Dariana, tenía mucho para pensar, su padre tenía razón en algo, si amaba a Alessandro, debía aceptarlo con su lado brillante y con su lado oscuro, también en qué fué su decisión tener una relación con él a escondidas suyas por cierto, dormir con él, gestar a su hijo y casarse con él, era momento de asumir las consecuencias de sus actos — Drago, ¿cómo está Dallán? ¿está en casa? — No, él está en la mansión Ballesteros, teniendo una pijamada con sus abuelos, ya sabes, una noche de abuelo y nieto, arman legos, beben chocolate, ver una película, charlar de buenos comportamientos — Vaya, Ballesteros, no pierde el tiempo, ahora me está robando a mi nieto, pero ya estoy aquí, y sé que tengo muy buenas cosas que enseñarle a Dallán — El CEO, no dejaría ir tan fácilmente a su heredero — Tío Rogelio, ¿qué esto que tienes en tu habitación? ¿por qué estos globos están tan resbalosos? abuelo, mira, aquí hay muchos, juguemos, tú inflalos — Dallán, había encontrado toda una tira de condon
La sensación de pensar a su amada Dariana, en los brazos de Damiano Stavros, fue desquiciante para el CEO Black, una tortura indescriptible, imaginarla disfrutando de las caricias de otras manos que no eran las suyas, lo hacía arden en celos — Alessandro, ¿a dónde me llevas? ¡bájame de inmediato! — por más que Dariana, se resistió, el hombre no escuchó, la llevó a la habitación, ahí se quitó el sacó, se desabotonó el chaleco frente a la mirada de la bella ojiverde — ¿Tú... hiciste ejercicio? — ¿Y que demonios más hacía sin poder follar, mi esposa estaba ausente, pero ahora ya está de vuelta y tengo la intención de recuperar todo el tiempo perdido Alessandro, subió a la cama, fijo su azul mirada en su mujer, la había extrañado incansablemente, besos sus labios con pasión, con deseo, recorrió con sus manos sus piernas y su redondo trasero Dariana, se estremecía con cada caricia hecha por él, ella también lo había extrañado con cada fibra de su ser, que la besara como solo é
El CEO, tenía que actuar rápido, poner a salvo a sus dos tesoros del animal, acostó a Dariana, en la cama sin perder de vista al peligroso escorpión, y pidió al niño — ¡Daniel Alejandro, ven acá, sostente de mi pierna y no te sueltes! ¡¿cómo demonios se te ocurrió comprar a ese animal precisamente?! ¿en dónde lo viste? — Lo ví en un documental con el abuelo de Dallán, ahí decía que eran silenciosos y si no los molestabas no te molestaban, ¿qué le pasó a mamá? ¿la asustó Tadeus? — ¡Carajo, niño, qué demonios contigo! ¿qué no ves que ese animal es venenoso? si te pica te puedes morir, ahora tú madre perdió el conocimiento del susto — Alessandro, estaba que se jalaba los cabellos — ¿Me puede matar? hay no, entonces matalo, papá, que no me pique, eres malo Tadeus, no puedes vivir en esta casa — el niño, regañaba al animal — Sube a la cama con mamá, deja busco con que lo mato, está enorme, ¿otro más grande para comprar, no había? — Si, pero ese se lo envié a Dallán, para qu
La pequeña Alessandra Black Ferreira, era la adoración de su padre, sobre todo por qué era a viva imagen de Dariana, ella tenía unos grandes y bellos ojos verdes, y todas las facciones de su hermosa madre, cuando nació, Dary, por fin sintió que se le había reconocido el esfuerzo da dar a luz y pasar por el doloroso parto El CEO Ferreira, apenas la conoció, sus ojos se le aguaron, era como cargar a Dary, de conmovió más todavía por qué a él no le tocó recibir a sus mellizos al mundo La pequeña Amelia Ferreira Ballesteros, fue muy esperada por sus padres y por sus abuelos, cuando nació, Ramsés, casi daba de gritos al conocerla, era una bebé de bellos ojos azules, pestañas largas y piel rubia, ella era idéntica a Aithana, le presumía a Danilo, que está vez la familia Ballesteros, había vencido Drago, por su parte, estaba perdido de amor por su hija, ella era el vivo retrato de la mujer que amaba, y la bebé, se había vuelto muy apegada al papá La bebé, Andrea, había nacido con
