Una vez solos en la sala, los viejos amigos se acercaron a Damiano, no esperaron que él se comportará de esa manera— !Qué carajos, Damiano, nosotros que queríamos defenderte del príncipe heredero, pero resulta que el que falló aquí fuiste tú! no entendemos que fue lo que sucedió, ¿con quién engañaste a Dariana? decías quererla mucho, y ahora haces esto, ¿a qué estás jugando? — Alexander, cuestionaba a su amigo — Ya lo he dicho, cometí un error, pero estoy muy arrepentido, juro que de verdad toda esta situación me afecta, quiero demasiado a Dariana, y ver como la estoy perdiendo me está enloqueciendo de angustia y de dolor — Damiano, se pasaba la mano por el rostro — Estás jodido, Damiano, Dary, no va a perdonarte semejante ofensa, si de verdad la querías no debiste traicionarla, una chica como ella, tan hermosa, inteligente, de carácter y con semejante padre, jamás perdonaría una infidelidad — Lo que Alexander, dice, es totalmente cierto, Dariana no es una chica que perdonaría que
Dariana, pensó por un momento que había escuchado mal, ¿acaso había dicho encerrarla en un castillo? de todas maneras ella no tenía intenciones de dar esa oportunidad a Damiano, — ¿Y... para que me encerrarías? ¿para que no corra a buscar al apuesto ruso? El joven CEO, estadounidense, se puso un poco rígido de su atractivo rostro, no le gustó para nada que Dary, mencionara al tipo ese como apuesto, trató de sacar paciencia de alguna parte para no castigarla por hablar así de otro hombre en su presencia — Sería para que no nadie más admirara tu belleza, para que solo me vieras a mí — La mirada de Aless, se fijó en los verdes ojos de la joven Ferreira, ella sentía que el aire le faltaba, de pronto el espacio se comenzó a sentir muy pequeño— No te recordaba tan bromista, pero tranquilo, no voy a hacer algo tan estúpido como volver a Damiano, que se quede con la mujer con la que me fue infiel, yo seguiré con mi vida, pero cambiemos de tema, fué toda una sorpresa encontrarte en esta re
Dariana sonrió, no sabía todavía que las palabras de su amigo de la infancia iban cargadas de verdad, este desayuno sería su primer paso a lo que se venía En otro coche, Larry Brown y Peter Solis, los dos asistentes de los jóvenes CEOS, llegaban también al restaurante, ellos desayunaron juntos, sus jefes estaban en una área exclusiva, del ya de por sí, exclusivo lugar— Entonces... ¿cuánto tiempo piensas quedarte en Rusia? ¿estarás hasta aquí hasta el día de la reunión? — el joven Black, preguntaba — No lo sé, eso depende del tiempo que me tomé solucionar unos asuntos en la compañía, pero parece que me quedaré al menos un mes más A Alessandro, le pareció demasiado que su bella Dary, permaneciera un mes cerca de ese cretino ruso, debía hacer algo para solucionar y lo haría, Los finos modales del heredero, hacían sonrojar a Dariana, siempre caballeroso, siempre pendiente de lo que necesitaba en lo que siguió del desayuno, cuando Alessandro, iba a tomar la sal, Dary, estaba por hacer
Alessandro, se daba cuenta que igual que cuando eran apenas unos niños y se sentía cómodo y feliz al lado de la niña Ferreira, ahora también se sentía de la misma forma, le gustaba verla reír, su forma de ver la vida, su carácter fuerte, le gustaba ponerla nerviosa, ver lo que provocaba en ella con solo decirle unas palabras— Aunque los años han pasado, aún sigo conservando esa sensación de quedarme a tu lado y no estar con nadie más— Yo... es curioso como todos los recuerdos me vuelven de una sola vez, más ahora no sería correcto que te quisiera tener solo para mí, ¿te lo imaginas? quizás tengas una novia y se ponga celosa de nuestra amistad— No tengo novia, con tanto trabajo no me queda tiempo de nada— Ahh... y yo distrayendote de tus ocupaciones, ¿entonces no tienes novia? ¿y que tal novio? Alessandro, levantó una de sus perfectas cejas mientras observaba a Dariana, ella lo miraba con esos ojos verdes que estaban en modo inocente esperando una respuesta — ¿En verdad estás esp
