CAMPO MINADO—Tropas listas— comunica Vasquez por el intercomunicador mirando desde afuera y camuflado igual que los demás soldados— es hora— avisa para que Cielo respire hondo sintiendo que Aaron devora sus labios con pasión. —Escuchame, estás rodeada de los mejores, no hay aquí un solo soldado que no esté dispuesto a protegerte— le explica mirando sus bonitos ojos llenos de emoción— no estás sola, nunca más lo estarás— la vuelve a besar recibiendo la misma pasión— todo va a salir bien— todo va a salir bien— repite ella besándolo otra vez para escuchar y ver la excelente estrategia de Aaron. —¿Usted aquí?— pregunta Cielo sin poder creer a quien ve. —Asi es, yo necesito ver con mis propios ojos todo lo que Aaron dice, yo no crié a un monstruo pero si Zamir por alguna razón ha torcido el camino, aunque me parta el alma necesito enfrentarlo— dice Paloma limpiando sus lágrimas— yo seré uno de tus resguardos si fuese necesario, pero si no es así— su firmeza hace que tome fortaleza y mi
—No lo mates por favor— Paloma súplica y se interpone entre el arma de Aaron y el cuerpo de Zamir— no te metas tía, entiende que el engaño a todos y no ha tenido temor de burlarse de nosotros, es lo que está basura ha hecho— repudia el capitán mientras los soldados esperan la orden de su superior— ha lastimado a Cielo y a muchas mujeres más, ¿Quien es tu maldito cómplice? ¿Dónde está Cassy?— interroga el capitán sin bajar su arma viendo cómo Zamir ríe ante su rabia contenida— ¿Dónde están ellos?. —¿Porque te importa eso?— se separa Cielo del cuerpo de Aaron, sollozando teniendo mucho miedo y celos ante la euforia de su esposo— ¿Porque preguntas por ella?— habla la pelinegra— ella aún te importa, tu la amas. —¡No! El grito que se escucha en medio de la sala es tan o más ensordecedor que las propias balas, los hombres de Zamir en mayoría han caído, otros pocos han sido apresados pero es Daniel quien grita cuando una de las balas de Zamir impacta en el cuerpo de Aaron que toca de inme
Días sombríos han pasado y no han sido buenos para ninguno. La muerte de Zamir ha dejado un vacío en la familia que aún no pueden comprender que fallo con un hombre que si bien es cierto, no nació en un lugar feliz ni tampoco tuvo una buena infancia, cayó en las mejores manos cuando Austin y Paloma lo adoptaron. Sin embargo, ni el amor ni el dinero lo hicieron feliz, la envidia y la obsesión por castigar a las mujeres por lo que le hizo su verdadera madre lo llevaron a cometer los peores actos donde tuvo el peor de los destinos. El hombre ya ha sido sepultado y la noticia del nombre de quien fue el demonio de dos cabezas recorre el mundo dejando claro que él ejército no se vende a nadie, ya que a pesar de no tener la sangre, Zamir era un Black y eso no lo hizo intocable. —¿Hasta cuándo vas a seguir con esa actitud?— pregunta Aarón ya más recuperado de sus heridas que Cielo a pesar de todo se ha preocupado en curar—no sé de qué hablas, por favor come, he preparado un buen desayuno— m
Cielo está haciendo su mejor esfuerzo para no llorar, quiere aprovechar que los escoltas de su esposo la están observando solamente, pero ninguno se acerca ya que tras la muerte de Zamir, ella puede estar tranquila, y más que haber salido sola sin el capitán.Cuando sale del edificio, siente un escalofrío recorrer su cuerpo. Llevaba tanto tiempo encerrada, privada de su libertad, que salir y explorar sola, la hace sentir extraña. Aunque debería sentir otra clase de energía por la muerte de Zamir, siente una mirada afilada sobre ella. Por tal motivo mira a su alrededor, pero no ve nada más de lo normal. —Dios, ayúdame, por favor ayúdame a salir adelante, no sé qué será de mi vida, no tengo familia, no tengo casa, no tengo trabajo, soy una chica sin futuro— cierra los ojos sintiendo esa presión en su pecho, suspira con profundidad y abre sus ojos para mirar atrás —me enamoré de ti y sea lo que haya pasado, te amo, eres lo más lindo que tengo aunque sea un amor no correspondido. Me hi
