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acercamientos íntimos
El CEO creía que por su rechazo la madre de sus hijos podía lastimarse, estaba tocando la puerta para cerciorarse que ella estuviera bien, nunca se había sentido tan vigilado como en estos momentos estaba por Drago, ese mellizo era cosa seria.— Estoy bien, ¿no puedo tener un poco de privacidad? ve a dormir ya salgo — Violeta respondió del otro lado — ese arrogante hombre pensaba acaso que se estaba muriendo por él, que siga soñando, pensaba la joven madre.— No tardes demasiado, Drago está rondando la habitación, además ya es algo tarde y hay que descansar — el CEO después de eso se metió en la cama, se acostó como siempre mirando al techo con loa brazos cruzados en el pecho, el hombre tenía una elegante y tétrica forma de dormir.Violeta salió del baño minutos más tarde, se había lavado la cara para que no se le notaran las manchas de su llanto, ella miró al frío hombre que yacía dormido como un vampiro, así pudo contemplarlo unos momentos, sus delineadas cejas varoniles, sus labios
¿Papá, le diste el beso a mamá
Danilo permanecía con el ceño fruncido ante el regaño de su abuelo, estaba haciendo todo ésto de la boda por él y por sus hijos, pero al parecer no era suficiente, sus hijos eran demasiado inteligentes y no los iba a engañar tan fácilmente.— Además sé que tienes esa novia tuya, un hombre que se enorgullezca de serlo no anda por ahí teniendo amoríos, esa chica es solamente una socialité que lo más relevante que ha hecho con su vida es conseguir ser tu novia, en cambio Violeta además de hermosa te ha dado dos hijos, ella es una mujer de buen corazón.Danilo no podía decirle que pensaba divorciarse en un año para casarse con Bianca, a la que no siquiera le había contado que su situación había cambiado, ya no era no sería el soltero codiciado del Italia, ahora era padre y eso le gustaba.— Papá, tengo hambre, ¿puedes acompañarme a desayunar? — Dariana entró al despacho a buscar a su papito, la niña estaba feliz de haberlo encontrado y no perdía tiempo para compartir con él.— Claro princ
El beso de buenas noches
La cita con la planeadora salió mejor de lo que se esperaba, Danilo había estaba más participativo de lo que Violeta esperó, eligió los centros de mesa, el banquete y la orquesta Terminaron por fin de planear lo de ese día y Danilo llevó a comer a su futura esposa, ella no estaba muy convencida pero al final accedió, el restaurante era de lujo, apenas llegaron el CEO le ofreció su brazo, Violento lo tomó algo dudosa— Señor Ferreira, es un gusto tenerlo en nuestro restaurante, que hermosa señorita lo acompaña, por favor pase por aquí, le daremos nuestra mejor mesa — Gracias — el CEO contestó de forma corta, llevó a Violeta a la mesa y le abrió la silla como el caballero que era, pronto les llevaron la carta, Violeta leía detenidamente— Voy a pedir un filete miñón con espárragos y puré de papa — la joven madre pidió al mesero y dejó la carta a un lado— Yo pediré lo mismo que mi prometida — Violeta sintió extraña la palabra prometida de los labios de Danilo Ferreira pero decidió no
Una mujercita que se manda sola
El hombre no podía conciliar el sueño, sentir la calidez de la piel de Violeta con sus labios se lo impedía, pensó que no había sido tan buena idea aceptarla en su habitación, tal vez debió imponerse más y convencer a Drago que todavía no era tiempo de que su madre y el durmieran juntosLos días pasaron, los futuros esposos siguieron durmiendo juntos, Danilo dejó que entre sueños Violeta lo abrazara, era común que despertara de madrugada y tenerla cerca, él se quedaba algunos minutos observando a esa mujer descarada que sin saberlo excitaba su cuerpo como nadie lo había hechoPor la mañana como ya era costumbre, Danilo tomaba su respectiva ducha fría, ahí estaba el hombre que le había dicho hasta el cansancio que no la iba a tocar Danilo bajó a desayunar con sus hijos, ellos y Andrés estaban por salir de vacaciones del colegio, como siempre esperaban a su padre que solía bajar primero que su madre, él era más estricto en sus horarios que Violeta— Buenos días papá, ¿cómo amaneciste ho