Damiano había mandado llenar de rosas rojas la recepción de la empresa Ferreira, todas las fotos que tenía en su celular de él y Dariana, las había impreso para que ella las viera y recordara sus mejores tiempos y quizás así quisiera darle una oportunidad a su relación Daríana, veía para todas partes, estaba muy sorprendida, no esperaba que su ex novio fuera a hacer algo como esto— Señorita Ferreira, un apuesto CEO dejó esta carta para usted — la recepcionista le entregó una carta de pasta gruesa, Dariana la tomó y la leyó, el párrafo era corto— *Querida Dariana, he dejado aquí nuestras fotos para recordarte lo feliz que hemos sido juntos, quiero que sepas que estoy muy arrepentido por lo que te hice, no hay cosa que desee más que una oportunidad para demostrarte lo mucho que te amo, tuyo siempre, Damiano*Alessandro, estaba por explotar, cuando escuchó a Dariana, dar una órden — Los empleados pueden al salir tomar una o las rosas que quieran, son hermosas, me da pena tirarlas a l
Dariana se sonrojó por las palabras del joven CEO, se le olvidó por un momento que le acababan de llenar la recepción de la empresa de su familia de rosas y fotos, también la nota que Damiano dejó — Si sigues diciéndome esas cosas voy a creer que solamente estabas dejando pasar los años de preparación para venir a por mí — Dary, sonrió un poco nerviosa, solo ese hombre era capaz de hacerla sentir así — Vaya, que inteligente que eres, señorita Ferreira, me atrapaste, estuve esperando este momento por demasiado tiempo, ahora que ha llegado, vas a saber lo que es encontrar a tu verdadero amor— Deja de bromear así, si quieres hacerme sentir bien por mi reciente ruptura, te aviso que no es necesario, estoy bien— Dariana, yo nunca bromeo, los Black, en su mayoría no tenemos sentido del humor, siempre te he tenido presente en el transcurso de los años, sobre todo aquella promesa que nos hicimos, ¿recuerdas? prometimos que cuando crecieramos nos casaríamos, que tú serías mi esposa y yo tu
A Larry Brown, le habían robado los huevos de oro y ni siquiera se había dado cuenta, le habían comido a su valioso encargo, y él ni por enterado, estaba tratando de no echar a patadas al pretencioso asistente del CEO Black Peter lo veía que lo observaba y le dedicaba una sonrisa cada vez, pero no funcionaba su encanto con él asistente de la CEO Ferreira, no lograba agradarle y no sabía bien el porqué — Larry Brown, ¿qué te parece si vamos por unos tragos al salir del trabajo, nuestros jefes están muy ocupados poniéndose al día — ¿Y dejar que ese lobo se coma a mi Caperucita? pero por supuesto que no, si eso llagase a ocurrir, el CEO Ferreira, me asesina y no es por ofender, pero las intenciones de tu jefe no son muy claras, lo que si me parece sospechoso es que quiera estar tan cerca de mi directora, me quedaré al pendiente — Relájate hombre, las intenciones de mi CEO son más claras que el agua pura de un manantial, tendrías que estar ciego para no verlas — Lo que veo es que es
Larry Brown, no estaba para nada tranquilo, Dariana no había aparecido en toda la tarde, ya se había hecho de noche y de ella no sus luces— Ya es nuestra hora de salida, ¿qué te parece si vamos por unos tragos? nos van a caer muy bienLarry Brown, no estaba para nada tranquilo, Dariana no había aparecido en toda la tarde, ya se había hecho de noche y de ella no sus luces— Ya es nuestra hora de salida, ¿qué te parece si vamos por unos tragos? nos van a caer muy bien — Peter se quedó esperando la respuesta del apuesto asistente — Por supuesto que no, mi jefa no ha venido a la compañía, no creas que confío en ese jefe tuyo, la esperaré justo aquí — más en ese momento, Dary le envío un mensaje — *Larry, iré a cenar con el CEO Black, llegaré tarde así que no me esperes*Peter, por su parte también recibía un mensaje de su CEO, en el le decía que cenaría con la señorita Ferreira, y que podría tener la noche libre— Bueno... parece que ambos estaremos desocupados, ¿nos vamos? — Ahhh...