Cielo es la vida reflejada en muchas mujeres, que desde una corta edad sufren de manera inmerecida, incluso hasta hombres y es que la depresión es una enfermedad cruel, que domina la mente, la bloquea y solo conlleva a cosas de muerte.La chica ha vivido con depresión al pasar de los años y haber conocido a Aarón Black, fue una luz en medio de aquella oscuridad. A pesar de la dureza del hombre, se enamoró perdidamente de él, y aquel poco gesto de cariño y atención la conlleva a amar refugiándose en él. Sin embargo, todo lo que sube, cae y para las personas con esta crisis emocional su final es nefasto.Sus pasos son lentos, pero firmes hacia la carretera transitada de carga pesada, literalmente la está cegando. Solo quiere sentir el dolor por un instante y luego no saber más del mundo.Benz que está observando a una pequeña distancia se llena de gozo por la decisión de Cielo, siente que le ahorraría mucho trabajo para así atormentar más a su hermana Charlotte.Cielo está casi en la m
Siendo horas de la madrugada, Black Anderson, ha buscado a Cielo con gran desesperación, y más que no podrá saber que ella se marchó del país, debido a que viajo en jet privado y no hay nombre registrado. Su angustia, pero también la furia lo domina. Lanza contra la pared la botella de vodka para no consumir alcohol, porque no se explica como Cielo lo puede dejar de esa manera. Luego de todo lo que él hizo, luego de todo lo que pasó entre ellos. Es evidente que no es el hombre más romántico del mundo, pero ella estaba poco a poco sacando ese lado de él a su manera.—señor— el escolta está temeroso, ni él ni los anillos de seguridad, han podido descansar desde que él capitán dió la orden de búsqueda—¿Qué?— Aarón le lanza una mirada asesina —Lo siento señor. No la encontramos y acepto lo que quiera hacer conmigo. Lamento mi descuido señor— baja su mirada —¡¡Cállate!!— se acerca y lo agarra del cuello de la camisa mostrando su lado bestia, aquella fiesta y determinación —¡Sigue busca
Durante el camino a la mansión Brown, Cielo siente las caricias de su madre, no deja de tocarle el cabello, de sonreírle, de acariciarle el rostro, es como tener su muñeca favorita.—mamá...— musitó Cielo muy nerviosa, aunque le cuesta decirle mamá, poco a poco se va acostumbrando —¿Dime, cariño?— Charlotte deja de acariciarla para no sofocarla, aunque si fuera por ella la abrazaba por horas y horas —¿Creés que... Mis hermanos me van a querer?— pregunta y luego pasa saliva, fijando su mirada en los ojos hermosos de su madre—No cariño. Ellos te aman desde que estabas en mi vientre. Es que tú eres la luz de la familia. Debo entender que la vida que has tenido te ha hecho sentir insegura, pero no hijita. Esa inseguridad se debe ir, eres mi hija, eres una Brown Hill's, en tu interior, posees nuestro carácter. No puedes permitir que, porque el mundo te golpeé entonces tu vas a estar todo el tiempo así. Cuando permitimos mostrar debilidad ante los demás, entonces somos débiles, somos pi
—¿Hija, qué sucede?— Charlotte la ayuda a sentarse en la cama —Estoy muy mareada madre, creo que la comida me cayó mal, o quizás... Que no he dormido bien— Cielo respira profundamente para controlarse, pero le es imposible, se vino en vómito, ni tiempo le dió de ir al baño y Charlotte se preocupa, mientras que Cielo siente vergüenza por su acción involuntaria—¡Mi niña!— Charlotte se para en toda la puerta y pegó un fuerte grito de auxilio Tan solo fueron segundos para que todos estuvieran en la habitación y Cielo se sintió más avergonzada aún. —¿Qué tiene mi angelito?— pregunta James angustiado, ni siquiera siente asco por lo que está en el suelo, si no una enorme preocupación —¡Justin, llama al médico!— ordena y el joven lo hace también preocupado—llamaré a la empleada para que limpie, traeré agua— Stiven se apresura a hacerlo y Cielo jamás había tenido tanta atención como en este momento —hija, ven, vamos al baño— James la ayuda a colocarse de pie, pero en ese momento, Cielo se