Los amigos de Danilo Ferreira serán padrinos
Violeta salió de la compañía Ballesteros muy contenta, le habían dado el trabajo y además la iban a esperar una semana para que se presentara, así que después de la boda se presentaría a trabajar La madre llegó a la mansión Ferreira a la una y media de la tarde, el chófer le abrió la puerta para que saliera del auto, así ella corrió a adentro para buscar a sus hijos— ¡Mamá, llegaste! — Dariana de inmediato corrió a recibir a su madre con un beso, Andrés hizo lo mismo mientras que el CEO que ya se encontraba en el comedor, levantó la vista para verla, él escaneó por completo la silueta de su futura esposa— Yo no te doy un beso por qué ya quedé con papá que te dé los guardaré para que el te los de en toda la semana — Dijo Drago de lo más tranquilo Violeta estaba muy sonriente, los niños lo miraron al igual que el CEO— ¿Tía, por qué estás tan feliz? no puedes encontrar un novio allá afuera, ¿en donde quedaría el tío Danilo si lo abandonas? debes terminar con lo que sea que tenías con
La hermosa novia camina al altar
Los CEOS tocaron madera para que nos les fuera a tocar un diablillo como ese pequeño de hermosos ojos verdes.— Carajo, ese niño es cosa sería, y así piensas llevar a cabo tu plan al pie de la letra, si fuera tú ni lo intentaba o tu hijo te juzgará — Lombardo comentó.— Hmm... salgan para terminar de cambiarme, debemos estar en la iglesia antes que la novia, ya saben que no me gusta la impuntualidad.Lucano salió con el trago en la mano y una de sus manos en el bolsillo de su pantalón, Lombardo había asistido a la fiesta solo por el gran aprecio que le tenía a su amigo, había en el una tristeza en la mirada que jamás se iba.Pronto el CEO estuvo listo en un traje negro, zapatos del mismo color, camisa blanca y su respectivo moño al tono, en su mano un costoso reloj que su abuelo le obsequió cuando se retiró y le dejó en las manos la empresa por la que había trabajado toda su vida al igual que sus antepasados.— Papi, te ves como un rey, eres el papá más apuesto de todo el mundo — Dari
¡Yo me opongo!
Violeta a cada paso que daba sentía que su vida iba a estar apagada por todo un año, el padre de sus hijos era frío, duro, no le tenía una pizca de cariño, además había escuchado a las mucamas que tenía una novia que era una rubia muy sensual y bella, su corazón lo tenía esa mujer que era su prometida no ella.El lindo rostro de Violeta se entristeció, sus grandes ojos marrones estaban acuosos, parecía una maniquí sin vida pero con impresionante belleza, apenas llegó al altar, su futuro esposo le susurró al oído.— Sonríe, parece que vas hacia tu muerte en lugar de a tu boda conmigo, los invitados dirán que te estoy obligando, recuerda que tengo una reputación que cuidar.— ¿Y no es eso cierto? decidiste obligarme a casarme contigo sin importarte mi opinión y mis sentimientos, me odias pero quieres que esté en la mansión Ferreira donde solo tú tienes poder.Danilo, se tensó por la pequeña rebeldía que manifestaba en palabras la madre de sus hijos, él no quería perderse más años de la
No me casaré contigo
Danilo estaba atado de pies y manos, un paso en falso y la millonaria inversión con la familia de Bianca podía irse al carajo, si así fuera la familia Ferreira perdería muchísimo dinero, cosa que no se podía permitirLos invitados estaban al borde de un ataque, muchos nunca habían presenciado un escándalo de este calibre, el novio había sacado a la amante, prometida o novia, ya no sabían que diablos estaba pasandoVioleta que había permanecido pasiva ante las decisiones de el padre de sus hijos, bajó del altar y tomó de la mano a su dos hijos para irse, no sabía a dónde, ni en qué por qué obviamente no llevaba su monedero, hasta que Belén habló— No tienes por qué soportar está humillación, vámonos Violeta, tu mereces a un hombre que esté a tu altura, no un don Juan que solo está jugando sus cartas a su conveniencia — la amiga de Violeta no iba a dejarla sola en estos momentos— Querida, espera un poco, sé que mi nieto lo va a solucionar, no te lleves a mis bisnietos, te lo ruego — el
Último capítulo