede tener.Aún le falta el peinado y maquillaje, debe estar perfecta ya que es el día de la fiesta, pero Aarón no pudo aguantar más, su esposa ha estado desde la mañana encerrada en la habitación de visitas, y quiere verla, ¿Es amor? ¿La ama? Aún no ha dicho esa palabra tan significativa, pero sin lugar a duda, siente su alma entrelazada a la de ella.Al ingresar a la habitación sin tocar la puerta, Cielo se encuentra con la mirada de su amado, y su corazón se acelera de emoción y a su vez nerviosa. Las dos estilistas hacen una mini reverencia por respeto al capitán, y no se atreven a mirar a la pareja, sin embargo, escucha los besos que se dan y siente a su vez envidia por Cielo, al percibir
Pasan los minutos y Cielo ha tenido la plena compañía de Aarón, sin embargo, ese mal presentimiento le preocupa aunque no se lo quiere demostrar a Black.—debo saludar al general, necesito que me esperes aquí —¿Puedo ir a la terraza?— pregunta al verla cerca, necesita respirar aire fresco —no hables con nadie, te tengo vigilada —¿De verdad?— pregunta sorprendida —no confío en nadie— se acerca y la besa, es un beso corto que deja a Cielo con ganas más —prometo no tardarme— le guiña el ojo haciéndola sonrojar y se marcha a saludar al general.—calma Cielo, todo va a estar bien— habla mentalmente mientras se acerca a la terraza —me encanta este jardín, ojalá pueda tener uno así...— admira la naturaleza, al estar cerca de la barandilla —¿¡Muy feliz!?— la voz de Cassy la hace palidecer, pero se gira para mirarla —¿Sorprendida de verme?— agiliza sus pasos firmes hacia Cielo —no puedes estar aquí, acepta que has perdido, lo que debes hacer es olvidar todo esto—¡Cállate! ¡Cállate, ma
Las horas pasan y ninguna es en vano, la angustia y el malestar en Aaron son totalmente visibles y su mal humor lo hace más notorio al no tener los resultados que esperaba ni en la misión de desenmascarar a Zamir, conocer las facetas de Cassy que sus acciones han desatado y el silencio por la salud de Cielo son agobiantes. —Hasta que por fin… ¿Cuánto tiempo más tenía que esperar para que me digan cómo está mi esposa?— vocifera de mala manera al médico que solo cumple con su trabajo—comprendo su preocupación pero debe calmarse señor, su esposa está fuera de peligro— dice el doctor haciendo que la poca paz regrese al alma del capitán y de su amigo que lo acompaña en el proceso—quiero verla— exige molesto, y aunque alguien le quiera decir que no, sería imposible. —Aaron— lo llama Daniel antes de que ingrese a la habitación de la clínica —me alegra mucho que ella esté bien pero después de esto tenemos que hablar— indica el otro militar, una de las personas mas alegres que podría exist
—¿Dónde está ese estúpido de Zamir?— Benz llega furioso al lugar donde esconden sus sucios negocios —¿Dónde está?. El hombre gritó rabioso y dispara haciendo que todos lo obedezcan corriendo a diferentes lugares excepto el que sirve fielmente a Zamir haciendo qué Benz se desespere y lo apunte con el arma mientras él toma a la mujer que está en el piso pálida y muy asustada. —¿Quién carajos te ha dado permiso de que toques mi mercancía?— ¡empuja Benz Hill 's al otro hombre —¡no me toques!— refuta sacando también su pistola —Yo no le tengo miedo, pase lo que pase Zamir Black sigue siendo el jefe y está mujer no puede estar aquí— refuta con molestia uno de los aliados tomando con cuidado a la rubia que no deja de llorar y temblar —¡Ayúdame! Por favor ayúdame— tiembla —¿Dónde está Zamir?. —él no está y no se cuando estará— le ofrece la mano, mientras Benz ruge dando órdenes por todos lados—señorita Cassy, discúlpeme pero que diablos hace con este hombre— la levanta con cuidado dándole
CIELO Y AARON EN EL DÚPLEX Las llamas arden en el campo de acción así como las intenciones despreciables de las buenas que en algún momento se apoyaron y ahora pelean a muerte por el poder, aunque ahora mismo hay otro poder que se desarrolla en la casa de Aarón cuando por fin Cielo y él están en la calidez del dúplex que ya no es tan oscuro y sombrío como antes, aunque espera una gran sorpresa. —Ven aquí, el doctor dijo que debes descansar, el frío, el agua que entró a tu cuerpo y el susto te tomaron mal así que debes estar reposando— levanta en brazos el militar a la pelinegra que más que sentir sus brazos se siente en las nubes. —¿Estás llorando?— pregunta el inglés al ver que los ojos de sus esposa están cristalizados y muy emocionados— lo siento es que no lo puedo evitar, es como si— la voz se le quiebra —es la misma forma en la que en las películas, las parejas recién casadas y felices entran a su casa, la mujer en los brazos de su hombre y yo— llora sin parar haciendo que Aar