En la mansión Ferreira, se encontraba el menor de la familia en el despacho, tenía la vista puesta en la ventana que daba al jardín y en la mano un vaso de whisky, en su azul mirada había un dejó de tristeza Danilo y Drago, entraron porque debían revisar un contrato, el joven no los escuchó por estar subido en sus pensamientos, lo que extrañó a los hombres — Valerio, Valerio, que te pasa, ¿estás bebiendo? — preguntó, Drago, algo sorprendido — Y de mi mejor whisky — comentó el padre — tú no sueles beber, ¿qué es lo que te sucede, sabes que puedes contarnos cualquier cosa — No es nada, simplemente la chica que llevo cortejando desde que era casi un niño no siente lo mismo que yo siento por ella, dijo que me veía como a un amigo, casi un hermano, que me quiere mucho pero no como hombre, sssshh... no sé cómo fui tan estúpido de pensar que tenía oportunidad con Antonella, ella está enamorada de otro Drago recibió justo en ese momento un mensaje de su esposa, ella decía *Rogel
Por la noche en la hermosa mansión Black, los anfitriones ya se encontraban en la sala de estar listos para recibir a los invitados, habían dispuesto el salón con elegantes mesas para cada familia — Estás bellísima está noche, cariño — Alessandro, decía a la bella Dary, ella llevaba puesto un vestido de diseñador color verde esmeralda, lo que resaltaba sus bellos ojos verdes, habiendo heredado tan buenos genes, Dariana era muy bella, sin duda la fantasía de muchos socios del CEO Black, que la habían llegado a conocer en algún banquete — y tú estás increíblemente apuesto, tus ojos azules tienen un brillo especial, ¿me gustaría saber a qué se debe? — A tí, por supuesto, es el amor que siento por ti lo que brilla — Alessandro, vestía un traje hecho a medida que le quedaba perfecto, resaltaba sus hermosos ojos y Lucia muy varonil — Papá, ¿yo también luzco apuesto? mamá me eligió el atuendo — el niño se daba una vuelta para que su padre lo mirara, era una gota de agua de él mis
Albert, no tomó nada bien que ese hombre extranjero le advirtiera que se alejara de su ex novia, la había engañado, sí, pero se dió cuenta de que había cometido un error, ahora quería solucionarlo y recuperarla, pero ella ya no quería regresar a su lado — Quítame si puedes, ella es mi chica, así que no te metas — ¿Eres su chica? — preguntó el CEO Ferreira — Por supuesto que no, yo no soy novia de un hombre infiel — Ven conmigo, te llevaré a casa sana y salva, soy Valerio, Valerio Ferreira, ¿tú eres?— — Alejandra Moreti, mucho gusto, acepto, iré a casa contigo — ¡Tú no te puedes marchar con este desconocido, Alejandra! ¿te volviste loca? ¡puede hacerte daño! — Correré el riesgo, lo que sea menos regresar contigo, entiéndelo de una buena vez, ya no siento nada por ti, desaparece de mi vida — Alejandra se agarró del brazo del apuesto Valerio, y dejó rumiando de enojo a su ex — No soy un asesino en serie o nada por el estilo, así que no corres riesgo conmigo, estoy de
Valerio, estaba tan contento que por unos momentos ignoró a su padre y hermano, él cortó una llamada para hacer otra — Larry Brown, compra cuatro boletos de avión en primera clase de Inglaterra a los Estados Unidos, te enviaré los datos por mensaje, quiero que le des prioridad al asunto Del otro lado, el eficiente asistente se quedó confundido, más al final de cuentas Valerio, era un CEO Ferreira, y su mandato tenia mucho peso — ¿Qué diablos sucede? ¿para quién es lo que pediste, Valerio? — Danilo, quería saber que se traía su hijo menor entre manos — Es una chica, ella es oficinista, Pero es graduada en administración, le ofrecí trabajo y como sabía que no iba a dejar a su familia a su suerte, le dije que podía traerlos, que yo me ocuparía de buscar en dónde puedan vivir — Pero que carajos, Valerio, ni siquiera la conoces lo suficiente, ¿no creés que te estás apresurando demasiado? — el padre puso el grito en el cielo — Papá, tiene razón, Valerio, puede que esa chica n